Cuando intentamos entrar en una página web desde el navegador, en ocasiones pueden surgir problemas. Estos fallos impiden que podamos visualizar correctamente el sitio o que incluso llegue a cargar. Uno de los que podemos ver es el error de URL solicitada no disponible. Si vemos esto significa que esa página no va a cargar. Las causas pueden ser varias, por lo que vamos a mostrar algunos pasos que podrían ayudarnos a resolver esta cuestión.
Cuando navegamos por Internet, siempre pueden aparecer fallos que nos cortan de un plumazo la experiencia. Lo cual incluso puede hacer que algunos lugares los veamos con otros ojos, o los recodemos por algún error que hemos experimentado en un momento concreto. Por suerte, hay una serie de opciones que te pueden ayudar a evitar que aparecer este error de URL solicitada no disponible o, por otro lado, te servirán para corregir el problema si ya ha aparecido en tu web.
Por otro lado, además de hablar de las diferentes soluciones y medidas que se pueden tomar, hay que conocer cómo puede afectar estos errores en las páginas web. Y todo porque este tipo de problemas pueden ser de mayor o menor gravedad para los sitios web.
URL solicitada disponible y no carga la web
En muchas ocasiones nos encontramos con estos fallos al cargar una página web. Generalmente son problemas momentáneos y simplemente con volver a refrescar el sitio ya podemos verlo correctamente. En cambio, a veces esto no surte efecto, ya que tenemos algún problema con el software del equipo, la conexión o incluso algún tipo de malware que impide que naveguemos correctamente.
Cuando vemos el error que indica que la URL solicitada no está disponible podría aparecer únicamente al entrar en un sitio web concreto, pero también podría mostrarse en cualquier otra página a la que intentemos entrar. Este último caso descartaría que se tratara de un fallo puntual de un sitio determinado y fuera algo más genérico.
Otra de las opciones, es que el sitio ya no exista con la dirección que tenemos guardada en el navegador, o la que conocemos para escribirla. Esto puede deberse a una modificación en la ubicación, cambios de nombre o direcciones en internet. Incluso para la optimización del SEO, se puede decidir cambiar la estructura de la URL. Por lo cual, el acceso desde una antigua, no funcionaría.
Es un problema relativamente común y podemos decir que no hay un motivo fijo, sino que podría deberse a diferentes fallos. De ahí que tengamos también un abanico de opciones para resolverlo. Puede deberse a errores en el navegador debido al uso, a un problema puntual de la página web que intentamos visitar, del router… Vamos a ver qué podemos hacer.
Cómo evitar el error de URL solicitada no disponible
Este error además puede aparecer en cualquier navegador. El más popular hoy en día es Google Chrome, pero también podría mostrarse en cualquier otra opción que estemos utilizando en nuestro equipo. Por ejemplo, podemos mencionar también Mozilla Firefox o Edge. Los consejos para evitar este problema son comunes a todos ellos. Lo normal es que este tipo de fallos se solucionen de una manera sencilla, sin tener que dedicar demasiado tiempo a ello. Solo tendremos que llevar a cabo una serie de pasos que comentamos.
Actualizar y borrar caché del sitio
Si empezamos por lo más básico, sin duda algo que podemos hacer es simplemente pulsar F5 y que se actualice la página. A veces con esto solucionamos errores simples al cargar una web y se muestra correctamente. Pero si hemos llegado hasta aquí es más que probable que ese primer paso ya se haya realizado.
Lo siguiente a tener en cuenta es borrar la caché del sitio web. También podríamos borrar todo lo almacenado en el navegador, pero vamos a ver cómo hacerlo para una sola página. A veces se generan problemas de este tipo y la solución simplemente está en vaciar la caché de esa página.
Para ello, en el navegador Google Chrome, tenemos que pulsar la combinación de teclas Ctrl+Mayús+I. De esta forma se abrirá las herramientas para desarrolladores. Ahora, sin cerrar la ventana que se nos abre a la derecha, tenemos que pulsar con el segundo botón del ratón encima del botón de actualizar, en la barra de herramientas. Veremos que se despliegan tres opciones y la tercera es Vaciar la caché y volver a cargar de manera forzada. De esta forma borraremos la caché de ese sitio y se volverá a cargar de nuevo.
Abrir ventaja de incógnito
Otra forma de descubrir si el error puede venir por el caché, cookies, o incluso alguna extensión que tengas instalada y de la que no te hayas dado cuenta, es abrir una pestaña o ventaja de incógnito, ya que este modo deshabilita todo lo anterior, y sería como tener un nuevo navegador. Por tanto, si de esta forma funciona, lo mejor será que borres todo o incluso desinstales el programa y lo vuelves a descargar, consiguiendo así solucionar varios posibles problemas de golpe. En caso de que no funcione en incógnito, tendrás que continuar con las siguientes opciones.
Reiniciar equipo y router
Este tipo de problemas podría deberse a fallos de la conexión o del propio sistema operativo. Por tanto, si vemos el error de URL solicitada no disponible al abrir una web, podemos probar un par de cosas sencillas y en ocasiones efectivas: reiniciar los equipos. Esto puede solucionar pequeños conflictos que se generan con el uso y que dan lugar a los temidos fallos de conectividad.
Aquí hay que tener en cuenta que el router debemos reiniciarlo correctamente. No basta con apagarlo y volver a encenderlo al segundo. Para que ese reinicio sea óptimo debemos mantener el aparato apagado al menos 30 segundos y posteriormente volver a encenderlo. De esta forma lograremos que tenga sentido. Es el primer paso que debemos dar siempre que aparezcan problemas de este tipo que impidan que naveguemos correctamente, sobre todo si no es solo una la página que da error, sino varias, siendo más probable incluso que esta sea la solución.
Ver si el antivirus o firewall está bloqueando
Contar con programas de seguridad es muy importante para mantener siempre el buen funcionamiento en nuestros equipos. Son muchas las opciones que tenemos a nuestra disposición. Pero a veces estas herramientas que usamos pueden también generar problemas sin que seamos conscientes de ello. Hay que estar atentos y revisar.
Podría haber una mala configuración, por ejemplo. Especialmente ocurre con el firewall, pero también el antivirus podría estar bloqueando el navegador y que no funcione correctamente. Simplemente con acceder a la configuración y ver si hay algo mal, algo que estuviera bloqueando, podríamos resolver este error.
Una opción rápida y sencilla sería pausar momentáneamente el antivirus o firewall e intentar así cargar ese sitio web para ver si sigue apareciendo el error de URL solicitada no está disponible. En caso de que funcione, ya sabemos que podría ser un problema del antivirus o cortafuegos. Hay que tener en cuenta que debemos estar seguros de estar conectados a una red fiable.
Renovar la IP desde la línea de comandos
Una alternativa más es la de renovar la IP a través de la línea de comandos. Es un proceso sencillo y también nos puede ayudar a evitar problemas de este tipo que pueda afectar a la hora de entrar en una página web desde el navegador.
Para ello tenemos que ir a Inicio, escribimos Símbolo del sistema y lo abrimos con permisos de administrador. Una vez estemos dentro hay que ejecutar dos comandos: ipconfig /release y el comando ip config/ renew. De esta forma nos asignará una nueva dirección IP a la conexión, aunque si tenemos una IP dinámica y hemos reiniciado el equipo y el router, ya debería haberse cambiado, y no hubiéramos llegado a este paso si fuese este el problema.
Cuidado con tu operador
Otro de los problemas, en muchas ocasiones, de que una página web de error y no se abra, proviene de tu compañía de internet, o más bien de la que te lo esté ofreciendo en ese momento, ya sea un lugar público o incluso los datos de tu móvil.
Algunas, como Vodafone, tienen herramientas que protegen al usuario de webs maliciosas o poco seguras, ya sea porque han perdido el certificado https o porque están catalogadas como peligrosas. El caso es que será la propia compañía la que evite que entres, y eso no quiere decir que no esté en funcionamiento, sino que con tu configuración actual no vas a poder acceder. Para saltarse este bloqueo existen dos opciones.
Por un lado, deberemos entrar en la app de la compañía y deshabilitar la herramienta, que dependiendo de la empresa se llamará de una forma u otra, en caso de Vodafone es «Secure Net». Aunque si no es nuestra red o no encontramos la opción, no podremos hacerlo.
En este caso nos tendremos que ir a la segunda forma, y es básicamente buscando una red WiFi de otro operador. Si estás con WiFi podrás quitarlo y poner tus datos, puede que así entres, si no, deberás buscar a alguien que sea de otra compañía o tenga esto desactivado, lo cual, pese a hacerlo de forma manual, tarda unas cuantas horas en procesarse, por lo que tendrás que esperar sino encuentras otra red.
También puede ser que tu país o gobierno la haya bloqueado, entonces, salvo con el uso de una VPN, no podrás entrar, sea la compañía que sea, y será mucho más complicado, al menos a nivel usuario.
Cambia la dirección IP de tu DNS
Muchas veces, solemos dejar la configuración predeterminada de nuestro DNS porque la realidad es que suele generar pocos inconvenientes al momento de navegar por Internet. Pero la realidad es que este tipo de errores de URL, muchas veces suelen estar causados por las direcciones DNS que tenemos configuradas.
Una de las primeras pruebas que podemos hacer para descartar que nos muestre este error por causa de las direcciones DNS es configurar nuestro DNS al de Google, ya que podemos hacerlo en unos sencillos pasos de una forma muy rápida y puede arreglar este problema en unos minutos.
Lo primero que debemos hacer es ir al inicio de Windows y buscar el centro de redes y recursos compartidos, una vez allí debemos elegir el adaptador de red que estamos utilizando para conectarnos a Internet, hacer clic derecho y elegir propiedades. Una vez allí, buscamos el protocolo de Internet versión 4 (TCP/IPv4).
Luego debemos seleccionar la opción de usar las siguientes direcciones de servidor DNS y allí podemos configurar las direcciones IP de los DNS de Google, bien sea la 8.8.8.8 o la 8.8.4.4 y posteriormente validamos nuestra nueva configuración y damos clic en el botón aceptar.
Una vez hecho esto, lo que debemos hacer es ir a nuestro símbolo de sistema o cmd, podemos buscarlo desde el inicio de Windows, y cuando estemos en la ventana utilizaremos el comando ipconfig /flushdns. Esto lo que hará, será limpiar todas las direcciones DNS que tengamos en la actualidad y las reemplazará con las nuevas.
Después de realizar el cambio de DNS simplemente debemos probar nuevamente a entrar en las URL que nos estaban dando error al entrar, y verificar si con esta nueva configuración de DNS deja de sucedernos y podemos navegar por ella sin que tengamos ningún problema.
Comprobar la URL
Aquí podemos encontrar errores de escritura, pues basta una simple letra, número o símbolo para que no podamos acceder a la página. Por eso es recomendable revisar si la URL está bien escrita.
A mayores de la ortografía, debemos prestar atención al posicionamiento de las barras o directamente, la carencia de estas, pueden dar lugar a estos fallos. Estas pueden indicar que nos movemos entre archivos, por lo cual una mal colocada bastaría para que el navegador no sepa a donde dirigirnos.
Otra de las opciones, es que el sitio ya no exista con la dirección que tenemos guardada en el navegador, o la que conocemos para escribirla. Esto puede deberse a una modificación en la ubicación, cambios de nombre o direcciones en internet. Incluso para optimización del SEO, se puede decidir cambiar la estructura de la URL. Por lo cual, el acceso desde una antigua, no funciona.
La opción más sencilla será pedirle a un amigo que entre en «Amazon», o la web que queramos visitar, sin darle la URL ni más información. Si él lo consigue, posiblemente el error es nuestro, ya sea de escritura u otro de los vistos hoy. En caso de que a él tampoco le funcione, entonces el problema será del servidor, y poco podremos hacer.
Reinstalar o cambiar de navegador
Si todo lo que hemos comentado anteriormente no tiene efecto, podría tratarse de algún problema con el navegador. Puede que incluso algún software malicioso instalado en él pudiera estar causando problemas. Ya sabemos que hay muchos tipos de extensiones, pero no todas ellas son legítimas y a veces pueden provocar fallos.
Por tanto, en este caso lo que debemos hacer es reinstalar el navegador. Nuestro consejo es hacer primero una desinstalación completa del sistema, borrando además todos los datos almacenados, y posteriormente instalarlo de cero. No hay que dejar rastro, ya que de lo contrario podría seguir presente este error e interferir de la misma manera una vez lo instalemos nuevamente.
Como alternativa, una opción a tener en cuenta es la de probar otro navegador. De esta forma podremos saber fácilmente si el error de que la URL solicitada no está disponible es de ese navegador en concreto o es algo que afecta al sistema, a nuestra conexión, y ocurre igual en cualquier otra opción. De la misma forma que podremos hacerlo desde otro equipo, el móvil, por ejemplo, si el error ocurre en el ordenador, así no solo cambiaremos de navegador, sino de sistema, pudiendo comprobar y acercarnos algo más, al fallo.
Principales errores en las páginas web
Como has podido ver, las URL pueden llegar a tener errores. Pero estos pueden ser muy variados, y es algo que afecta a todas y cada una. Aunque a algunas en mayor o menor medida. Es por esto que se puede hacer un recopilatorio, de cuáles son los errores más comunes en las páginas web. Si bien los administradores siempre están trabajando para que no ocurran, es algo que siempre puede acabar ocurriendo.
En general, las páginas web pueden tener problemas de muchos ámbitos diferentes. Tanto por parte del propio sitio o sus servidores, como para generar una experiencia adecuada para los usuarios. Disponer de un sitio que tenga pocos errores, y que se encuentre operativa todo el tiempo posible, es algo que puede beneficiar de muchas formas diferentes. Sobre todo, porque también afecta al SEO, lo cual afecta directamente a las visitas de los usuarios.
Por otro lado, también pueden ocurrir los errores de crawl. Cuando una URL no se encuentra disponible, los diferentes motores de búsqueda pueden encontrar los errores 404, o mensajes similares al tratar de realizar el rastreo. Esto afecta negativamente a la indexación en los motores, los cuales tendrá dificultades para posicionarla. Lo cual resulta en une pérdida en la visibilidad del sitio web, y en un cambio en los resultados de las búsquedas que se realizan. Por lo cual, es importante resolver estos problemas cuanto antes.
Y las consecuencias pueden llegar a ser muy variadas como, por ejemplo, que afecte al SEO de la propia página. Algunos de estos errores son:
- Falta de objetivo
Se da cuando falta la definición de un objetivo, y los objetos secundarios. Algunos de estos pueden ser la generación de leads, suscripciones, descargar, entre otros. Definir todo esto correctamente, es vital para que la página sea correctamente indexada.
- Navegación complicada
Se pueden generar problemas basados en las estructuras de la organización de la página. Esto se hace para que resulte más sencillo navegar por ella, y no solo para que el equipo la pueda entender. Lo que repercute directamente en la experiencia de los usuarios. Y esto puede llevar a que los usuarios prefieran acudir a otras páginas en las que no resulte tan complicado poder navegar por ellas. Por lo que se trata de un punto de lo más importante.
- Falta de actualización
Todos los sistemas en el mundo requieren de actualizaciones en algún momento. Esto son procesos extremadamente importantes, no solo para garantizar que la página está operativa para todo el mundo, si no para que sea segura para los usuarios.
Por esto mismo, si un sitio web no se actualiza con el paso del tiempo, lo cierto es que será un aspecto negativo para dicha página. Ya no solo de cara a los usuarios, también para su posterior posicionamiento en Internet, algo que no debería ocurrir si la web a la que deseas entrar es conocida y popularmente usada.
- Impacto en la autoridad del dominio
Cuando se cuenta con porcentajes muy altos de URL no disponibles, esto afecta directamente a la autoridad del dominio. Por lo cual, su clasificación cambiará frente a los diferentes motores de búsqueda. Estos, tratarán de adaptar los resultados, basándose en un montón de estos parámetros. Buscando ofrecer a los usuarios, las páginas más fiables en todo momento.
- Malos tiempos de carga
Otro de los problemas más comunes en las páginas web es el tiempo de carga, y todo porque los sitios web no se optimizan como deberían. Esto conlleva a que los usuarios reaccionen de manera negativa ante las velocidades de carga tan bajas que se encuentran en algunas páginas de la red. Ya no solo puede afectar negativamente de cara a los propios usuarios, también dentro de los motores de búsqueda, ya que pueden afectar en su posicionamiento. Por esto mismo, tener una web optimizada y con buenos tiempos de carga es vital.
¿Cómo afectan estos errores a las páginas web?
Los buscadores interpretan estos errores como algo negativo, especialmente cuando se repiten o permanecen mucho tiempo fuera de servicio. Si encuentran errores como HTTP 404, entienden que la página no está siendo mantenida, por lo cual tiene un impacto negativo para el posicionamiento de la misma, incluso pueden dejar de indexarlas. Lo que significa que pueden bajar las visitas de forma muy considerable. En cuestiones de credibilidad, debemos tener en cuenta que no podemos tener enlaces rotos, los cuales no llevan a ninguna parte o son inaccesibles. Un gran porcentaje de usuarios no sigue buscando contenido en nuestra página web una vez se encuentra con algún error.
Impacto en los usuarios
El impacto en la experiencia de los usuarios es algo que puede costar muy caro a las páginas web por muchos motivos diferentes. Pero, en estos casos, el que más se tiene en cuenta son los económicos. Sobre todo, cuando se trata de algún lugar como puede ser una tienda. Esto genera efectos negativos en la reputación, ya que genera una mala impresión y afectar a la percepción sobre la marca. Y es que, cuando se repiten constantemente todo tipo de errores, como los de URL solicitada no disponible, lo cierto es que los usuarios dejan de acudir a dicha web. Por lo que caen las visitas y su posicionamiento empieza a ser negativo.
La interrupción de las actividades comerciales es otro punto a tener en cuenta. Si la URL no se encuentra disponible, se trata de un error crítico, ya que contiene información o servicios que son vitales para el funcionamiento de la compañía o pequeño negocio. Por lo cual, supone un parón en las actividades comerciales de la empresa. A lo cual, es necesario sumar la pérdida de información. Si esta página contiene información muy importante, esta quedará inaccesible hasta que el problema esté solucionado.
Cómo afecta al SEO
Como puedes ver, el SEO puede ser un gran problema si tenemos este tipo de errores. Pero esto tiene algunas formas de actuar, que pueden ser determinantes para el porvenir de una página web. Algunos de ellos son:
- Pérdida de tráfico orgánico: Cuando la página no se encuentra disponible, es probable que los motores de búsqueda dejen de mostrarla. Por lo cual no se será encontrada por los usuarios mediante las búsquedas que pueden realizar en Google, por ejemplo. Resultando en una gran pérdida de tráfico de forma potencial.
- Pérdida de enlaces y autoridad: Los enlaces externos que pueden apuntar a la página, pueden mostrarse como rotos. Por lo cual la página pierde autoridad, y afecta negativamente a toda la clasificación de todo el sitio web de forma generalizada.
- Experiencia de usuario: Los usuarios suelen basar su experiencia en páginas que no tengan errores. Una simple ralentización puede hacer que haga que un usuario se lleve una mala idea del sitio, lo cual es malo para la actividad que se realiza en el mismo. Esto genera altas tasas de rebote, disminución del tiempo en el sitio, con una menor participación de los usuarios. No debemos olvidar, que estos datos son factores que los motores de búsqueda tienen en cuenta. Por lo cual son muy importantes.
- Indexación: Si el problema persiste de forma muy prolongada, podemos perder la indexación de la página. Esto quiere decir que no va a ser mostrada en resultados de búsquedas, y no tendrá la posibilidad de competir por las palabras clave que tengan asignadas tanto la web, como las entradas de la misma, lo que hará que ese sitio pierda toda la visibilidad, y solo entre gente que conozca la dirección o la tenga guardada en favoritos, la cual será muy poca.
En definitiva, siguiendo estos pasos que hemos mencionado podemos dar solución a este problema y a otros similares. Son muchas las ocasiones en las que al intentar entrar a un sitio web no carga correctamente y en general las soluciones suelen ser sencillas. Solo hay que seguir las recomendaciones que hemos dado y ver si de esta forma nuestro navegador funciona bien y no muestra ningún problema.