Qué ocurre con mis repetidores Wi-Fi si cambio la tarifa de Internet y es más rápida
Contar con un repetidor Wi-Fi, puede ser la solución para lograr una mejor cobertura y mayor velocidad en determinadas zonas. Sin embargo, no todos son iguales. No todos tienen las mismas características y, por tanto, capacidad. En este artículo vamos a hablarte de qué puede pasar si cambias la tarifa de Internet a otra superior, con mayor velocidad. ¿Necesitas cambiar los repetidores inalámbricos o puedes seguir con los mismos?
Aunque nos centremos en los repetidores, que son los aparatos más comunes, realmente lo puedes aplicar también a dispositivos PLC o sistemas Mesh. En todos estos casos, puede haber limitaciones si tienes una conexión de Internet superior, de mayor velocidad. Podría hacer que tengas problemas para lograr una velocidad óptima.
Cambiar o no de repetidores al tener nueva tarifa
Como vamos a explicarte, hay factores que pueden influir para cambiar o no los repetidores inalámbricos al tener una nueva tarifa de Internet. Lo que vamos a buscar es aprovechar al máximo esa velocidad y poder conectar aparatos de todo tipo. Si tienen limitaciones, entonces sí que sería interesante comprar uno nuevo.
Velocidad máxima soportada
Lo primero que debes mirar es la velocidad máxima que admite ese repetidor W-Fi. Esto es esencial, ya que podría generar cuello de botella y tener problemas para aprovechar realmente la tarifa que has contratado. Esto va a pasar si tienes un dispositivo antiguo o de gama baja, ya que la velocidad que admitirá será inferior a la que has contratado.
Por ejemplo, puede que tengas contratados 300 Mbps y tu repetidor admita también esos 300 Mbps. Pero, ¿qué pasa si aumentas la velocidad contratada hasta los 600 Mbps o 1 Gbps? Efectivamente, no podrías aprovecharlo a través de tu repetidor, ya que directamente no va a admitir más velocidad de esos 300 Mbps.
Estándares actuales
También deberías revisar los estándares que admite el dispositivo. Puede que tengas un router con Wi-Fi 6, que aumentes la velocidad contratada y, de esta forma, poder aprovechar ese estándar para conectar aparatos de todo tipo y lograr una buena velocidad. Necesitas un aparato que realmente tenga esta capacidad.
Una vez más, el repetidor que tienes podría actuar de cuello de botella y no aprovechar bien la señal inalámbrica. No cubriría la velocidad máxima que admite y, por tanto, tendrías problemas en tu día a día. Cambiar de repetidor, comprar otro que, por ejemplo, sí sea compatible con Wi-Fi 6, sería interesante.
Compatibilidad Ethernet
Algo similar ocurre con la compatibilidad con puertos Ethernet. Al contratar una tarifa de Internet superior, tal vez quieras aprovechar la conexión por cable y ganar en estabilidad. Si tu repetidor es Fast Ethernet, significa que la velocidad máxima que va a admitir es de 100 Mbps. Lo que te interesa es que sea Gigabit Ethernet.
Por tanto, lo interesante sería cambiar el repetidor y tener otro modelo que sea Gigabit Ethernet. Podrás conectar aparatos compatibles, como puede ser un ordenador o una televisión, y tener la máxima velocidad por cable.
En definitiva, si vas a contratar una tarifa de Internet superior, en ocasiones sí puede ser útil cambiar los repetidores Wi-Fi. Podrías aprovechar mejor esa velocidad, evitar cuellos de botella y limitaciones típicas.