Qué velocidad de Internet contratar dependiendo del uso

Hay muchas tarifas de Internet entre los operadores, pero no siempre hace falta pagar de más para tener una conexión más que decente. Especialmente si no vas a aprovechar al máximo la tarifa que vas a contratar. Por lo tanto, ¿qué velocidad necesitamos? Todo dependerá de las necesidades de cada hogar y cada usuario. Ya que hay diferentes factores que pueden influir a la hora de contratar más o menos velocidad.

De esto mismo es lo que vamos a hablar en este artículo. Así podrás pagar por aquella velocidad de Internet que de verdad vas a utilizar en tu día a día. Y no tendrás que gastar más de la cuenta en otras tarifas que realmente no vas a usar o, incluso, a lo mejor estás pagando por una tarifa que se queda corta para tu casa.

Qué velocidad de Internet necesito

Hace unos años esta pregunta no era tan necesaria. Lo normal era tener ADSL, que no solía pasar de 20 Mbps o 30 en el caso de VDSL. Además, era frecuente que la velocidad de subida no pasara de 5 Mbps. Estas velocidades realmente no daban mucho margen para preguntarse si necesitábamos tanto o no.

Pero claro, la cosa ha cambiado mucho y en la actualidad es muy normal preguntarse qué velocidad de conexión realmente necesitamos. Hay una diferencia muy grande entre contratar fibra óptica de 100 Mbps, siendo esta la tarifa más baja que se puede llegar a encontrar, y otra tarifa que alcance incluso 10 Gbps. Aunque esta última todavía no es la más frecuente entre los operadores. Más aún si hablamos de que tenemos la misma velocidad de subida o no. Ya que, no todas las tarifas ofrecen una velocidad simétrica o la que te prometen las compañías, como son los caso de la de 1 Gbps o 10 Gbps.

Para acertar a la hora de contratar una tarifa u otra vamos a tener que hacernos algunas preguntas. No todos los usuarios son iguales, ni mucho menos. Todo dependerá de la cantidad de dispositivos que conectemos, qué uso vamos a darle, etc. Vamos a encontrarnos con una gran cantidad de opciones y elegir una u otra puede suponer una diferencia en coste importante.

Para qué usamos Internet

Lo primero que debemos preguntarnos es para qué vamos a utilizar la conexión. Es un hecho que los usuarios van a usar la red de una manera muy diferente. Cada persona es un caso particular. Por ejemplo, no es lo mismo alguien que solo navegue por la red de forma esporádica, para leer la prensa, usar el correo o alguna aplicación que necesite conexión, que en cambio otro usuario que necesite ver vídeos en Streaming en 4K, descargar grandes archivos de la nube, etc.

Por tanto, debemos preguntarnos realmente cuál va a ser el uso que le daremos a la conexión. Si el uso que le vamos a dar va a ser muy simple, como los ejemplos que hemos puesto de leer la prensa o usar el correo, bastaría con contratar una tarifa de fibra óptica de 50-100 Mbps. Realmente con eso vamos a tener de sobra. Aunque, todo depende de cada vivienda y para qué se necesite Internet. No es lo mismo que se use para hablar por WhatsApp que stremear en Twitch y jugar online a la vez.

Por otro lado, la mayor parte de los operadores han dejado de lado las tarifas de fibra con 50 o 100 Mbps. En algunas compañías todavía se encuentra la posibilidad de contratar un mínimo de 100 Mbps. Aunque, lo habitual en España es que los operadores ofrezcan un mínimo de 300 Mbps de fibra óptica. Al menos entre las operadoras conocidas a nivel nacional, aunque hay excepciones.

En cambio, si vamos a usar plataformas como Netflix o YouTube y queremos ver vídeos en Streaming en máxima calidad, queremos usar servicios como Drive o Dropbox y descargar grandes archivos o simplemente no tener problemas por tener 20 páginas web abiertas y usar Internet, todo al mismo tiempo, lo ideal es tener más de 300 Mbps. Si puede ser al menos 600, mejor. Pero esta última tarifa ya sería a lo mejor pasarse para muchos casos.

Cuántos usuarios van a conectarse a la red

Este punto es muy importante. Todo lo anterior habría que multiplicarlo por el número de personas que vayan a conectarse. No es lo mismo una vivienda en la que se conecten solo 1 o 2 personas, que en cambio otra que sean 5 o más. Cada equipo, cada usuario que se conecte, va a consumir recursos.

Pongamos un ejemplo muy sencillo en el que hay 4 personas conectadas a una red y las 4 quieren ver una serie o película en Streaming en 4K al mismo tiempo. Estamos hablando de que en cada caso vamos a necesitar un ancho de banda de al menos 25 Mbps. Si están los 4 conectados al mismo tiempo, vamos a necesitar 100 Mbps de ancho de banda. Pero claro, a poco que conectemos otro dispositivo o abramos otro programa ya podríamos tener problemas.

Una vez más dependerá del uso específico que demos a la red. Esta vez dependerá de la cantidad de usuarios y de cómo vayamos a usar realmente la conexión. No hay algo fijo, ya que no es lo mismo 20 usuarios conectados al mismo tiempo y solo leyendo el correo, que en cambio 2 o 3 viendo series en máxima resolución. Pero sí podemos tener más o menos una idea aproximada de 50-100 Mbps por cada usuario para tener garantías de que no vamos a tener problemas.

Si por ejemplo somos 4 en casa y los 4 vamos a hacer un uso medio de Internet como es navegar, ver algún que otro vídeo en Streaming, usar la nube… Podríamos decir que lo ideal sería tener unos 300 Mbps de fibra óptica.

Cantidad y tipo de dispositivos

Más allá del número de usuarios que van a conectarse a la red, también deberías pensar en cuántos aparatos van a conectarse y, algo muy importante, qué tipo. No es lo mismo conectar un sensor de temperatura, por ejemplo, que simplemente sincronice información de vez en cuando, que un ordenador o servidor descargando o cargando grandes archivos constantemente.

Si crees que vas a conectar varios ordenadores, televisiones para ver vídeos en Streaming en alta calidad, vas a tener algún servidor y varios móviles, por ejemplo, en ese caso es interesante tener una buena conexión de Internet. Así evitarás que el ancho de banda disponible se quede corto y puedan aparecer fallos en un momento dado.

En cambio, si únicamente vas a usar un móvil o un ordenador para navegar y no esperas consumir muchos recursos, tal vez con una tarifa de Internet más limitada sea suficiente. El ancho de banda no lo consumirías únicamente con un dispositivo suelto, salvo que sea demasiado limitado o vayas a usar alguna aplicación que realmente consuma mucho.

Por tanto, la cantidad de dispositivos que vas a conectar también es otro factor para determinar qué tarifa de Internet te conviene más. Esto te ayudará, una vez más, a elegir qué velocidad necesitas y de esta forma no tener problemas

Subir y bajar archivos

¿Vamos a subir archivos además de bajar contenido? Entonces es imprescindible contratar una buena tarifa de Internet que sea simétrica. Si por ejemplo tenemos pensado usar la nube, aplicaciones como Drive o Dropbox, para cargar contenido constantemente, será necesario que tengamos lo mismo de subida que de bajada. Es decir, que la tarifa de Internet sea simétrica.

La velocidad exacta una vez más dependerá de qué uso le demos. No será lo mismo subir cosas esporádicas, como simplemente algunas fotos a la nube, que en cambio subir constantemente vídeos a plataformas como YouTube o grandes archivos a servidores. Es un error pensar que solo vamos a necesitar una buena velocidad de bajada y por ello hay que tener en cuenta también la subida.

Por tanto, si vas a utilizar la nube o plataformas donde tengas que subir constantemente archivos, es interesante que contrates una tarifa de Internet simétrica. De lo contrario podrías tener una buena velocidad de bajada, pero estarías muy limitado cuando decidas subir algo a la red. Eso sí, hoy en día podemos decir que la mayoría de tarifas que hay disponibles ya son simétricas y en caso de que no lo sea, contratar una suponer una diferencia pequeña de precio.

Lo bueno es que una gran parte de las tarifas de fibra son simétricas. Ya es raro encontrar un operador con fibra que no ofrezca simetría en esta conexión. Eso sí, tarifas de grandes velocidades como 1 Gbps o 10 Gbps, todavía no son completamente simétricas. Sobre todo, en la de 10 Gbps, ya que también hay que cumplir con una serie de características para aprovechar al máximo esta conexión.

¿Cuándo necesito 1 Gbps simétrico de Internet?

Una vez que se tienen en cuenta toda esta serie de factores que hemos visto, lo cierto es que resulta más sencillo responder a la pregunta, y más a esta de si necesitas o no hasta 1.000 Mbps de conexión a Internet para tu hogar.

Puede que nos hagamos la pregunta de para qué necesitamos una tarifa de 1 Gbps simétrico. Es hoy en día lo más veloz que podemos tener en la mayoría de las operadoras en España. Y todo porque las opciones con 10 Gbps son escasas. Pero, lo más probable es que dentro de unos años esta velocidad sea hasta extraña, al igual que ocurre con el ADSL y sus 20 Mbps. Ahora bien, ¿realmente necesitamos tanto? Sí y no. Volvemos a lo mismo que hemos hablado: depende de la situación en cada caso.

Si nos ponemos en el caso de una vivienda de 5 personas y todas ellas van a hacer un uso intensivo de la red, van a utilizar la nube constantemente, reproducir vídeos en Streaming, jugar, descargar grandes archivos… Entonces tener un mínimo de 300 Mbps o hasta 1 Gbps.

Una de las razones para considerar estas velocidades, es si nuestro hogar va a contener muchos dispositivos conectados de forma simultánea. En cambio, para un solo usuario que no comparta conexión, lo cierto es que puede disfrutar de una gran conexión por debajo de esas velocidades, pero mínimo hay que tener 100 Mbps.

Una red grande, de una familia, por ejemplo, se pueden llegar a utilizar hasta una media de dos dispositivos con conexión a Internet por integrante, lo cual puede mermar la conexión de forma considerable. Si en la red vamos a tener, móviles, tabletas, ordenadores, televisiones, consolas, dispositivos de IoT, entre otros, lo mejor será utilizar estas medidas de velocidades. Por otro lado, si nos dedicamos a realizar transmisiones de video en alta calidad, o para videojuegos online, de nuevo estamos ante una de las mejores opciones que nos vamos a encontrar. Esto es porque estas actividades utilizan mucho ancho de banda y, por lo tanto, disponer de una conexión rápida con esta capacidad, nos ayuda a que las transmisiones sean mucho más fluidas y rápidas.

Seguramente nos sobre ancho de banda, ya que no es fácil gastar tanto, pero siempre tendremos ese margen en caso de necesidad, si en un momento dado todos los miembros de una casa van a utilizar su ordenador, así como otros dispositivos, al mismo tiempo. No habría problemas de cortes, de pérdida de velocidad o dificultades para poder acceder a determinados servicios online.

Por ejemplo, es muy útil si tenemos en casa un servidor doméstico y queremos compartir archivos a través de él. Gracias a contar con 1 Gbps simétrico podremos evitar los cuellos de botella. Evitaremos las limitaciones y errores al usar por ejemplo la nube para subir contenido que ocupe bastante.

No obstante, si nos planteamos contratar una tarifa de fibra óptica de 1 Gbps hay que ser conscientes de que debemos tener una buena instalación. Esto incluye disponer de un buen router, un buen adaptador de red y un cableado perfecto. Por ejemplo, es habitual tener tarjetas Wi-Fi que no soportan más allá de 866 Mbps. No podríamos, por tanto, conectarnos de forma inalámbrica y aprovechar al máximo los recursos.

Por lo tanto, hay muchos factores que tener en cuenta. Aunque, lo que está claro es que no todo el mundo va a necesitar de estas velocidades tan superiores. Por lo que no será necesario pagar de más por ellas, y así te podrás ahorrar ese dinero todos los meses.

Otras velocidades

Poco a poco, algunas velocidades que vamos a tratar caen en desuso. Esto es debido a la fibra óptica, donde cada vez más servicios optan por iniciar su oferta en los 100 Mbps o incluso los 300 Mbps en algunos casos. Pero conocer lo mejor para cada velocidad, es bueno para elegir de una forma adecuada la que vamos a necesitar.

• 20 Mbps: Es una velocidad estándar para el ASDL, lo cual es básico para una red. Esta velocidad nos vale para la gran mayoría de cosas como navegar por internet, correo electrónico, utilizar alguna plataforma de vídeo bajo demanda, streaming o descargar. Si solo lo va utilizar un único usuario, puede cumplir la función perfectamente, siempre y cuando no nos aventuremos con el contenido a 4K, por ejemplo.
• 30 / 50 Mbps: Sin ser una velocidad demasiado alta, servirá para la mayoría de los casos, incluso para visualizar streaming a 4K. Pero sí dependerá de cuántos dispositivos se encuentren conectados, pues es posible que para algunas tareas si sea necesario desconectar alguno. Para usuarios muy exigentes, se puede quedar corta.
• 100 Mbps: Esta es una de las primeras opciones con fibra óptica. Esto nos da mucha flexibilidad para poder conectar dispositivos, siendo quizás la mejor opción para familias. Esta no dará problemas para reproducir contenido a 4K siempre y cuando no sean muchos dispositivos al mismo tiempo. Se podría decir que es una velocidad estándar actualmente.
• 300 Mbps o más: Con estas opciones a partir de los 300 Mbps, no tendremos que preocuparnos prácticamente de nada. Por lo general pueden soportar varios dispositivos conectados al mismo tiempo con un consumo medio alto. Estas son muy recomendables para jugar a videojuegos online, realizar descargas grandes, o incluso para muchas oficinas ya empieza a ser la mejor opción de cara a no sufrir ralentizaciones y tener ancho de banda suficiente para todos los usuarios. Aquí los operadores ofrecen 300 Mbps, 500 Mbps, 600 Mbps u 800 Mbps, después de estas velocidades, las compañías pasan a ofrecer 1 Gbps.

Velocidades superiores a 1 Gbps

Lo cierto es que sí es posible contratar velocidades superiores a 1 Gbps, pero esto no es algo común para los hogares promedio. Y, por otro lado, depende de la disponibilidad que tengan los proveedores para suministrar esta capacidad de ancho de banda. Últimamente, los ISP han ido expandiendo esta posibilidad de Internet de tan alta velocidad, las cuales pueden llegar hasta los 10 Gbps. Estas conexiones se las conoce como Internet Gigabit, o Internet Multi-Gigabit.

Internet Gigabit es una conexión a Internet, la cual proporciona estas velocidades de hasta 1 Gbps. En cambio, con Multi-Gigabit, tendremos capacidades de hasta 10 Gbps. Por otro lado, son velocidades que no se encuentran disponibles en todos los lugares, ya que son bastante más costosas que las conexiones convencionales que tenemos en nuestras casas.

En España, por ejemplo, solamente dos operadores ofrecen esta velocidad en particular: Orange y Digi. Sin embargo, no son las tarifas más aclamadas por los usuarios, ya que casi todo el mundo entiende como innecesaria este tipo de redes para uso doméstico. Aunque, como en todo, pueden darse diferentes excepciones. En cualquier caso, al igual que se da con la fibra de 1.000 Mbps, para aprovecharla, lo cierto es que también es necesario disponer del hardware apropiado para poder utilizarla de forma eficiente, así como un software que sea capaz de aprovechar las capacidades de la red al máximo.

Lo más común, es que sea necesario realizar una actualización de router y tarjetas de red, al igual que el cableado en algunos casos. Por lo que para intentar aprovechar la máxima velocidad, hay que tener claro que es necesario cumplir una serie de requisitos mínimos.

Conclusiones para elegir una tarifa de Internet

En definitiva, hay que tener en cuenta diferentes factores para elegir una tarifa de Internet u otra. Debemos centrarnos en qué vamos a necesitar. Según el caso, podremos necesitar desde simplemente 50 Mbps hasta incluso pasar de los 600 Mbps.

Nuestro consejo sería disponer de al menos 300 Mbps para un uso general de Internet, donde no vamos a requerir de nada excesivo, pero tampoco quedarnos cortos en determinadas situaciones. Es una medida estándar que podemos encontrar a buen precio hoy en día y con muchas operadoras diferentes. De ahí para arriba, según la cantidad de dispositivos conectados, usuarios y, especialmente, el uso que le demos.

Además, independientemente de qué tarifa contratemos, debemos asegurarnos de que disponemos del hardware necesario para aprovechar el rendimiento. Por ejemplo, un cable de red que sea Gigabit Ethernet, un buen router, adaptador de red actualizado y con capacidad suficiente y un equipo que disponga de una buena configuración.