Es relativamente común tener problemas con el Wi-Fi cuando conectamos dispositivos móviles. Hay varios motivos detrás, como puede ser tener una cobertura limitada, problemas de hardware o una mala configuración. Te vamos a dar algunas recomendaciones esenciales si ves que tu móvil no se conecta con normalidad a la red inalámbrica y notas que se va la conexión continuamente.
Si tienes una mala conexión Wi-Fi, eso puede dar lugar a problemas para reproducir vídeos en Streaming en alta calidad, jugar, realizar descargas o usar la nube. Al no tener una buena velocidad, además de los cortes continuos, tendrás limitaciones en tu día a día cuando utilices aplicaciones que necesiten de una conectividad estable.
Qué hacer si el Wi-Fi del móvil se corta
Estos problemas pueden aparecer en cualquier dispositivo, pero es en el móvil donde pueden ser más visibles. Al utilizar mucho este tipo de aparato, podemos notar limitaciones que afecten a las conexiones. Es ahí cuando debes realizar algunos cambios y mejorar la señal o ver qué puede estar pasando.
Comprueba a qué banda te conectas
Normalmente, tu móvil va a poder conectarse a la banda de los 2,4 GHz y a la de los 5 GHz. Cada una de ellas tiene sus ventajas y desventajas, por lo que elegir la correcta va a ser clave. Podemos decir que la primera es la que permite conectarte desde más lejos, aunque con menos velocidad. En cambio, la segunda es más rápida, pero llega a menos distancia.
Lo que puede estar ocurriendo es que tu móvil se conecte siempre a la banda de los 5 GHz. Por ello, en cuanto te alejas un poco del router, empieza a ir peor. Conectarte a la de los 2,4 GHz, en este caso, sería lo ideal para mantener la conexión.
¿Hay interferencias cerca?
Otro problema es que puede haber interferencias. Esto pasa si tienes otros dispositivos cerca, como pueden ser aparatos que utilicen el Bluetooth, un teléfono inalámbrico o incluso un microondas. Al funcionar todos ellos en la frecuencia de los 2,4 GHz, podría hacer que la señal del Wi-Fi se debilite y aparezcan los problemas.
En este caso, para evitar interferencias, lo ideal es que alejes cualquier aparato que pueda interferir. Asegúrate de tenerlos lejos del móvil, del router y de cualquier dispositivo que se conecte al Wi-Fi. Evitarás esos conflictos y la red inalámbrica irá mejor.
Mejora la cobertura
Es muy habitual que haya problemas con la cobertura. Esto puede pasar si el router está muy lejos o hay obstáculos que limiten la señal. Además, el móvil podría tener una antena Wi-Fi interna de poca potencia, por lo que le costaría conectarse a redes que puedan estar más lejos y sería necesario intentar mejorar esa cobertura.
Para mejorar la señal inalámbrica, vas a tener diferentes opciones. Por ejemplo, podrías usar un repetidor Wi-Fi, dispositivos PLC o sistemas Mesh. En todos estos casos, cada uno con sus características propias, vas a poder lograr una conexión inalámbrica más potente.
Asegúrate que no tienes malware
Otra cuestión a tener en cuenta, es comprobar que no haya malware en el móvil. Si tienes algún virus, troyano o cualquier otra amenaza, podría afectar al rendimiento. Esto se puede traducir en problemas para que funcionen algunas aplicaciones, pero también el propio aparato y esto incluye la red inalámbrica.
Un buen antivirus puede ayudarte a detectar y eliminar amenazas. Además, debes siempre instalar software desde fuentes oficiales, para no estar agregando algún programa que pueda ser malicioso y comprometer tu seguridad.
Actualiza el dispositivo
Tener las últimas versiones, también van a ayudarte a lograr un funcionamiento óptimo. En este caso, incluso podría mejorar la seguridad. Por ello, asegúrate de que tienes tu móvil actualizado, ya que podría ser uno de los problemas por los que el Wi-Fi se corta, si hubiera algún tipo de fallo.
Una vez más, te recomendamos acudir siempre a fuentes oficiales. Cuando vayas a instalar alguna actualización, asegúrate de que lo haces desde sitios legítimos y no pones en riesgo la seguridad.
En definitiva, en caso de que tengas problemas con tu red Wi-Fi en el móvil, puedes seguir las recomendaciones que te hemos dado. A veces, solo con hacer pequeños cambios puedes lograr una mejora importante y tener más estabilidad y velocidad.