Microsoft pasa de la desconfianza a la integración: DeepSeek R1 llega a Azure AI y GitHub

Ojito al culebrón que se llevan toda la semana pasada en EEUU y el mundo de la tecnología en general, con la irrupción de DeppSeek. Presta atención de todas las idas y venidas, porque se vienen curvas. Y es que la inteligencia artificial no deja de sorprendernos, cuando puedes pensar que todo está dicho, surgen giros inesperados. Microsoft primero dudó de DeepSeek R1 y hasta investigó su origen, pero ahora lo ha integrado en su nube y lo ofrece a desarrolladores de todo el mundo. ¿Por qué este cambio? ¿Qué significa para el futuro de la IA? Lo tratamos todo en este artículo.
Microsoft ha dado un giro inesperado en su relación con DeepSeek. Tras poner en duda su modelo de IA y abrir una investigación sobre su posible uso indebido de tecnología de OpenAI, ahora lo ha integrado en su ecosistema. DeepSeek R1 ya forma parte del catálogo de modelos de Azure AI Foundry y GitHub, lo que permitirá a desarrolladores y empresas probar, comparar e implementar esta tecnología. ¿Por qué este cambio de postura? Te lo explicamos.
De la sospecha a la adopción
Hace solo unas semanas, Microsoft y OpenAI iniciaron una investigación sobre DeepSeek. Según informes de Bloomberg, la startup china habría extraído grandes volúmenes de datos mediante la API de OpenAI, lo que despertó sospechas sobre una posible violación de propiedad intelectual. Incluso la Casa Blanca y la Unión Europea mostraron preocupación por la seguridad y el origen de los datos utilizados por DeepSeek para entrenar su modelo de IA.
A pesar de estas dudas, Microsoft ha decidido incluir DeepSeek R1 en su nube. El gigante tecnológico asegura que ha sometido el modelo a rigurosas evaluaciones de seguridad y que los clientes podrán utilizar versiones adaptadas en sus equipos Copilot+.
Entonces, ¿DeepSeek R1 es una amenaza o una oportunidad?
DeepSeek R1 ha generado revuelo en la industria de la inteligencia artificial. Su lanzamiento superó a ChatGPT en descargas dentro de la App Store de Apple, lo que demostró su potencial como competidor directo. Con un código abierto y un coste de desarrollo relativamente bajo, este modelo ha captado la atención de desarrolladores y grandes empresas que buscan alternativas a OpenAI.
Microsoft ha elogiado las «innovaciones reales» de DeepSeek y destaca que su inclusión en Azure AI Foundry permitirá a los usuarios experimentar con una IA potente sin necesidad de invertir en infraestructura propia. Sin embargo, la controversia sigue en el aire: ¿se trata de una jugada estratégica de Microsoft para reducir su dependencia de OpenAI o de una simple apertura a la competencia?
La integración de DeepSeek en Azure y GitHub
Desde ahora, los clientes de Microsoft pueden acceder a DeepSeek R1 en Azure AI Foundry y GitHub. Esto les permite:
- Probar y comparar el modelo en entornos de desarrollo.
- Implementarlo en aplicaciones de IA sin necesidad de servidores propios.
- Acceder a herramientas de evaluación de modelos para medir su rendimiento.
- Utilizar la API de inferencia en sus proyectos.
Además, Microsoft ha anunciado que los usuarios de PC Copilot+ podrán ejecutar versiones simplificadas de DeepSeek R1 de manera local, sin depender exclusivamente de la nube.
¿Qué significa esto para el futuro de la IA?
La incorporación de DeepSeek R1 a la nube de Microsoft es una muestra clara de cómo la competencia en el sector de la inteligencia artificial está evolucionando. A medida que más modelos emergen y desafían el dominio de OpenAI, las grandes tecnológicas buscan diversificar sus opciones y ampliar su catálogo de herramientas.
No obstante, queda por ver si las preocupaciones sobre la seguridad de los datos y la propiedad intelectual de DeepSeek afectan su adopción en el mercado occidental. Mientras tanto, Microsoft ha decidido apostar por su potencial, a pesar de las sospechas iniciales.
El tiempo dirá si esta estrategia le permite mantenerse a la vanguardia en la carrera de la inteligencia artificial o si, por el contrario, abre la puerta a nuevos desafíos regulatorios y de seguridad. Lo que está claro es que la IA sigue siendo un terreno de alta competencia, y cada movimiento cuenta.