Activa el escritorio remoto en Ubuntu

Activa el escritorio remoto en Ubuntu

Javier Jiménez

El escritorio remoto es muy útil para poder acceder a un ordenador sin estar físicamente allí. Por ejemplo para trabajar, estudiar, poder ayudar a otra persona a solucionar algún fallo que haya en ese equipo… Incluso puede servir para que accedamos a archivos que tenemos almacenados en otro sistema. En este artículo vamos a explicar los pasos para habilitar el escritorio remoto en Ubuntu. Es sencillo y puede resultar muy útil para aquellos que utilicen este popular sistema operativo basado en Linux.

Pasos para usar el escritorio remoto

En las versiones más recientes de Ubuntu es muy sencillo activar el escritorio remoto. Solo hay que seguir una serie de pasos que vamos a explicar y configurarlo correctamente. A partir de ese momento ya podremos acceder a una pantalla de un ordenador de forma remota y poder usarlo como si estuviéramos allí físicamente.

Ubuntu actualizado y cliente remoto

En primer lugar debemos contar con la última versión del sistema operativo instalada. En nuestro caso vamos a probarlo con Ubuntu 21.10, que es la última disponible. No obstante, si tienes alguna versión anterior el proceso va a ser similar, aunque puede variar ligeramente cosas concretas.

También tenemos que instalar un cliente remoto, como es el caso de Remmina. Esto es lo que va a permitir acceder a un equipo de forma remota utilizando Ubuntu.

Remmina viene instalado en las versiones más actuales de Ubuntu. Si ves que no está disponible en tu sistema, simplemente tendrías que instalarlo. Lo puedes comprobar fácilmente pinchando en el Menú de aplicaciones y buscando en la barra de arriba.

Ver Remmina en Ubuntu

Conocer los datos del equipo remoto

Para poder utilizar correctamente Remmina y el escritorio remoto de Ubuntu, es necesario conocer la dirección IP del equipo remoto al que vamos a acceder. Sin esto no podríamos entrar remotamente.

Hay que tener en cuenta que debe estar instalado tanto en el sistema al que queremos acceder remotamente como en el ordenador que estamos utilizando para ello. Si en el ordenador al que queremos entrar tiene la última versión de Ubuntu y Remmina instalado, no tendremos problemas.

Compartir desde Ubuntu

Una vez tengamos todo esto ya preparado, lo siguiente será comenzar a compartir desde Ubuntu. Tendremos que acceder al apartado correspondiente y configurarlo para que esté disponible y podamos acceder a un escritorio remoto.

Hay que ir al Menú de aplicaciones y allí buscar Compartir. Nos llevará a una nueva ventana. También podemos entrar en Configuración y allí seleccionar igualmente Compartir. Veremos una nueva pantalla como vemos en la imagen de abajo.

Escritorio remoto en Ubuntu

Ahí veremos que, de forma predeterminada, viene deshabilitada la opción de Compartir. Por tanto, tendremos que marcarla en la parte de arriba. Cuando hagamos esto, veremos que se activará también la posibilidad de habilitar la compartición de pantalla y multimedia. La que nos interesa es la primera.

Tenemos que pinchar en esa opción, en Compartición de la pantalla, y marcar Permitir las conexiones, tal y como vemos en la imagen de abajo.

Compartir pantalla en Ubuntu

Poner contraseña

En esa misma ventana nos aparecerán parámetros de seguridad, como poner una contraseña. Esto es interesante para evitar que un equipo pueda conectarse de forma remota sin autenticarse. Así mejoraremos la seguridad al tener que poner esa clave para acceder.

Nuestro consejo siempre es cifrar el escritorio remoto con una contraseña. Esa clave debe ser segura. Tiene que contener letras (mayúsculas y minúsculas), números y otros símbolos especiales. Todo esto de forma aleatoria y que además no la estemos utilizando en ningún otro lugar.

Activar compartir pantalla en Ubuntu

También debemos marcar la casilla de Las conexiones nuevas deben solicitar acceso. En este caso sí viene activada de forma predeterminada, pero debemos verificar que así es y si no lo está simplemente marcamos la casilla y listo.

Conectar por cable o red inalámbrica

Es posible conectarnos a un escritorio remoto tanto de forma inalámbrica como a través del Wi-Fi. En la casilla que aparece debajo de donde podemos poner la contraseña para acceder, también podemos marcar otra opción para conexión cableada y que esté habilitada.

Podemos elegir la que queramos, pero lo ideal por seguridad es acceder únicamente de forma alámbrica. De esta forma reduciremos la probabilidad de que haya intrusos y estaremos más seguros.

Usar Remmina

Después de haber seguido estos pasos y haber configurado correctamente Ubuntu, ya solo quedaría lanzar Remmina o el cliente de escritorio remoto que hayamos elegido. Hay que pinchar en el menú de arriba, el que aparece junto a la barra de búsquedas, y seleccionamos VNC de las opciones que aparecen.

Allí tenemos que poner la dirección IP que corresponda al equipo remoto. Aceptamos y a partir de ese momento ya podremos acceder de forma remota. En caso de que hayamos configurado la conexión para que solicite una contraseña, la pedirá y de esta forma ya podremos entrar. Si no hemos puesto clave, pedirá al equipo remoto que acepte al usuario y se conectará.

Por tanto, siguiendo estos pasos podremos utilizar el escritorio remoto en Ubuntu con la aplicación Remmina. Simplemente hay que asegurarse de contar con la última versión del sistema operativo para evitar problemas y de tener instalado Remmina. También aconsejamos que este programa tenga la última versión, ya que así evitaremos problemas tanto de seguridad como de rendimiento.

De forma adicional, en Rammina podemos pinchar en el menú desplegable que aparece arriba y, dentro de las opciones, seleccionar que sea la aplicación predeterminada en Ubuntu. Si tenemos más de un programa instalado, es una opción a tener en cuenta.

Acceder a Ubuntu desde Windows

El intercambio entre estos dos sistemas operativos, es bastante más común de lo que puede parecer a simple vista. Por lo cual tenemos la opción de realizar este tipo de conexiones desde cualquier lugar. Pero para ello se tienen que desarrollar algunos pasos previos para poder realizar la conexión.

Lo primero será conocer la IP del equipo al que nos vamos a conectar. Siendo esto algo básico. Los pasos son sencillos, en Ubuntu simplemente tendremos que acudir al Terminal y ver la dirección con ipconfig. Pero tendremos que establecer algún valor, como eth0 o wlan0. Dependiendo si estamos utilizando una red cableada o por Wi-Fi. Si queremos utilizar la interfaz gráfica, solo tendremos que acudir al icono de la red y acceder a la conexión.

Luego de eso tendremos que habilitar el reenvío de puertos. Esto también será un paso necesario. Se realizará en el router que tenga conectado el equipo con Ubuntu, y el paso es muy sencillo. Solo tendremos que establecer la dirección IP del router con el comando ip r | grep default. Luego con la IP del router, acudimos al navegador y entramos a la configuración. Accedemos al apartado que establece las reglas para el reenvío de puertos y creamos la regla. Dependiendo del router las reglas pueden tener alguna que otra función diferente, pero el funcionamiento es muy similar o igual entre ellos.

Finalmente, solo nos quedará realizar la instalación necesaria del Escritorio Remoto en Ubuntu. Una vez acabado, ya podremos realizar la conexión remota de Ubuntu desde Windows. Esto puede ser muy útil para muchas empresas que necesitan de ambos sistemas para sus tareas. Por lo general, en equipos de oficina lo más común es encontrar Windows. Y con este tipo de conexión, se puede establecer un equipo con Ubuntu u otro Linux para varios usuarios incluso. De forma que el gasto económico y de administración no es tan elevado.

Rendimiento de Ubuntu

El rendimiento es una de las cuestiones que más preocupa a algunos usuarios. En este caso, con Ubuntu puede tener algunas variaciones dependiendo de diferentes factores. El primero de ellos es el hardware que se emplea para realizar la actividad, luego también será importante la configuración del sistema y la calidad de la conexión. En cambio, por lo general no vamos a tener problemas, ya que el Escritorio Remoto de Ubuntu ofrece un rendimiento muy sólido donde también podremos encontrar una buena experiencia de usuario.

Una de sus mejores características, es la capacidad de adaptación a diferentes tipos de redes y conexiones al establecer la conexión entre el equipo local y el remoto. Para ello existen protocolos como VNC, donde la transmisión se puede realizar de forma eficiente desde la interfaz gráfica. Pero eso no es todo, sino que también estamos ante una solución que está muy bien optimizada. A lo cual podemos sumar el recibir constantes actualizaciones y mejoras para que el rendimiento sea mejor en todos los aspectos. Por lo general incorporan nuevos algoritmos de compresión, codificación y reducen la cantidad de datos que se transmiten por la red a la hora de realizar la conexión.

En todo caso, cuenta con otras funciones que nos pueden ayudar a que funcione un poco mejor. Entre otros, la calidad gráfica. Esta es ajustable, así como la velocidad de actualización de la pantalla. Esto nos permite adaptar la configuración a las necesidades y capacidades de nuestra red y ordenador. Pero debemos recordar, que el rendimiento siempre se va a ver afectado por el hardware del equipo, como comentamos previamente. Esto hace que sea necesario contar con los recursos adecuados para que la conexión funcione de la forma adecuada. Por lo cual, a pesar de que estamos ante un sistema muy bueno, debemos cumplir algunos requisitos a la hora de utilizarlo, y así tener garantías.

Conclusiones

Podemos decir que el escritorio remoto es una función muy interesante que podemos utilizar en diferentes sistemas operativos para acceder a un equipo sin estar físicamente delante. En el caso de Ubuntu, es una de las opciones disponibles y además muy útil por su facilidad y también seguridad. Hemos visto que solo tenemos que configurar algunos ajustes dentro del sistema y rápidamente poder usarlo.

Respecto al cliente de escritorio remoto, consideramos que Rammina es ideal a nivel de usuarios y para aquellos con menos experiencia. Es muy sencillo de usar, funciona bien y además viene instalado de serie con Ubuntu. Igualmente, hay que configurar un par de parámetros como hemos visto y poder usarlo con normalidad.

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