¿Ha llegado el momento de cambiar tu viejo repetidor Wi-Fi y tener mejor Internet? Comprueba esto

El funcionamiento de un repetidor permite conectar aparatos muy variados, como puede ser un ordenador o móvil, sin necesidad de hacerlo directamente al router. En caso de que este último aparato esté muy alejado, va a ser una alternativa interesante para evitar interrupciones y problemas.

Cuándo cambiar el repetidor Wi-Fi

Hay momentos en los que conviene actualizar los dispositivos que utilizamos en nuestro día a día. Puede ser que empiecen a funcionar mal, que haya alguna tecnología nueva, circunstancias relacionadas con la seguridad… El repetidor inalámbrico, es uno de ellos y puede que sea interesante cambiarlo.

Nueva tecnología

La primera razón para cambiar tu repetidor Wi-Fi, es por una nueva tecnología que haya disponible. Por ejemplo, tal vez tengas un repetidor doble banda, pero con Wi-Fi 5. Actualmente, los protocolos Wi-Fi 6 y Wi-Fi 7 son más recientes. Permiten alcanzar una mayor velocidad y optimizar el rendimiento.

Por tanto, si crees que tu dispositivo se ha quedado obsoleto, y quieres aprovechar la tecnología más reciente, cambiar a otro repetidor puede ser una buena idea. Eso sí, asegúrate de adquirir uno que sea de garantías.

Notas que no cubre bien la superficie

También puede ser que notes que tu repetidor no cubre toda la superficie que necesitas. Tal vez antes sí, pero ahora has instalado algunos aparatos de domótica en otros lugares y la señal no llega correctamente. Si tuvieras otro más potente, sí que podrías cubrir más espacio y tener Internet de forma inalámbrica.

Eso sí, es siempre importante ubicar bien tus aparatos. Es clave que lo alejes de interferencias, que evites materiales que afecten, como es el metal, así como obstáculos que puedan bloquear la señal.

Lo ideal es que pongas el repetidor, así como el router, en una zona central de la vivienda, desde donde pueda repartir bien la señal. Asegúrate de que esté en una posición elevada, ya que viene mejor para que otros aparatos se conecten. Evita ponerlo cerca de una ventana, un muro y otros obstáculos que puedan afectar negativamente.

Vas a empezar a conectar más dispositivos

En este caso, tal vez necesites otro repetidor más potente porque vas a empezar a conectar más dispositivos. Aquí puede haber diferencias, ya que hay modelos mucho más limitados y otros, por el contrario, que admiten decenas de aparatos conectados sin problemas.

Por ejemplo, si domotizas tu vivienda vas a tener muchas más cosas conectadas a la red inalámbrica. Hablamos de bombillas, enchufes, etc. En estos casos, puedes necesitar tener conexión de Internet donde antes no hacía falta.

Es buena idea comprar un aparato que sea tribanda. Esto significa que va a tener mayor ancho de canal, por lo que podrás conectar más aparatos sin que haya problemas. Muy interesante hoy en día, cuando tenemos cada vez más aparatos conectados a la red inalámbrica y pueden aparecer más complicaciones.

Ha empezado a fallar

Por supuesto, un motivo más es si notas que empieza a fallar el repetidor. Aunque son dispositivo diseñados para durar a largo plazo, eso no significa que funcionen siempre. Pueden tener problemas, pueden empezar con fallos que afecten a la cobertura, a la velocidad de red, etc.

Cambiar el repetidor, comprar otro que sea más potente y con nuevas características, te ayudará a evitar ciertos fallos y lograr un mejor funcionamiento. Con esto, lograrás navegar por la red sin problemas y conectar dispositivos de todo tipo. Si es un modelo antiguo, llega un momento en el que se queda corto, empieza a tener problemas y, en definitiva, necesitas adquirir uno nuevo.

Por tanto, si te planteas comprar un repetidor Wi-Fi para cambiar el tuyo, hay algunos motivos para hacerlo. Esto te ayudará a tener una conexión óptima y poder conectar aparatos de todo tipo a la red, con buena velocidad y estabilidad.