Cuando piensas en la seguridad de red, lo primero que se te viene a la cabeza son las contraseñas indescifrables, los cortafuegos o antivirus. Pero, ¿te has preguntado qué pasaría si el sistema que permite traducir los nombres de dominio en direcciones IP fallara? El DNS es el héroe anónimo que hace posible nuestra experiencia online, y protegerlo no solo te ahorrará dolores de cabeza, sino que también blindará tu red frente a amenazas que podrían costarte mucho más que tiempo. Aquí descubrirás cómo unas pocas acciones pueden marcar la diferencia entre un sistema vulnerable y uno a prueba de todo.
El Sistema de Nombres de Dominio (DNS) es una pieza esencial en el engranaje de internet. Su función es simple, pero crucial: traducir nombres de dominio legibles por humanos en direcciones IP que los ordenadores utilizan para comunicarse. Pero, a pesar de su importancia, muchas veces no le prestamos la atención necesaria hasta que algo falla. Y cuando falla, ¡nada funciona! Por eso, en este artículo vamos a ver cómo puedes proteger y optimizar tu DNS con medidas que aseguren su funcionamiento y su seguridad.
El DNS actúa como un directorio telefónico para internet, y su seguridad es fundamental para evitar ciberataques, como el envenenamiento de caché o los ataques de amplificación. Implementar buenas prácticas no solo protege tus sistemas, sino que también mejora la estabilidad de toda tu red.
Claves para asegurar tus DNS
Proteger tu DNS no es opcional. Es una necesidad en un entorno donde los ciberataques son cada vez más sofisticados. Estas son algunas de las estrategias que deberías aplicar para mantener tu sistema a salvo.
- Implementa redundancia de servidores DNS: Nunca confíes en un único servidor de DNS, como los de Google. Tener al menos dos servidores DNS, uno principal y otro secundario, garantiza que, si uno falla, el otro pueda hacerse cargo automáticamente. Lo más recomendable hoy en día, es que uses tanto los de Google como Cloudflare, uno como primario y otro como secundario, para así asegurarnos de no tener problemas.
- Utiliza DNS over TLS en tu router: el protocolo DNS over TLS permite que todas las solicitudes y respuestas DNS estén cifradas, desde tu router hasta el proveedor de DNS. De esta forma, estaremos añadiendo una capa de privacidad bastante importante, ya que los operadores no podrán ver nuestras consultas. Un aspecto importante, es que, aunque uses DNS over TLS, tu operador seguirá pudiendo bloquear las webs de piratería debido al campo SNI del protocolo TLS, es algo que debes tener en cuenta. Para evitar estos bloqueos tendrás que usar servicios de VPN, o bien visitar webs donde usen el protocolo ECH (Encrypted Hello).
- Usa DNS over HTTPS en tu navegador web: otra opción muy interesante, es que uses el popular protocolo DoH para añadir esta capa de seguridad y privacidad. En este caso, la solicitud irá cifrada desde el navegador web hasta el servidor de DNS, para que así no se pueda ver qué se está solicitando. Un aspecto importante de este uso, es que tampoco podremos evitar bloqueos de webs por parte de los operadores, ya que usan el campo SNI de TLS.
Una opción muy recomendable si tienes un servidor NAS, es que instales un servidor DNS propio como AdGuard Home o bien Pi-hole, ambos softwares nos permitirán realizar las consultas localmente, filtrar ciertas webs si fuera necesario, y posteriormente reenviar la solicitud vía DNS over TLS a los principales proveedores como Google o Cloudflare. Estos softwares nos permitirán mantener bajo control qué solicitudes se realizan, quién las ha realizado, e incluso también podremos crear reglas personalizadas muy avanzadas, como la posibilidad de configurar varios DNS y tener un balanceo de carga entre varios.
Personalmente usamos AdGuard Home instalado en nuestro router con pfSense, de esta forma, el servidor de DNS es el propio AdGuard Home para filtrar las solicitudes DNS de publicidad, spam e incluso contenido malicioso. Gracias a la posibilidad de incorporar listas con cientos de direcciones web, podemos ajustarlo perfectamente para usarlo como un férreo control parental.
Beneficios de tener unos DNS seguros
Mantener tu DNS protegido no solo evita riesgos, sino que también aporta ventajas que mejoran el rendimiento de tu red y la experiencia de los usuarios.
- Mayor disponibilidad: La redundancia y las prácticas adecuadas aseguran que la navegación web o cualquier otro uso que requiera resolver DNS, siempre funcionen. Por este motivo, es crítico usar varios servidores DNS y tener un cierto balanceo de carga entre ellos.
- Optimización del rendimiento: Configurar servidores locales o cercanos reduce la latencia y mejora los tiempos de respuesta. Además, si las solicitudes se almacenan en un caché, esto será aún más rápido. Esto es fundamental para que la respuesta sea lo más rápida posible.
- Tranquilidad para los usuarios: Con un DNS seguro y cifrado, no tendremos problemas de privacidad, perfecto para mantenernos a salvo. DoT y DoH son los dos protocolos más usados para proteger el servicio de DNS, y que sea lo más seguro posible.
Implementar estas medidas no es complicado, pero puede marcar una gran diferencia en la seguridad y estabilidad de tu red. Si tienes un NAS o un dispositivo como una Raspberry Pi, nuestra recomendación es que instales AdGuard Home y le des una oportunidad, ya que podremos forzar el filtrado a nivel de red cualquier dominio que nosotros queramos.