Internet está lleno de pequeños hábitos que realizamos sin pensarlo: aceptar cookies, cerrar anuncios emergentes y, por supuesto, marcar la casilla de «No soy un robot» en los CAPTCHA. Es tan rutinario que lo hacemos casi en piloto automático. Pero, ¿y si te dijera que esa simple acción podría ser la puerta de entrada a un malware que roba tus contraseñas y datos bancarios? Eso es exactamente lo que está pasando con FakeCaptcha, una estafa que imita los CAPTCHA de seguridad para engañarte. En este artículo, te explico cómo funciona y qué puedes hacer para evitar caer en la trampa.
Cada día pasamos horas navegando por internet, accediendo a webs y completando verificaciones de seguridad sin pensarlo demasiado. ¿Cuántas veces has hecho clic en «No soy un robot» sin darle importancia? Pues bien, los ciberdelincuentes han encontrado la forma de convertir ese gesto tan rutinario en una trampa peligrosa. Se llama FakeCaptcha, y si no estás atento, podrías acabar instalando malware en tu ordenador sin darte cuenta. Vamos a ver cómo funciona y, lo más importante, cómo protegerse.
¿Cómo funciona la estafa de FakeCaptcha?
El engaño es simple, pero muy efectivo. Te explico cómo funciona paso a paso:
- Encuentras un CAPTCHA falso: Navegando por una web sospechosa o al hacer clic en un enlace malicioso, aparece una ventana emergente con un CAPTCHA falso. Parece real, pero no lo es.
- Haces clic en «No soy un robot»: Como siempre, pulsas el botón sin pensarlo. Hasta aquí, todo parece normal.
- La trampa se activa: Sin que te des cuenta, el sitio copia un código malicioso en tu portapapeles.
- Te piden que pegues y ejecutes un código: En algunos casos, aparece un mensaje diciendo que, para completar la verificación, debes pegar un código en la consola de tu navegador o en una ventana de comandos.
- Instalación del malware: Si sigues las instrucciones, estarás ejecutando un script que descarga malware en tu ordenador. En la mayoría de los casos, se trata de Lumma Stealer, un virus diseñado para robar contraseñas y datos bancarios.
El éxito de este tipo de ataques radica en que parecen procesos normales. Estamos tan acostumbrados a resolver CAPTCHA que rara vez nos detenemos a analizar si son legítimos o no.
Cómo evitar caer en la trampa de FakeCaptcha
Afortunadamente, hay maneras sencillas de protegerte de este tipo de estafas. Aquí tienes algunas claves esenciales:
- Desconfía de CAPTCHA en lugares sospechosos: Si una página web te muestra un CAPTCHA sin una razón aparente o en sitios donde normalmente no aparecen, ten cuidado. Si además te pide que realices acciones adicionales, como copiar y pegar un código, sal de ahí inmediatamente.
- Nunca ejecutes comandos manualmente: Un CAPTCHA legítimo nunca te pedirá que copies y pegues un código en la consola de tu navegador. Si ves este tipo de instrucciones, es una señal clara de que algo no va bien.
- Mantén tu antivirus actualizado: Un buen software de seguridad puede detectar y bloquear estos ataques antes de que hagan daño. Mantén siempre tu antivirus y navegador actualizados para reducir el riesgo de infección.
- Activa las protecciones del navegador: Muchos navegadores como Chrome y Firefox tienen opciones para detectar sitios web sospechosos. Asegúrate de tener activadas las protecciones contra phishing y malware en la configuración de seguridad.
- Mantente informado: El mejor escudo contra los ciberdelincuentes es el conocimiento. Ahora que sabes cómo funciona FakeCaptcha, podrás reconocer la estafa antes de caer en la trampa. Comparte esta información con familiares y amigos para que también estén protegidos.
FakeCaptcha es la prueba de que los ciberdelincuentes buscan explotar cualquier hábito cotidiano en internet para engañarnos. La próxima vez que veas un CAPTCHA, detente un segundo y analiza si es legítimo. Si algo no cuadra, mejor no hacer clic. Al final, estar alerta es la mejor defensa contra estas amenazas.