La Inteligencia Artificial es algo que está cada vez más presente en nuestro día a día. Podemos ver muchas opciones, como son ChatGPT o Géminis. También hay dispositivos que integran su propia IA y sirve para ayudarnos en tareas cotidianas. Sin embargo, hay situaciones para las que no conviene fiarse demasiado. Incluso puede suponer un problema para la seguridad y privacidad. De ello vamos a hablarte.
Como verás, el uso de la IA debe ser el correcto, saber hasta qué punto es útil y no fiarnos en exceso para algunas tareas. Aunque tenga bastante utilidad, en muchos casos, también puede ser un arma de doble filo. De hecho, la utilizan mucho los piratas informáticos para lanzar campañas maliciosas muy variadas.
Cuándo conviene no fiarse de la IA
A veces, los problemas al utilizar la IA podrían pasar desapercibidos. Tal vez la utilices durante un tiempo, compartas datos o la uses para seguir ciertos consejos, pero llega un momento en el que cometes algún error o la propia plataforma que utilizas, tiene algún problema. Eso puede dar lugar a complicaciones relacionadas con la seguridad y privacidad.
Dar demasiada información personal
Sin duda, uno de los errores principales consiste en dar demasiada información personal. La utilizas para obtener recomendaciones, saber resolver algún problema o cuestión, y para ello empiezas a dar datos personales de todo tipo. Puede ser tu nombre completo, dirección, datos financieros o de cualquier otra índole.
No significa, necesariamente, que esa IA que utilizas sea una herramienta falsa o maliciosa. Lo que sí puede pasar es que, por algún error, esa información se filtre y termine en malas manos. Puede ser a corto plazo, pero también a largo plazo.
Ayudarte para generar contraseñas
Tampoco deberías fiarte de la IA para generar contraseñas. De hecho, esto es algo muy sencillo y puede parecer útil. Es tan fácil como entrar en una plataforma IA, y decirle que te genere una contraseña para tu cuenta de Facebook, correo electrónico o cualquier otro servicio que utilices en Internet.
No obstante, esto no siempre es posible. De hecho, si pruebas en ChatGPT, te dirá que, por motivos de seguridad, no es recomendable que genere una clave para, por ejemplo, la cuenta de Facebook. En su defecto, te da algunas pautas para que lo hagas por ti mismo, de forma segura.

Fiarte de temas legales, de salud y similares
En parte, utilizar la IA puede estar bien para obtener recomendaciones en ámbitos muy diversos del día a día. Por ejemplo, que te organice un plan de entrenamiento para correr una media maratón. Sin embargo, hay veces en las que no conviene confiar en la Inteligencia Artificial temas que pueden ser sensibles.
Esto podría resultar problemático y afectar a tu seguridad. No deberías fiarte de temas legales, pero tampoco de salud o en temas de inversiones. Podrías estar dando datos sensibles, además de guiarte y tomar decisiones que sean erróneas.
IA en plataformas no fiables
Más allá de plataformas IA que conocemos, como el ejemplo de ChatGPT, cada vez es más común ver nuevas plataformas que van surgiendo, con usos muy variados. El problema es que no siempre son seguras. De hecho, hay muchas estafas, con aplicaciones que simulan ser alguna oficial.
En estos casos, podrías estar instalando software que contenga malware o estar dando tus datos a un pirata informático. Mucho cuidado con esto y revisar siempre muy bien todo lo que instalas o haces en la red.
En definitiva, utilizar la IA puede ser útil, pero es necesario hacerlo con cabeza y no dar facilidades a los cibercriminales. Cuida la información que compartes, revisa qué estás instalando y no te fíes para temas que puedan ser sensibles.