Recibir una solicitud de amistad en redes sociales, puede ser algo cotidiano y que, sobre el papel, no suponga ningún problema. Pero, ¿realmente es así siempre? Lo cierto es que sí que podría comprometer tu seguridad. En este artículo vamos a explicarte los motivos y te daremos algunos consejos para que no caigas en la trampa de los cibercriminales. Vamos a hablar del caso de Facebook, aunque podría ocurrir algo similar en otras plataformas.
Aceptar una solicitud de amistad, significa que ese usuario que estás aceptando puede tener ciertos beneficios. Podría acceder a información que solo compartes con tus contactos, enviarte mensajes, ver tus publicaciones… Esto podría suponer un problema, ya que tu privacidad y seguridad podrían verse comprometidas en algunas ocasiones.
Una solicitud de amistad puede ser un problema
Puede ocurrir que te agregue un bot, que sea una persona con un nombre falso solo para acceder a ciertos datos, una cuenta que solo busca enviarte publicidad… Hay diferentes escenarios, pero siempre podría estar en riesgo tu privacidad y seguridad. Por tanto, evitar que esto ocurra, va a ser interesante.
Ver más información de ti
Uno de los problemas es que van a ver más información sobre ti. Van a acceder a datos que podrían estar limitados a tus contactos. De hecho, una de las opciones de privacidad más interesantes es restringir quién puede ver tu información personal en Facebook y otras redes sociales, para lo cual puedes asignar que solo tus contactos tengan acceso.
Si aceptas una solicitud de amistad de una cuenta que realmente no conoces, va a tener acceso a todo eso que tienes restringido. Realmente, es como si fuera público, puesto que podrían crear un perfil falso, agregarte y que cometas el error de aceptar.
Dentro de toda la información que podrían ver de ti, podemos mencionar cosas como tu dirección de e-mail, lugar de trabajo, lista de contactos… Básicamente, cualquier cosa que puedas configurar para que solo tus contactos lo puedan ver. En este caso, ese bot o ese perfil falso que te ha agregado, también tendría acceso a esos datos.
Colarte enlaces falsos
También podrían lanzar campañas de Phishing para colarte enlaces fraudulentos. Como te tiene ya agregado en la lista de contactos, va a tener facilidad para enviarte mensajes siempre que quiera. No siempre ocurre al principio, nada más agregarte, sino que podría pasar en un futuro, cuando inicien una campaña maliciosa.
A través de ese tipo de links falsos, podrían llegar a robar tus contraseñas. Puede que llegues a una página creada para que inicies sesión, por ejemplo, y así hacerse con tus claves o ciertos datos personales confidenciales.
Algo bastante común es que te envíen un mensaje con una supuesta oferta, algún código de descuento o algo llamativo. Buscan captar tu atención para que cometas el error de abrir un enlace. Al hacerlo, podrían llevarte a una web que han creado solo para robar tus datos personales y claves de acceso. Podría ser una web falsa para iniciar sesión en tu correo, en plataformas como Netflix, en Amazon…
Ganarse tu confianza para llegar a terceros
El objetivo no siempre eres tú, como usuario al que han agregado a Facebook, sino llegar a otros contactos. Podrían ver la lista de amigos que tienes y continuar así la cadena para llegar a más y más personas a las que poder estafar. Podrían utilizar diferentes estrategias para ello, como podría ser entrar en publicaciones que hayas realizado.
En un caso extremo, incluso podrían llegar a suplantar tu identidad. Si has caído en la trampa del Phishing, podrían haber robado tu contraseña y entrar en tu cuenta. A partir de ahí, podrían contactar con tus contactos en tu nombre. Esos contactos, tendrán menos sospechas a la hora de abrir un mensaje o un link, si llega en tu nombre.
Robar contenido
Un problema más de agregar cualquier solicitud de amistad, es que podrían tener acceso al contenido que has publicado. Por ejemplo, si has subido fotografías o vídeos. Aunque tengas esto limitado solo a tus contactos, ese perfil falso ya va a formar parte de esa lista y va a poder robar ese contenido.
Esto puede suponer un problema mayor, si ese contenido expone a terceras personas. Por ejemplo, podrías haber subido una foto en la que aparezcan tus amigos o familiares.
En definitiva, cuidado con cualquier solicitud de amistad que te llegue por Facebook. Podría ser una trampa y simplemente ser un bot o usuario falso que quiere tener acceso a tu cuenta. Mantén siempre el sentido común y evita cometer errores que puedan aprovechar los hackers para comprometerte.