A la hora de conectarnos a dispositivos en red, en ocasiones surgen problemas. Esto es lo que ocurre cuando intentamos acceder a una impresora en red con Windows y no podemos. Las causas son diversas, ya que no hay un motivo fijo, pero también tenemos una serie de pasos que podemos llevar a cabo para intentar corregir el problema. Vamos a explicar qué debemos hacer si de repente vemos que no podemos acceder a la impresora compartida.
Si estás intentando llegar a usar la impresora compartida que acabas de comprar y no se conecta, entonces toca primer conocer qué motivos pueden provocar este fallo y las posibles soluciones. Ten en que cuenta que los errores en todo dispositivo son algo habitual y, por lo general, tienen arreglo.
Por qué no se conecta Windows a la impresora
La principal razón, la más básica, es que tengamos desactivado el uso compartido de archivos e impresoras. Incluso el firewall podría tener bloqueado este uso compartido y por eso se está evitando que Windows pueda conectarse con normalidad a la impresora. Lo podremos solucionar fácilmente.
Otra causa es que haya un problema de red. Por ejemplo, si estamos conectados por un cable y está dañado, ahí estará el principal fallo por el que no se puede conectar al dispositivo. Lo mismo si accedemos mediante Wi-Fi, que no tengamos buena conexión y aparezcan problemas por ello. Tendremos que detectar exactamente cuál es la causa y tomar medidas.
También es posible que haya algún conflicto con la versión de Windows. Por ejemplo, que lo tengamos desactualizado o que incluso hayamos instalado recientemente una nueva versión, pero haya habido algún problema durante el proceso de instalación y eso ha dado lugar a este tipo de errores.
Y, en otros casos, el problema puede llegar a ser por la compatibilidad entre tu PC Windows y la propia impresora de red compartida. Aunque esto último es menos habitual, puesto que este sistema operativo cuenta con una gran compatibilidad con todo tipo de dispositivo. En cualquier caso, existen varios factores que debes comprobar y analizar para salir de dudas, además de poder encontrar una solución.
Principales problemas
Windows es uno de los sistemas más utilizados a nivel mundial. Es por ello que cuenta con una amplia compatibilidad con diferentes dispositivos, y entre ellos las impresoras. En cambio, nos podemos encontrar con diferentes problemas que pueden impedir que se conecte con la misma. Los más comunes son los siguientes:
- Controladores: Es uno de los más comunes en general. La falta de controladores de impresora, hace que Windows no pueda utilizarla de una forma adecuada. O que directamente no pueda darle uso. Esto suele ocurrir cuando la instalamos por primera vez, o hemos cambiado de ordenador o sistema, por tanto, será algo a tener en cuenta en estos casos, no si deja de funcionar después de semanas de uso normal.
- Configuración de red: Cuando disponemos de diferentes dispositivos dentro de nuestra red, los cuales la utilizan para conectarse, es importante mantenerla bien configurada y en buen estado. Muchos problemas de la red, pueden hacer que Windows no se pueda conectar con la impresora. Por lo general es por cambios en esta configuración, o en las direcciones IP de la impresora. Ese apartado, puede ser mucho más extenso cuando disponemos de servidores de impresión.
- Configuración de la impresora: La impresora puede ser el problema con su configuración. Esto puede impedir que Windows la reconozca. Por lo general está causado por problemas de dirección IP, o nombres asignados a la impresora que no son correctos.
- Hardware: Las impresoras pueden ser muy problemáticas, y más cuando cuentan con tantas partes mecánicas en sus mecanismos. Un fallo en estos, puede hacer que parezca que Windows no se puede conectar. En estos casos, lo mejor que podemos hacer es mirar la cola de impresión para ver si los archivos se han quedado bloqueados.
- Compatibilidad: Puede ser por problemas de que la impresora no es compatible con nuestra versión de Windows. Por lo general ocurre con dispositivos más antiguos, ya que actualmente goza de una compatibilidad bastante grande en cuanto al tiempo que puede permanecer activo un dispositivo.
- Conflictos de software: El firewall o los antivirus, pueden ser algunas de las razones por las cuales una impresora no se puede conectar con Windows.
Pasos para solucionar este problema
Entonces, ¿Qué podemos hacer para solucionar este problema y que Windows pueda conectarse a una impresora en red? Vamos a dar una serie de pautas que debemos llevar a cabo y poder acceder sin problemas a nuestra impresora, ya sea que usemos Windows 10 o Windows 11.
Reiniciar la impresora
Es un paso de lo más básico, pero que funciona en la mayor parte de dispositivos cuando aparecen este tipo de problemas. Y es que, en ocasiones, basta con apagar y encender la impresora para que se pueda solucionar el error de conexión. Este simple método sirve en diferentes ocasiones y para todos los dispositivos, por lo que es algo básico que hay que probar para intentar resolver el problema de la impresora.
Solamente necesitas apagarla y desenchufarla de la corriente. Espera hasta 30 segundos para volver a conectarla a la toma y encenderla. No tiene ningún tipo de complicación y es un paso previo que siempre viene bien llevar a cabo antes de comenzar con las opciones más avanzadas.
Activar el uso compartido
Es el primer paso que debemos dar, ya que es la principal causa por la que Windows no se conecta a la impresora de red. Para ello tenemos que ir a Inicio, abrimos el Panel de control, Redes e Internet y pinchamos en Centro de redes y recursos compartidos. Hay que ir a Cambiar configuración de uso compartido avanzado.
Veremos diferentes opciones, tanto para redes privadas como públicas. Tendremos que habilitar las casillas que indican Activar el uso compartido de archivos e impresoras. Esto es lo que nos permitirá poder conectar nuestro equipo a una impresora en red. Si está desactivado, puede que la causa del problema sea esa.
También tienes la alternativa de activar el uso compartido en la configuración de Windows. Es tan sencillo como tocar en el botón de Windows de la barra y pulsar sobre la aplicación Configuración. Una vez dentro, ve a la opción Red e Internet y pulsa en WiFi.
Continuando con los pasos. Cuando estés dentro de las Opciones de configuración relacionadas, selecciona Cambiar opciones de uso compartido avanzadas. Ya en el cuadro de esta pestaña, abre la sección Privada, entra en Detección de redes y pulsa Activar la detección de redes. Y, por último, dentro de Compartir archivos e impresora, elige Activar el uso compartido de archivos e impresoras.
Reinstalar el equipo
En caso de que no te sirva reiniciar el dispositivo, lo cierto es que siempre puedes desinstalar y reinstalar la impresora. En Windows es muy sencillo, solamente tienes que ir a Inicio y buscar la app de Configuración, después entrar en Bluetooth y dispositivos > Impresoras y escáneres. Desde aquí, te tocará el modelo que quieres desinstalar y pulsar sobre la opción de Quitar. Luego, tendrás que volver a reinstalar el dispositivo.
Para ello, tendrás que volver a entrar en el apartado anterior de Impresoras y escáneres. Comprueba en todo momento que la impresora esté encendida y conectada. Y ya solo quedará tocar sobre la opción de Agregar dispositivo para que puedas volver a reinstalar el dispositivo en tu PC con Windows. En caso de que no aparezca por la vía automática, selecciona el botón de Agregar manualmente.
Reinicia el router
Pese a parecer una tontería, en ocasiones, por un conflicto de IPs u otros problemas, puede que reiniciar el router los solucione, pese a que ya lo hayas hecho con la impresora. Es un método muy sencillo y que no nos llevará más de 2 minutos, por lo que desconéctalo, espera también unos 30 segundos, y vuelve a encenderlo. Ahora, después de que se inicie por completo (depende del modelo puede tardar 1 o 2 minutos) solo tendrás que volver a probar. Con suerte, se habrán asignado nuevas direcciones IP y se restauraría la red, por lo que puede que ya funcione, y no necesites hacer nada más.
Habilitar SMB 1.0
Una opción que podemos tener en cuenta es la de habilitar SMB 1.0. De forma predeterminada, desde hace algún tiempo viene desactivado en Windows. Sin embargo, el sistema operativo de Microsoft permite habilitarlo si por algún motivo lo necesitáramos. Se considera un protocolo que no es seguro, por lo que hay que tomar precauciones.
No obstante, lo ideal es volver a deshabilitarlo una vez hemos solucionado el problema y hemos podido acceder a la impresora. Es un proceso sencillo y que podemos activar o desactivar en cualquier momento.
Para activarlo tenemos que ir a Inicio, entramos en Panel de control, Programas y entramos en Activar o desactivar características de Windows. Allí debemos buscar Compatibilidad con el protocolo para compartir archivos SMB 1.0 y habilitarlo.
Si posteriormente queremos deshabilitarlo, simplemente hay que seguir los mismos pasos nuevamente y, esta vez, desmarcar la casilla y guardar los cambios. Desde ese momento, SMB 1.0 no estará activo en nuestro sistema Windows.
Usar el solucionador de problemas de Windows
Si ha surgido algún problema con la red, algo que podemos hacer es utilizar el solucionador de problemas de Windows. Es una herramienta integrada en el propio sistema que sirve para detectar posibles errores que aparezcan y ver cuál puede ser la solución para que funcione bien.
Tenemos que ir a Inicio, entramos en Configuración, vamos a Red e Internet y allí pinchamos en Solucionador de problemas de red. Comenzará a analizar posibles fallos que pueda haber y nos mostrará, si lo detecta, cuál es el motivo por el que no podemos conectarnos a la impresora de red o a cualquier otro elemento.
De todas formas, si tienes un teléfono compatible con la app de la impresora, y esta funciona de forma inalámbrica, puedes echarle un vistazo, si imprime podremos seguir buscando el error en Windows, en caso contrario, puede que sea de la propia impresora o red, y podríamos irnos por ese camino.
Comprueba los cables o la conexión inalámbrica
Otro de los pasos para solucionar el problema de conexión con Windows está en revisar los cables, en caso de utilizarlos, o la conexión inalámbrica. Por tanto, si en tu caso usas cable, revisa que el cable USB del equipo esté correctamente conectado a la impresora y a tu PC. Si no se reconoce, entonces será mejor que pruebes con el solucionador de problemas del sistema operativo para diagnosticar y corregir de manera automática los problemas con el USB en Windows. De todas formas, si tienes más entradas, prueba a cambiarla, y presta atención al sonido de tu PC. Normalmente cuando conectas algo, suena un pitido, si es así, sabrás que al menos la conexión es satisfactoria, por lo que el puerto y el cable funcionan, y habrá que buscar otro origen del problema.
Aunque, si en tu caso estás queriendo usar una conexión inalámbrica, entonces habrá que asegurarnos de que está correctamente activada y disponible la opción de conexión inalámbrica de la impresora. También hay que ejecutar una prueba de conexión del equipo.
Recuerda que muchas impresoras solo disponen de banda 2.4 GHz, por lo que si tu ordenador está conectado a una de 5 GHz, es probable que haya un conflicto, y, en ocasiones, no se tome como la misma red, causa que podría estar impidiendo la conexión entre ambo.
Verificar las actualizaciones
Otra de las cuestiones a tener en cuenta es que debemos comprobar que Windows está actualizado correctamente. Para ello hay que ir a Inicio, entramos en Configuración, vamos a Actualización y seguridad y vemos si tenemos alguna actualización pendiente o todo está correctamente instalado.
Puede ocurrir que tengamos que agregar archivos que se hayan quedado colgados en una actualización previa. Eso puede dar lugar a conflictos a nivel de software, especialmente cuando vamos a conectarnos a la red. Por tanto, habría que actualizar todo lo que haya pendiente.
Si por algún motivo esto no es posible, por ejemplo, si se han instalado archivos corruptos y no podemos volver atrás, tendríamos que restaurar a un punto anterior. Para ello hay que ir a Inicio, buscamos Crear un punto de restauración, seleccionamos el punto que nos recomiendan o elegimos el que nos interese y continuamos el proceso. Esto devolverá al sistema a un estado anterior en el que funcionaba bien.
Por otro lado, puede que el problema sea algún fallo en la actualización. No es la primera vez que una update causa estragos en las conexiones de los usuarios. Pero por lo general estos se suelen solventar muy pronto, pues no es bueno que esto llegue a estructuras más críticas como pueden ser Hospitales o Bancos. Estos suelen tardar un poco más en actualizar, decido a que todo debe estar medido para que no ocurran estos problemas.
Revisar las compatibilidades
La compatibilidad con el sistema es un paso que debemos realizar previamente a adquirir cualquier tipo de hardware. Revisar si es compatible con todo nuestro sistema es muy importante, ya que eso hará que funcione o directamente, no lo haga. Hoy en día, sería muy extraño encontrar una impresora la cual no es compatible con Windows, siendo este el sistema operativo más utilizado del mundo. Pero puede darse el caso de que se adquiera algún hardware con algunos años, el cual no está preparado para el SO o para alguna nueva versión.
Las impresoras más antiguas podían quedarse obsoletas relativamente pronto, pues tampoco se realizaban actualizaciones sobre las mismas, por lo cual cualquier opción que pudiera existir para adaptarla a más sistemas, se quedaría olvidada. Hoy en día, esto no ocurre. Los fabricantes pueden lanzar actualizaciones del firmware de los dispositivos, de forma que los pueden hacer compatibles con nuevos sistemas operativos, y por lo cual prolongar la vida del hardware.
Hace años, se utilizaban otro tipo de conectores para las impresoras, los cuales tenían esa función específica. Por otro lado, también se llegaron a utilizar otras versiones de conectores actuales. Pero esto no va a suponer un problema, pues, al fin y al cabo, todo funciona por USB o por Wi-Fi. Esto hace que sea más sencillo a la hora de realizar la instalación y de usar la impresora.
Probar la conexión por cable LAN
Si estás intentando acceder a la impresora de forma inalámbrica, puedes probar a hacerlo por cable LAN y ver si así Windows la detecta correctamente y funciona. En ocasiones pueden aparecer problemas con las redes Wi-Fi y surgen errores para conectar otros dispositivos.
De la misma manera, también puedes probar a utilizar otro cable LAN. Es posible que el que estás utilizando esté dañado o sea una versión antigua y no funcione correctamente. La categoría del cable importa para lograr la mejor velocidad, pero también para poder conectarnos sin problemas a cierta distancia.
Otro consejo relacionado con la conexión, ya sea por cable o Wi-Fi, es ver que el adaptador de red está actualizado. Para ello tenemos que ir a Inicio, entramos en Administrador de dispositivos, vamos a Dispositivos de red y allí marcamos el adaptador correspondiente. Hay que hacer clic con el botón derecho del ratón y le damos a Actualizar controlador.
En definitiva, si te encuentras con el problema de que Windows no se conecta a una impresora en red, puedes llevar a cabo estos pasos que hemos mencionado. Lo normal es que sea que no está habilitado el uso compartido de redes, pero podría haber también otros errores como hemos descrito. Esto puede afectar tanto a Windows 10 como a Windows 11, pero el proceso para poder solucionarlo es básicamente el mismo.