Esto es todo lo que WhatsApp sabe de ti a través de META AI, y no puedes evitarlo

Meta ha decidido integrar su inteligencia artificial directamente en WhatsApp, y lo ha hecho sin pedirte permiso. Si te ha aparecido un círculo azul en la pantalla de chats, ya estás dentro del experimento. Aunque te aseguren que es opcional, no puedes desactivarlo, y eso tiene consecuencias. En este artículo te cuento qué información recopila Meta AI desde tu WhatsApp, por qué deberías preocuparte si valoras tu privacidad, y qué puedes hacer para protegerte, aunque no puedas quitarlo.
La empresa Meta ha decidido integrar la IA en el popular WhatsApp, eso ha supuesto un movimiento muy importante, porque todos los usuarios de esta aplicación de mensajería tendrán un círculo justo encima del botón de nuevo chat, y no se puede quitar.
El nuevo «invitado» en tus chats de WhatsApp
Cuando un día abrí WhatsApp y vi el famoso círculo azul con forma de chat nuevo, supe que algo había cambiado. No lo activé yo, no me avisaron, y, sin embargo, ahí estaba: Meta AI ya formaba parte de mi app de mensajería. Esta inteligencia artificial está diseñada para responder preguntas, buscar información o generar ideas. Pero lo que no muchos saben es que todo lo que escribes en ese chat no está cifrado como el resto de tus conversaciones. Es decir, cualquier cosa que le digas a Meta AI puede ser leída, analizada y almacenada por la empresa para seguir entrenando su sistema.
No importa si le preguntas por el tiempo o por una receta. Desde ese momento, todo lo que compartas pasa a formar parte del modelo de entrenamiento de Meta. Y aquí viene el primer problema: no hay forma de evitarlo. La IA ya está integrada en WhatsApp y no se puede desactivar.
¿Qué sabe Meta AI de ti cuando usas WhatsApp?
Si alguna vez has hecho clic en el círculo azul y has interactuado con Meta AI, esto es lo que la empresa puede saber de ti:
- Todo lo que escribas en esa conversación: Desde dudas personales hasta información sensible que sin querer compartas.
- Tu número de teléfono: ya que es obligatorio para usar WhatsApp.
- Tu perfil y tu actividad dentro de la app: Aunque el chat con Meta no esté cifrado, el resto de conversaciones sí lo están. Pero eso no impide que Meta sepa con quién hablas, con qué frecuencia y durante cuánto tiempo.
- Tus fotos de perfil: estados y actualizaciones recientes.
- Y si usas Instagram o Facebook: con la misma cuenta, puede cruzar datos entre plataformas para crear un perfil aún más completo sobre ti.
Lo peor es que Meta ha confirmado que usará datos públicos de ciudadanos europeos para entrenar sus modelos. Aunque aseguran que no leerán tus mensajes personales, cualquier interacción que hagas con Meta AI ya se considera “válida” para alimentar su sistema.
¿Y si no lo quiero usar? ¿Qué puedo hacer?
Lo más frustrante es que no puedes eliminar el chat de Meta AI. Incluso si lo archivas, volverá a aparecer. Pero eso no significa que estés completamente indefenso. Aquí van algunos consejos que yo mismo he seguido para limitar lo que Meta puede saber de mí:
- No hables con Meta AI: Parece obvio, pero es lo más eficaz. No escribas nada en ese chat. Si no lo usas, no generas datos para su entrenamiento. Es la manera más directa de proteger tu privacidad.
- Revisa tus ajustes de privacidad: WhatsApp permite restringir quién puede ver tu foto, tu estado o tu última conexión. Ajusta todo lo posible para que la información visible sobre ti sea mínima. Ve a Ajustes > Privacidad y revísalo todo: desde tu ubicación hasta quién puede agregarte a grupos. Cuanto menos sepas Meta sobre ti, mejor.
- Limita el uso de otros productos de Meta: Recuerda que WhatsApp, Instagram y Facebook comparten información entre sí. Si te preocupan tus datos, empieza a reducir tu uso de esas apps o usa versiones más privadas y ligeras (como Facebook Lite o navegadores sin cookies).
- Objeta el uso de tus datos en la UE: Si vives en la Unión Europea, puedes rechazar que Meta use tus datos públicos para entrenar su IA. Te llegará una notificación con un formulario para hacerlo. Cuando lo recibas, rellénalo cuanto antes y limita así el alcance de Meta AI.
Alternativas reales: otras apps que sí respetan tu privacidad
Si sientes que esto va demasiado lejos, no estás solo. Muchas personas ya están dando el paso y cambiando de aplicación. Aquí tienes algunas opciones que yo he probado y que realmente respetan tu privacidad:
- Signal: cifrado extremo a extremo, sin anuncios, sin IA y sin recogida de datos. De lo mejor que hay ahora mismo.
- Telegram: aunque no todas sus funciones están cifradas por defecto, es muy configurable y puedes mantener conversaciones privadas sin dejar rastro.
- Threema: es una app suiza, de pago, pero extremadamente segura. No necesita ni tu número de teléfono para funcionar.
Migrar lleva tiempo, pero si tu privacidad te importa, puede valer la pena.
¿Y por qué no se puede desactivar?
La razón oficial que da Meta es que la IA está pensada para mejorar la experiencia del usuario. Dicen que es «opcional», aunque en la práctica no puedes quitarla de tu pantalla ni evitar que esté ahí.
Lo cierto es que detrás hay un interés comercial: cuanta más información recopilan, mejor funcionan sus sistemas de anuncios, más personalizan tus contenidos y, por tanto, más tiempo pasas en sus plataformas. Esa es la estrategia de Meta. Y con la IA, ese proceso se ha acelerado.
El gran problema: la falsa sensación de seguridad
Muchas personas creen que porque WhatsApp cifra sus mensajes, están a salvo. Pero con Meta AI es distinto. Ese chat no está cifrado. Y como ha pasado con otras funciones similares (como Recall de Microsoft), no hay garantías de que los datos no se usen de forma cuestionable.
Además, los modelos de IA necesitan grandes cantidades de datos para funcionar. Y la forma más barata y rápida de conseguirlos… es directamente de los usuarios. De ti. De mí.
Una decisión que no deberías tomar a la ligera
Meta AI en WhatsApp ha llegado para quedarse, te guste o no. Y aunque no puedes desactivarla, sí puedes decidir cómo reaccionar ante esta nueva invasión de tu privacidad. Mi consejo: no la uses, limita lo que compartes y mantente informado. No te fíes solo de los anuncios o las promesas de “mejora de experiencia”. Cada interacción es un dato más que se suma a su base.
Y si puedes dar el paso, cambia de app. Cada vez más usuarios lo están haciendo. Porque, al final, la privacidad no es un lujo: es un derecho.