Tener un termostato inteligente en casa, puede ser muy útil para controlar la temperatura del hogar en todo momento. Además, te servirá también para ahorrar energía. En este artículo, te vamos a explicar todo lo que debes saber para su instalación, requisitos, así como posibles problemas que puedas tener con el Wi-Fi y qué hacer para solucionarlos. Vas a ver que es una opción interesante para los meses de invierno.
La domótica permite controlar aparatos de todo tipo desde cualquier lugar. Puedes automatizar tareas, decidir cuándo se enciende o apaga algo, y, en definitiva, gestionar los recursos para ahorrar energía. En este caso, vas a poder encender la calefacción con un termostato inteligente, según los parámetros que te interesen más.
Cómo instalar un termostato en casa
En primer lugar, vamos a explicar qué debes tener en cuenta para instalar un termostato en casa. ¿Lo puedes instalar en cualquier caldera? ¿Necesitas pasar cables? Además, es importante configurar bien la red Wi-Fi, ya que va a ser un dispositivo que vas a poder controlar de forma remota, desde cualquier lugar.
Requisitos de la caldera
Lo primero que vas a necesitar es tener un termostato inteligente que realmente sea compatible con tu caldera. Por suerte, los principales modelos tienen una amplia compatibilidad con calderas de gas, eléctricas y otros modelos de leña o gasóleo, entre otros. Por tanto, en este sentido no deberías tener demasiados problemas. Nuestro consejo es que, antes de comprar un modelo en concreto, te informes sobre la compatibilidad. Normalmente, en la web del fabricante vas a encontrar información al respecto. En caso de dudas, siempre podrás ponerte en contacto con el servicio técnico y verificar que sirve con tu caldera.
En líneas generales, la caldera necesita conectarse a través de un relé de contacto seco, que servirá para encenderla o apagarla. Es posible que ya tengas un termostato analógico o digital, por lo que el proceso va a ser sencillo. Simplemente tendrás que cambiar el modelo antiguo por el nuevo que vayas a instalar, son simplemente dos cables los que debes conectar al termostato nuevo.
Actualmente existen dos marcas muy recomendables de termostatos Wi-Fi, Netatmo y tadoº son los reyes en estos sistemas para controlar la calefacción. Cuentan con una aplicación muy rápida, optimizada y con múltiples funcionalidades.
Cómo cablearlo
Antes de empezar a manipular nada, apaga la caldera por completo. Normalmente, la instalación es de dos hilos. Hay dos cables que tienes que conectar al termostato y, a su vez, están conectados con el receptor de la caldera. Si ya tienes un termostato antiguo, simplemente tendrás que quitar esos cables y ponerlos en el nuevo, en el termostato inteligente que estás instalando. Nuestra recomendación, para evitar problemas, es que hagas una foto a la colocación exacta de los cables. Te servirá como guía, en caso de ser necesario, para el nuevo termostato y no cometer errores al instalarlo. El termostato, en la parte de atrás, tiene diferentes relés para conectar el cableado que corresponda.
Generalmente los termostatos como Netatmo o tadoº disponen de baterías o pilas en su interior para alimentarlo, por lo que no será necesario conectarlo a ningún enchufe ni tampoco a la electricidad. Están diseñados para que la instalación sea realmente fácil y rápida. Una vez más, si ya tienes un termostato anterior, el proceso va a ser más sencillo. De forma alternativa, hay modelos que permiten poner un sensor de temperatura externo, que sería otro cable que también tendrías que conectar.
A partir de ahí, ya solo queda atornillar el termostato a la pared, en la posición que corresponda, volver a encender la caldera y empezar a configurarlo. Ya tendrá corriente eléctrica y acceso cableado a la caldera para comunicar e interruptor el circuito, para así decirle a la caldera que funcione o no.
Configurar el Wi-Fi
Cuando tengas el termostato instalado y listo para usar, tendrás que vincularlo al Wi-Fi. En función del modelo, tendrás que seguir unos pasos diferentes. No obstante, en la mayoría el proceso es similar. Tienes que buscar red Wi-Fi en la banda de 2.4GHz, generalmente primero tendrás que apagarlo por completo previamente, instalar la aplicación en el móvil y buscar el dispositivo. Estos termostatos inteligentes pueden ser compatibles con plataformas como Tuya, Alexa o Google Home. En función de la que utilices, tendrás que vincularlo a una u otra. Debes instalar la aplicación oficial correspondiente y, desde tu móvil, Tablet o PC, según corresponda, configurar ese nuevo aparato.
En muchos casos, basta con darle a detectar automáticamente nuevo dispositivo. Sin embargo, por experiencia en casos similares, es posible que no aparezca y tengas que marcar la opción correspondiente de forma manual. En este caso, tendrías que darle a añadir nuevo termostato Wi-Fi y seguir el proceso.
Ahí ya te debería de aparecer la red Wi-Fi y solicitará la contraseña que tienes que poner. A partir de ese momento, ya estará vinculado a la red Wi-Fi de tu vivienda y listo para usar. Desde la aplicación, ya conectado a la red inalámbrica, podrás controlarlo por completo, desde cualquier lugar. Podrás subir y bajar la temperatura, encenderlo o apagarlo, crear programaciones, etc. Un aspecto muy importante es la frecuencia de la red Wi-Fi, es el principal fallo que hacen todos los usuarios cuando quieren vincular este dispositivo a su red Wi-Fi.
Mantenimiento, actualizaciones y seguridad
Una vez que ya tenemos instalado el termostato inteligente instalado, hay que tener en cuenta que realizar un mantenimiento, al menos básico, es importante para que todo vaya bien a largo plazo. Como parte de este mantenimiento, podremos verificar el estado de las pilas o baterías, si el modelo que has elegido funciona con ellas. Si va con pilas, los fabricantes suelen estimar la duración entre los 6 y los 12 meses, dependiendo del uso y de las pilas instaladas.
Para poder chequear este punto, la app del dispositivo puede ser una opción, aunque el propio termostato también debería mostrar el nivel de carga. Es importante que siempre estén con carga suficiente para que no se produzcan cortes o interrupciones en le control de nuestra calefacción. Otro consejo es mantener el termostato limpio de polvo para que no haya problemas con el sensor de temperatura, es decir, para que las lecturas siempre sean precisas.
Tampoco hay que descuidar el tema de las actualizaciones. Como ocurre con cualquier dispositivo inteligente, muchos termostatos inteligentes reciben mejoras de firmware a través de sus aplicaciones oficiales. Estas actualizaciones no solo corrigen posibles errores, sino que también pueden añadir nuevas funciones o mejorar la eficiencia energética. Por eso es importante estar atentos a las notificaciones que nos lleguen desde la app oficial. No olvidemos que muchas de estas actualizaciones también van enfocadas a parchear vulnerabilidades que podrían ser explotadas si usas una versión antigua del software.
Precisamente volviendo a lo anterior, la seguridad debería ser algo indiscutible cuando hablamos de un dispositivo inteligente conectado a la red del hogar. No olvides asegurarte de que tu red Wi-Fi esté protegida con una contraseña fuerte, utilizando preferiblemente el protocolo de cifrado WPA3 (o WPA2 si tu router no soporta el más reciente). Evita contraseñas débiles o usa un generador de contraseñas fuertes si no te se ocurre ninguna.
Cómo solucionar problemas al conectar el termostato al Wi-Fi
En algunos casos, puede haber problemas a la hora de conectar el termostato al Wi-Fi. Podrías no tener cobertura, que la señal sea muy débil y, en definitiva, que no puedas usarlo con normalidad. Es lo mismo que podría ocurrir con cualquier otro aparato que uses en tu día a día, en tu vivienda, conectado a la red. ¿Qué hacer para solucionar problemas?
Intenta mejorar la cobertura cerca del termostato
Lo primero que deberías hacer es intentar mejorar la cobertura que llega al termostato. Si hay problemas para conectarlo al Wi-Fi, puede ser simplemente porque la señal no llega bien a esa zona. Tal vez está demasiado lejos del router, el receptor no tiene una buena potencia, hay paredes u obstáculos… Ubicar bien el router, es una posible solución. También lo es utilizar repetidores, sistemas Mesh o dispositivos PLC que lleven la señal de un lugar a otro con garantías. Intenta que no haya obstáculos cerca, como paredes gruesas y objetos metálicos.
Hay algunos termostatos como Netatmo, que realmente no se conectan directamente a la red Wi-Fi, sino que usan un «Relay» que es algo así como un «hub» que irá directamente conectado a la corriente eléctrica, para posteriormente comunicarse con el router Wi-Fi o punto de acceso Wi-Fi, y así comunicar el termostato con Internet. Este «Relay» es una pieza fundamental, porque nos permitirá comunicarnos con el termostato a través de un protocolo mucho más eficiente que el Wi-Fi para gastar mucha menos batería o pilas.
Cuidado con las interferencias
Pero también podría haber interferencias. En este caso, lo que puede ocurrir es que haya dispositivos que usen Bluetooth, por ejemplo, y eso impida que el Wi-Fi funcione correctamente. Puede que tengas cerca aparatos como altavoces, mandos o sensores que usen la frecuencia de los 2,4 GHz. Incluso un microondas o un teléfono inalámbrico podrían afectar.
Una vez más, ubicar bien los aparatos va a ser clave. Cuidado con lo que pones cerca del termostato. Lo ideal es que esté alejado de posibles interferencias que puedan afectar al rendimiento de la red inalámbrica.
Conéctalo a la frecuencia correspondiente
Los dispositivos de domótica, generalmente se conectan a la frecuencia de los 2,4 GHz. Esto es así, ya que no suelen necesitar mucha velocidad y sí cobertura. Al conectarlos lejos del router, utilizar esta banda del Wi-Fi va a ser mejor que la de los 5 GHz, que, si bien ofrece mayor velocidad, es más sensible a la distancia. El problema llega cuando el termostato inteligente es doble banda y lo conectas a una red de 5 GHz, pero está demasiado lejos. Eso puede dar lugar a que haya problemas. Por tanto, cambiarlo a la de los 2,4 GHz, podría ser la solución. También al contrario, si el problema es por haber interferencias.
Otro aspecto muy importante que debes tener en cuenta son los routers Wi-Fi doble banda simultánea o triple banda, estos equipos permiten tener una única red Wi-Fi (SSID) compartida con todas las bandas de frecuencias. En estos casos, lo mejor que puedes hacer es deshabilitar el Smart Connect o «Conexión inteligente» para que tengamos un SSID dedicado a la banda de 2.4GHz, y así no tener ningún problema de conexión.
Reiniciar los aparatos
Una solución más, pasa por reiniciar los dispositivos. En primer lugar, reiniciar el termostato. También el router. A veces, puede haber problemas de conexión que se solucionan fácilmente solo con apagar los equipos durante un momento. Es un proceso rápido, sencillo y que puedes hacer siempre que haya problemas. En un caso extremo, vuelve a configurar de cero la red Wi-Fi del termostato. Esto también podría ayudar a solucionar ciertos problemas de conexión que pudieran aparecer.
En definitiva, contar con un termostato inteligente es una opción interesante para una vivienda. Vas a tener el control total sobre la calefacción, para encenderla o apagarla de forma remota. Su instalación es sencilla, aunque en ocasiones pueden surgir problemas con la red Wi-Fi y conviene solucionarlos.