Es posible que utilices el estándar HDMI en tu día a día. Lo puedes encontrar en televisiones, ordenadores, videoconsolas, monitores o incluso en servidores NAS. Básicamente sirve para conectar dispositivo, como puede ser un ordenador portátil a un monitor. Es un estándar de conexión audiovisual bastante extendido. Pero en este artículo vamos a hablar de una variante que se conoce como HDMI Ethernet Channel. Vamos a explicar cómo funciona, en qué dispositivos lo puedes encontrar y por qué no ha tenido mucho éxito.
El HDMI es una de las conexiones más utilizadas conectar diferentes dispositivos, por ejemplo, a tu Smart TV. Sin embargo, hay una opción que viene de esta, el HDMI con Ethernet. Con el paso de los años apenas se ha utilizado, y todo por una serie de motivos que han llevado a este tipo de cable en particular a no tener el éxito que se buscaba. Por esto mismo, en RedesZone vamos a explicar qué es exactamente este cable, los dispositivos en los que se puede usar y, sobre todo, qué es lo que ha pasado para que apenas se utilice.
En qué consiste el HDMI Ethernet Channel
El estándar HDMI Ethernet Channel, también conocido simplemente como HEC, no es algo nuevo, ya que se introdujo en la versión HDMI 1.4 en el año 2009. Ese mismo año introdujeron también la característica ARC, que es muy importante para los sistemas de sonido. Pero, ¿por qué surgió realmente HEC? El objetivo era poder conectar dispositivos que tuvieran conexión de Internet entre sí y usar para ello este cable. Una manera de cubrir una necesidad para poder tener conexión de red en más aparatos.
Para qué se desarrolló
Básicamente la idea fue aprovechar el cable por donde viaja el sonido y la imagen, para que también pudiera enviar y recibir Internet. Un “todo en uno” con una velocidad máxima de 100 Mbps. Claro, hoy en día el estándar habitual es Gigabit Ethernet, que tiene capacidad para alcanzar 1 Gbps. Si tienes fibra óptica, esta tecnología no va a permitir que la aproveches realmente.
Pero ten en cuenta que no todos los cables HDMI van a tener esta característica. Vas a encontrarte con modelos que simplemente sirven para enviar audio e imagen, mientras que otros sí que permiten también la conexión de Internet. La idea es que otros aparatos puedan obtener conexión de Internet simplemente con conectarse a un dispositivo que tiene acceso a la red. Una manera de ahorrar espacio y facilitar todo, ya que simplemente haría falta un cable y no varios.
Podemos decir que el estándar HDMI Ethernet Channel surgió en una época en la que aumentaban considerablemente los dispositivos que necesitaban acceso a Internet, pero al mismo tiempo no estaba tan extendido el uso del Wi-Fi. Al menos, las redes inalámbricas no funcionaban con la misma velocidad y calidad que vemos actualmente. Había muchas más limitaciones, los cortes eran frecuentes y no siempre podíamos conectar los aparatos por este medio.
Por lo tanto, la idea prinicpal de este tipo de conexión en particular, es decir, el motivo por el que se creó, fue exactamente para no tener siempre la necesidad de usar un cable Ethernet para tener Internet mediante cable. Además de que, el uso de la conexión inalámbrica como decíamos, todavía no era una opción tan veloz.
Interferencias entre señales
Cuando dos señales diferentes transcurren por el mismo cable, puede ser común pensar que se pueden producir algún tipo de interferencias. Para poder ver y aclarar este tema en profundidad, vamos a fijarnos en algunos puntos clave que nos pueden ayudar a comprender mejor cómo funciona este tipo de cableado.
- Diseño y construcción del cable: Los cables HDMI Ethernet están diseñados para proporcionar una conexión sólida y confiable tanto para la transmisión de datos de alta definición como para la conectividad de red. Estos cables están construidos con múltiples hilos y blindajes para reducir las interferencias electromagnéticas y asegurar una transmisión de señal estable, lo que podría llevar a un precio más elevado que otro tipo de cables HDMI normales.
- Estándar HDMI: El estándar HDMI es una tecnología digital que permite la transmisión de audio y video de alta calidad entre dispositivos compatibles. Este estándar utiliza señales digitales codificadas, lo que minimiza las interferencias analógicas que podrían afectar la calidad de la señal. Aun así, dentro de cada uno, existen diferentes versiones, las cuales nos darán mayor o menos calidad de imagen.
- Canal Ethernet separado: Aunque los cables HDMI Ethernet permiten la transmisión de datos de red, es importante destacar que esta función utiliza un canal Ethernet separado del canal HDMI principal. Esto significa que las dos señales se transmiten por caminos separados dentro del mismo cable, lo que reduce la posibilidad de interferencias entre ellas, ya que cada uno tiene su función, y no podrían o no deberían usar el mismo.
- Blindaje y aislamiento: Los cables HDMI Ethernet suelen estar equipados con blindaje adicional para proteger las señales de interferencias externas. Este blindaje ayuda a prevenir la degradación de la calidad de la señal y minimiza las posibles interferencias que podrían ocurrir entre las dos señales, por lo que son bastante efectivos en este punto.
- Distancia y calidad del cable: La longitud y la calidad del cable pueden afectar la capacidad de transmisión de la señal HDMI y Ethernet. En distancias más largas, es posible que las interferencias electromagnéticas puedan tener un impacto mínimo en la calidad de la señal, pero esto es más probable que ocurra en cables de menor calidad o sin el blindaje adecuado, por lo que hay que tenerlo en cuenta a la hora de pensar la distancia a la que lo necesitarás conectar.
Para qué dispositivos se utiliza
¿En qué dispositivos puedes usar HDMI Ethernet Channel? Son muchos los aparatos que pueden ser compatibles. Por ejemplo una televisión, videoconsola, TV Box, monitores, ordenadores portátiles, etc. Puedes encontrar muchos equipos tanto recientes como más antiguos que podrían conectarse por este medio. Algunos de ellos los usas en tu día a día.
Un uso común es conectar otros aparatos a la televisión a través de HEC. Es decir, para que se dé la posibilidad de obtener conexión a Internet a través de este cablw HDMI hace falta que el dispositivo cuente con un puerto HDMI Ethernet Channel (HEC). Por lo que, con el uso tan extenso de este tipo de puertos, lo cierto es que resulta extraño encontrar por ejemplo un televisor inteligente que no sea compatible con este cable en concreto.
Una Smart TV puede tener Internet, ya sea a través de cable Ethernet o Wi-Fi, mientras que otros dispositivos cercanos necesitarían conectarse a la red de alguna forma. En vez de tener que conectarlos todos ellos a través de cable Ethernet (recuerda que surgió en 2009, cuando el Wi-Fi no estaba tan extendido), simplemente los conectamos por HDMI a la televisión.
Por tanto, la televisión actuaría como un hub, un equipo central al que posteriormente vamos a conectar otros aparatos de todo tipo. La televisión sí debería estar conectada al router o punto de acceso, pero el resto de aparatos no sería necesario y podrían conectarse por medio de este cable a la TV.
Por qué no ha tenido éxito
Como ves, este estándar surgió en el año 2009. La idea era buena, ya que en esa época cada vez necesitábamos más conexión a Internet. Los routers en muchos casos apenas tenían uno o dos puertos Ethernet y la red Wi-Fi no era tan estable y veloz como se ha dado en los últimos tiempos. Poder conectar varios dispositivos a la televisión a través de un cable y que tuvieran acceso a la red era algo interesante.
Pero en la práctica esta tecnología no tuvo un gran impacto. La tecnología Wi-Fi empezó a crecer mucho, aparecieron más dispositivos que podían conectarse de forma inalámbrica y realmente no era necesario contar con la tecnología HDMI Ethernet Channel. Y no solo esto, sino que los usuarios venían más cómodo usar una conexión a Internet sin cables, al igual que tampoco tenían que gastarse nada para esto, ya que no hace falta comprar nada de manera adicional.
Además, también hay que contar con que la mayoría de dispositivos para los que estaba pensado esta tecnología ya contaban con su propio puerto Ethernet. No había mucha necesidad de conectarlos a otro aparato cuando se podía simplemente enchufar por cable Ethernet al router.
Y a todo esto, hay que contar con una limitación muy importante: 100 Mbps de velocidad máxima. Un dispositivo, como puede ser una televisión, que cuente con puerto Gigabit Ethernet va a aprovechar mejor la velocidad de fibra óptica actual. No va a estar limitado a esos 100 Mbps máximos. Incluso al poder conectarnos por Wi-Fi vamos a ver una mejora importante en cuanto a velocidad.
Es cierto que a día de hoy esta velocidad puede ser suficiente, incluso para ver una película en 4K sin cortes, sin embargo, dependiendo del uso, así como de la distancia o interferencia, podría llegarnos menos, y, en algunas situaciones, no ser suficiente.
Aunque HEC no se utiliza hoy en día, sí se usa ARC. Incluso podemos ver en la actualidad eARC, que es una versión mejorada que se usa en las Smart TV actuales. Ten en cuenta que HDMI ARC y HEC utilizan los mismos pines y son compatibles. De todas formas, la mayoría de cables que vas a ver hoy en día usan ambos estándares, los cuales te sonarían a la hora de adquirir un producto, pero que no sabías qué significaban. Hasta hoy.
Pero HDMI Ethernet Channel tiene una utilidad que sí que puede ser interesante en algunos casos y es poder transmitir contenido multimedia a una gran distancia a través de cable de red. Para ello necesitas un conversor de HDMI a Ethernet.
También podría llegar a ser una opción interesante por seguridad. Si necesitas tener Internet pero la red Wi-Fi que tienes disponible no es fiable, puedes conectar algún aparato por cable Ethernet y aprovechar la tecnología que ofrece HEC para conectar otros aparatos vía cable y evitar así conectarlos de forma inalámbrica. Eso va a aportar mayor seguridad y evitar ciertos problemas.
Las redes Wi-Fi copan las conexiones actuales
Si vemos cómo nos conectamos hoy en día y la cantidad de dispositivos que utilizamos, podemos ver que sin duda el Wi-Fi es lo más habitual. Conectamos la televisión de forma inalámbrica al router, el portátil sin necesidad de usar cable Ethernet, así como una gran cantidad de dispositivos de domótica que usamos en nuestro día a día.
Esto no quiere decir que los cables Ethernet dejen de existir o que no sea interesante utilizarlos en determinadas ocasiones. Pero sin duda sí que podemos ver una tendencia clara al aumento de las redes inalámbricas y dejar a un lado estándares como HDMI Ethernet Channel, que actualmente tienen menos sentido salvo para usos muy concretos.
El Wi-Fi, además, puede equipararse ya al cable de red en cuanto a velocidad y estabilidad. Podemos lograr una gran velocidad tanto de bajada como de subida, baja latencia y olvidarnos de los cortes que sí que teníamos hace unos años. Además, la cobertura cada vez es mejor o incluso podemos potenciarla gracias a repetidores, sistemas Mesh o dispositivos PLC.
Estándares como el Wi-Fi 6 han traído mejoras importantes. La conexión inalámbrica llega más lejos, pero también logramos una velocidad más estable y más cercana a la que podemos obtener si hacemos un test de velocidad conectados por cable.
Es cierto que en consolas, posiblemente, la idea de usar cable Ethernet mejore en cierto modo el PING, sin embargo, este tipo de equipos ya viene con el puerto para conectarlo directamente, por lo que su uso en ellos tampoco es algo útil.
Conclusiones
En definitiva, podemos decir que el protocolo HDMI Ethernet Channel o HEC surgió con la idea de poder conectar dispositivos entre sí por cable y tener Internet en una época en la que las conexiones inalámbricas no estaban tan extendidas. La idea, que era buena en 2009 cuando apareció, no llegó a tener un gran éxito por los cambios tecnológicos.
Actualmente puedes encontrar sin problemas cables HDMI compatibles con este estándar, pero básicamente vas a usarlos para conectar algún dispositivo a un monitor y poder enviar audio e imagen, pero no usarlo para conectarte a Internet. Para ello puedes conectarte directamente al Wi-Fi o bien usar cable Ethernet si el aparato que usas es compatible, como puede ser una televisión u ordenador que sí suelen tener puertos Ethernet.
En definitiva, esto queda como curiosidad, ya que apenas se usaron en su día, y menos todavía en la actualidad, por lo que raro será que lo vayas a necesitar, salvo que el equipo al que te quieras conectar sea de esa época y no tuviera un puerto Ethernet, o simplemente la tarjeta red WiFi del mismo no funciona, y necesitas hacerlo por cable, aunque sería mucha casualidad todo, pero quién sabe, puede ocurrirte en algún momento, y que eches mano de uno de estos.