¿Realmente es útil cambiar la tarjeta Wi-Fi del PC? Hazlo solo si tienes en cuenta todo esto
Cuando hay problemas con la conexión Wi-Fi, en muchos casos pensamos en hacer algún cambio para intentar tener mayor velocidad o evitar problemas. Puede ser instalar un repetidor inalámbrico, comprar un router nuevo o cambiar la tarjeta Wi-Fi del PC. En este artículo, nos vamos a centrar en este último punto. Pero, ¿realmente es interesante cambiar el receptor Wi-Fi del ordenador? Sí puede serlo, pero solo en determinados casos.
Vamos a hablarte de qué debes tener en cuenta si vas a cambiar la tarjeta. La idea es que sepas realmente si el receptor es el causante de que tengas un Wi-Fi lento o, por el contrario, hay otro factor que está limitando la conexión. Esto evitará que gastes dinero en un nuevo dispositivo que no necesitas.
Cuándo cambiar la tarjeta Wi-Fi
Normalmente, la tarjeta Wi-Fi de un portátil va a ser interna. Puedes comprar otra, ya sea interna o, lo más habitual, externa. Puede ser del tamaño de un pendrive, puede o no tener antena externa, tener un cable para alejarla más de tu equipo, etc. Además, las características pueden ser muy variadas.
No es un problema de cobertura
Lo primero que debes mirar es si se trata de un problema de cobertura o no. Es decir, ¿recibes bien la señal, pero la velocidad no es adecuada? ¿Estás demasiado lejos del router y piensas que al comprar una tarjeta Wi-Fi nueva va a ir mejor? Porque puede ocurrir que sí, pero también podrías seguir con los mismos problemas.
Un receptor Wi-Fi más potente, sí que puede ayudarte a la hora de recibir mejor señal. Sin embargo, si la cobertura es mínima, porque estás muy lejos del router, en la mayoría de casos va a dar igual que lo cambies o no. Lo que deberías hacer es intentar mejorar la cobertura, algo que puedes lograr con un repetidor inalámbrico, un sistema Mesh o dispositivos PLC.
No hay algo externo que afecte
También podría ocurrir que haya algún elemento externo que esté afectando y, aunque cambies la tarjeta, no va a mejorar la situación. Por ejemplo, podrías tener tu ordenador en una zona en la que la señal quede bloqueada. Es algo que puede ocurrir si hay objetos metálicos, alguna columna o pared gruesa, por ejemplo.
De cara a mejorar la señal, sin necesidad de comprar una tarjeta de red que no provocaría ningún cambio, puedes intentar cambiar la ubicación del PC o bien alejar cosas que estén afectando. Si hay otros dispositivos cerca, por ejemplo, es buena idea alejar todo lo que genere interferencias.
El router funciona bien
¿Funciona bien el router o te has dado cuenta de que puede tener alguna limitación? Si este aparato funciona a la perfección, entonces sí podría tener sentido cambiar la tarjeta Wi-Fi del ordenador. Podría estar creando cuello de botella, si es un dispositivo antiguo, por lo que hacer un cambio puede venir muy bien.
Para comprobar si es o no problema del router, puedes probar con otros dispositivos o bien acercar tu ordenador. Si ves que la velocidad es adecuada, que no hay cortes ni fallos de ningún tipo, entonces sí que podría ser algún error de esa tarjeta.
Realmente tienes una tarjeta limitada
Por supuesto, un factor clave es si realmente sabes que tienes una tarjeta limitada y, por tanto, tu conexión no va a ir bien. Puede que utilice protocolos antiguos, que no sea doble banda, que no tenga una buena velocidad máxima… Todo esto va a suponer una limitación a la hora de conectar el PC a Internet.
Por tanto, en este caso sí que convendría comprar un receptor inalámbrico nuevo. Eso sí, asegúrate de adquirir uno que mejore lo que tienes. Te recomendamos que, al menos, tenga Wi-Fi 6. También que sea doble banda y ofrezca una buena velocidad máxima.
En definitiva, si te preguntas si conviene o no cambiar la tarjeta de red Wi-Fi del PC, ten en cuenta lo que hemos explicado. Te ayudará a saber por qué puede haber problemas en tu conexión y así intentar solucionarlo.