Soluciona todos los problemas de conexión a Internet

Soluciona todos los problemas de conexión a Internet

Sergio De Luz

Cuando vamos a conectarnos a Internet con nuestro ordenador, en caso de no tener conexión, podemos tener múltiples causas que nos lo impiden. Con la proliferación de dispositivos domésticos inteligentes, plataformas de juegos en línea y servicios de transmisión de video, mantener una conexión a Internet sólida es más importante que nunca. Si experimentas retrasos mientras juegas a League of Legends, o tardas una eternidad en descargar música, es muy probable que el problema sea tuyo y no de tu proveedor de servicios de Internet (ISP).

En este artículo os vamos a dar todas las claves para intentar detectar dónde está el problema, y si es posible, solucionarlo por nosotros mismos, ya que en algunos casos podría ser que tu operador tenga alguna incidencia.

Los problemas con la conexión podemos decir que son diversos. Podríamos tener alguna mala configuración o problema a nivel de software. También podría tratarse de un fallo de hardware, como por ejemplo el cableado que utilicemos. Es por ello que podemos tener en cuenta ciertas prácticas para ver que todo funciona bien o encontrar la causa de un conflicto o fallo. Seguro que en alguna ocasión nos hemos encontrado con que el Internet va lento, no cargan bien las páginas o incluso tenemos cortes continuos. No sabemos si se trata de algún fallo con el router, si tenemos algún programa mal configurado en el equipo o incluso se trata de algún error de la operadora. Para diagnosticar los fallos de red podemos utilizar diferentes herramientas propias del sistema operativo o también instalar otras de terceros. Podemos probar con otros dispositivos y ver si se trata de un problema genérico o solo afecta a un equipo en concreto. Pero sobre todo lo que debemos hacer es tener el conocimiento necesario para realizar estas pruebas. Vamos a ver cuáles son los pasos principales que debemos dar. Algunos de ellos son básicos pero que conviene recordar y tenerlos presentes.

 

Acotar el problema

Antes de empezar a hacer comprobaciones es necesario acotar el problema para saber de dónde viene. Puede que pienses que sea problema del router, por ejemplo, pero que el fallo esté en un único dispositivo. O Quizás una mala configuración en el WiFi sea lo que esté provocando ese mal funcionamiento. Es importante ser metódico e ir paso a paso para descartar fallos y detectar el problema de la forma más eficaz.

 

Comprueba el estado del router

Lo primero que debemos asegurarnos es si existe algún problema con el router de nuestro operador, debemos mirar las luces LED del router que tenemos en su parte frontal, y comprobar que la conexión a Internet está en color verde. Si está en color naranja, rojo o directamente no se ilumina el LED de estado de Internet, entonces el problema es directamente del operador, y no es culpa tuya. Este es el primer paso que debes realizar, comprobar si nuestro operador es el que tiene problemas o somos nosotros en la red local doméstica, ya sea por culpa de mala configuración del router, del ordenador con el que nos estamos intentando conectar, o directamente nuestros smartphones.

 

Haz pruebas con varios dispositivos

Es importante hacer pruebas con diferentes dispositivos para descartar que solo sea uno el que esté dando fallos. Si es tu ordenador el que no tiene conexión a internet, prueba con cualquier otro dispositivo, un móvil una tablet u otro ordenador si tienes. Realiza pruebas de navegación o algún test de velocidad, por ejemplo. Si el resto de dispositivos navegan sin problema, ya sabemos que el fallo está en el equipo que no navega, y si, por el contrario, ningún dispositivo tiene conexión a Internet, sabremos que el problema es genérico y el fallo puede estar en el router.

 

Revisa el estado de la red

Tanto si el problema es de un solo dispositivo como si afecta a todos, deberás revisar el estado de la red. Empezando por el router de la operadora y el resto de equipos de red como un switch o el cableado si tienes. Más allá de comprobar el estado de las luces en el router o en el switch, asegúrate de que están actualizados. Reinicia los equipos o resetéalos para forzar una actualización del firmware. Una vez reiniciados o reseteados, vuelve a comprobar el estado de la conexión en tus dispositivos para ver si el problema se ha resuelto. Comprueba también el estado de los cables de conexión asegurándote de que no están defectuosos ni los conectores ni los puertos de conexión. En caso de que se estén en mal estado, sustitúyelos por unos nuevos.

En este punto es muy importante revisar el estado y la conexión de los cables en el router. En algunas ocasiones, podemos encontrar un cable desconectado en nuestro equipo y decidimos conectarlo en un puerto sin comprobar que el otro extremo ya está conectado. Al conectar los dos extremos de un cable de red en dos puertos distintos del router puedes hacer un cortocircuito, provocando que el router tenga conexión, pero no puedas navegar por Internet.

Puedes comprobarlo si tus dispositivos tienen conexión WiFi pero no tienen acceso a Internet y no navegan. Por otro lado, si tienes, por ejemplo, un ordenador conectado por cable, también verás que tienes conexión con tu router pero no podrás navegar.

Aunque dependerá del modelo de router que tengas instalado, este problema también podrás localizarlo en las luces LED del mismo. Si detectas que la luz de WiFi o la luz de LAN están encendidas pero la de Internet no, es probable que el problema se deba a eso mismo.

Para solucionarlo solo tendrás que comprobar las conexiones y los cables de red que haya conectados en tu router. Si a simple vista, detectas que un mismo cable está conectado en dos puertos de tu router, solo tendrás que desconectarlo y reiniciar el dispositivo para volver a tener acceso a Internet. En caso de que no sepas cuál puede estar provocando el fallo, lo más recomendable es desconectar todos, reiniciar el router y conectarlos uno a uno hasta que detectemos cuál de ellos era el que estaba provocando el problema en nuestro router.

 

El problema está en mi red local

Si ya hemos descartado que tengamos el problema con nuestra red local o equipos, entonces tenéis que seguir paso a paso las siguientes recomendaciones que os damos para conseguir solucionar los problemas de conectividad en tu casa.

 

Paso 1: ¿nos estamos conectando vía Wi-Fi o cable?

Si tenemos un problema de conexión a Internet, es necesario saber si nos estamos conectando vía Wi-Fi o cable. Para descartar posibles problemas con la red inalámbrica, es recomendable conectarnos siempre por cable a nuestro router directamente. No obstante, en caso de no poder conectarte vía cable (no tenemos un cable, nuestro ordenador no tiene puerto Ethernet etc.)

Una vez que nos hayamos conectado vía cable, nos vamos a «Panel de Control / Centro de redes y recursos compartidos» y aquí pinchamos en la conexión Ethernet que tengamos, para ver el estado de la misma. Si en la sección de «Velocidad» tenemos una velocidad de 100Mbps, 1Gbps, o superior, a nivel de capa de acceso al medio está todo correcto.

Si nos aparece que el cable de red está desconectado, significa que no estaremos conectados al router, es posible que el cable esté en mal estado, o que no lo hayamos conectado correctamente. Es decir, no hay conexión física punto a punto.

 

Comprobar si tenemos dirección IP en la tarjeta de red

El segundo paso es comprobar si tenemos dirección IP, simplemente basta con pinchar en «Detalles» de la captura de pantalla anterior. Aquí nos debería salir una dirección IP que está asignada a nuestra tarjeta de red. Generalmente el router que tenemos en nuestra casa tiene un servidor DHCP que se encargará de proporcionarnos direccionamiento privado, para conectar correctamente en la red local a todos los dispositivos, ya sean vía cable o vía WiFi. Al pinchar en «Detalles» deberíamos ver una dirección IP del rango 192.168.X.X, al máscara de subred que normalmente es 255.255.255.0 y también la dirección IP de la puerta de enlace predeterminada que es el router principal, esta dirección IP generalmente es la 192.168.1.1 o 192.168.0.1, pero podría ser cualquier otra subred.

Para poder ver esta misma información de forma fácil y rápida, también podríamos abrir una consola en el terminal o símbolo del sistema de nuestro ordenador, para ello pinchamos en «Inicio» y ponemos «CMD», abrimos la consola y ponemos la siguiente orden:

ipconfig

Nos saldrá exactamente la misma información que antes, pero mucho más rápido que meternos por los diferentes menús del sistema operativo Windows.

Si nos aparece una dirección IP 169.X.X.X significa que no hemos podido obtener una dirección IP a través de DHCP, por tanto, es posible que nuestro router no esté funcionando correctamente, o que simplemente el servidor DHCP ha dejado de funcionar. Para solucionarlo, podemos probar a reiniciar el router (apagar y encender), y comprobar si nos proporciona una IP. Esta dirección de 169.X.X.X hace uso del protocolo APIPA (Automatic Private IP Addressing), y solamente se utiliza en caso de que tengamos en nuestra tarjeta de red en modo cliente DHCP, y el servidor DHCP no nos proporcione ninguna dirección IP privada para conectarnos a la red local.

 

Comprobar conectividad con el router

Una vez que ya tengamos dirección IP en nuestra tarjeta de red, procedemos a comprobar si tenemos conectividad con el router de nuestro hogar. Para ello, simplemente debemos hacer un «ping» a la puerta de enlace predeterminada. Pinchamos en el icono de «Windows», y ponemos «cmd», a continuación, escribimos:

ping 192.168.1.1

Es posible que la dirección IP de la puerta de enlace predeterminada sea diferente, en la sección de «Detalles» que os hemos explicado anteriormente, lo deberás comprobar, ya que es posible que use dirección 192.168.0.1, 192.168.2.1 e incluso otras, ya que depende del fabricante y de su configuración. Por ejemplo, los principales fabricantes usan 192.168.0.1 y 192.168.1.1, pero hay otros fabricantes como AVM con sus routers FRITZ!Box que disponen de la dirección IP 192.168.178.1, por lo que debemos tenerlo muy en cuenta a la hora de hacer ping, previamente debemos verificar la dirección de la puerta de enlace predeterminada proporcionada por el servidor DHCP.

Si no nos contesta el router, significa que existe algún problema con él. Si tenemos conectividad con el router, pero seguimos sin tener conexión a Internet, haremos una comprobación adicional, porque ahora el problema no está en la red local doméstica, sino en los servicios DNS o en la conexión a Internet de nuestro operador.

 

Comprobar conectividad con un servidor de DNS

Una vez que ya tengamos conectividad con la puerta de enlace predeterminada (router), procedemos a comprobar si tenemos conectividad con cualquier servidor DNS. Para ello, simplemente debemos hacer un «ping» a cualquier servidor DNS. Pinchamos en el icono de «Windows», y ponemos «cmd», a continuación, escribimos:

ping 8.8.8.8

Si nos responde correctamente, significa que nuestra conexión a Internet funciona correctamente. En caso de que no nos conteste, significa que no tenemos conexión a Internet, no salimos a Internet, y esto podría ser por tema del operador de Internet, que hemos desconectado el cable de fibra, coaxial, o cable de teléfono. Si el funcionamiento de esta prueba es correcta, significa que tenemos conexión, pero existe un problema a nivel de DNS que debemos solucionar.

Es posible que los servidores DNS que estamos usando sean los de nuestro operador, y estos servidores DNS tengan problemas. En este caso, lo mejor que puedes hacer es cambiar los servidores DNS en tu PC o directamente en el router. En RedesZone tenemos tutoriales completos de cómo cambiar los servidores DNS en el PC y también en el router.

 

Comprobar conectividad con un dominio

Para comprobar si el problema que tenemos de conexión es un problema con los DNS, lo más sencillo es hacer «ping» a cualquier dominio. Pinchamos en el icono de «Windows», y ponemos «cmd», a continuación, escribimos:

ping www.redeszone.net

Si no nos contesta, significa que existe un problema con los DNS, y por este motivo no puedes navegar por Internet. En este caso, es recomendable que cambies los DNS de tu ordenador y volver a probar la conectividad. Si nos contesta, significa que a nivel de DNS y conectividad está todo correcto, y es posible que el problema esté en tu navegador de Internet.

 

Dirección IP pública y enrutado correcto

En algunas ocasiones, el operador puede proporcionarnos una dirección IP pública de manera correcta, ya sea a través de DHCP o directamente a través de PPPoE. Si hemos obtenido en el router una dirección IP pública correctamente, y, sin embargo, no tenemos conexión con Internet, sería muy interesante meternos en el router en la sección de «Herramientas de redes», y ejecutar un ping o un traceroute directamente desde el router, sin usar nuestro PC para descartar por completo un problema con nuestro ordenador. Si haciendo un ping o traceroute desde el router, funciona correctamente, eso significa que es nuestro PC, y habremos comprobado que nuestro operador no es el culpable de habernos quedado sin conexión a Internet.

En algunas ocasiones, es probable que el ISP te proporcione una dirección IP pública, pero sin embargo, no puedas salir a Internet, y solamente tengas conectividad con la puerta de enlace predeterminada de la WAN que te ha proporcionado el operador. En este caso, el culpable es el propio operador que no esté enrutando bien tu dirección IP, o que simplemente no la ha dado de alta correctamente en el BRAS del operador. Para solucionar es problema, tendrás que forzar un cambio de dirección IP pública, apagando el router durante unos minutos y volviendo a encender. En caso de proporcionarte la misma dirección IP pública, tendrás que apagar el router o la ONT durante más tiempo (30 minutos), para forzar el cambio de dirección IP pública.

 

Revisar el hardware

En muchas ocasiones que tenemos problemas de conexión a internet, siempre pensamos en cosas que se pueden llegar a solucionar por software. Pero en algunas ocasiones el problema puede ir más allá. Esto quiere decir que también nos podemos encontrar con problemas de hardware. Lo que quiere decir que algún componente, en este caso los respectivo a las conexiones dedicadas a las redes se encuentre dañado. Con frecuencia puede ser algo complicado de detectar, sobre todo si utilizamos un portátil. Incluso con los equipos de sobremesa, podemos encontrar problemas si no los podemos abrir o no se hace con frecuencia.

En estos casos lo más probable es que como el hardware se encuentre dañado, será necesario sustituirlo por otro nuevo. Y en este caso debemos hacer mención de nuevo a los equipos portátiles, donde puede ser complicado hacerlo. En los tiempos que corren, las marcas se esfuerzan en hacer equipos pequeños, delgados y de poco peso. Eso hace que todos los componentes tengan que estar soldados a las placas base, siendo todo un mismo componente. Pero así como nos da beneficios, también nos da problemas si es necesario cambiar algo. Lo más probable es que sea necesario una placa entera o un equipo nuevo. En todo caso, muchas veces estos se pueden enviar a los servicios técnicos y estos reparan el equipo con lo que sea necesario para no tener que cambiarlo directamente.

En el caso de los equipos de sobremesa, es todo mucho más sencillo. Podemos poner el ejemplo de la tarjeta de red incorporada en la placa base, si esta se daña no tendremos que cambiar la placa. Puede que esta siga funcionando bien en todo lo demás, por lo cual podemos instalar una tarjeta de red interna en los conectores PCI. La compatibilidad es muy alta, entonces solo tendremos que fijarnos en que adquirimos la tarjeta que mejor se adapte a nuestras necesidades y a la velocidad que tenemos en casa. Así aprovecharemos todo el potencial de la red.

 

Otros consejos y pasos

 

Configuración de la IP correctamente

¿Tenemos la IP asignada correctamente? Podría haber un conflicto de IP o cualquier problema que impida que nos conectemos bien. Esto lo podemos averiguar fácilmente, ya que el propio sistema operativo cuenta con funciones para ello. En Windows tenemos que ir a Inicio, entramos en Configuración, vamos a Red e Internet y allí, en Estado, a Cambiar opciones del adaptador. Tenemos que hacer clic con el segundo botón en la opción que nos interese, entrar en Propiedades y a Protocolo de Internet versión 4 (TCP/IP). Una vez más le damos a Propiedades.

Comprobar la dirección IP

Lo ideal aquí es tener marcada la opción de Obtener dirección IP automáticamente y dirección de servidor DNS automáticamente. En su defecto debemos asegurarnos de que estamos usando ambos valores correctamente y no hay algún error.

 

Detectar conflictos con el antivirus o firewall

Es muy importante tener programas de seguridad que nos protejan. Contar con un buen antivirus y firewall puede librarnos de muchos problemas. Sin embargo en ocasiones podrían generar conflictos, podríamos tener una mala configuración y ser esta la causa de ese problema de red que nos está afectando.

Por tanto, otro diagnóstico de red más es asegurarnos de que la configuración del antivirus y del firewall es la correcta. En caso de que tengamos algo mal puesto, algún parámetro que pueda estar interfiriendo, deberíamos cambiarlo para poder navegar con total normalidad por la red.

 

Detectar problemas con la VPN

Algo similar podría ocurrir con la VPN. Hoy en día se trata de un servicio muy usado. Es muy útil para conectarnos a redes públicas que puedan ser inseguras, para ocultar la dirección IP real, evitar bloqueos geográficos, etc.

Ahora bien, estos programas también podrían afectar a nuestra conexión. Podrían estar generando algún tipo de conflicto y no permitirnos acceder a la red con normalidad. Debemos por tanto ver que la VPN está bien configurada y que no hay nada que impida el buen funcionamiento.

 

Solucionador de problemas de Windows

El propio Windows también nos ofrece la posibilidad de hacer un diagnóstico de red. Para ello podemos usar el Solucionador de problemas. Nos ayuda a identificar ciertos problemas y darle una solución con las que poder navegar correctamente.

En este caso vamos a ir nuevamente a Inicio, entramos en Configuración, vamos a Red e Internet y allí buscamos la opción de Solucionador de problemas de Windows. Simplemente hay que seguir los pasos que veremos y nos ofrecerá un diagnóstico en caso de que detecte el error correspondiente.

Por tanto, estas son algunas cuestiones importantes a tener en cuenta si necesitamos realizar un diagnóstico de red y detectar así problemas. Hemos visto que la causa del error puede ser a nivel de hardware y también por una mala configuración.

 

Probar siempre con lo obvio

En caso de haber revisado y comprobado nuestras conexiones como hemos indicado más arriba y observamos que parece estar todo correcto y aun así no podemos acceder a una o ninguna página web, es probable que debamos comenzar por las cosas que son un poco más obvias y descartar si estos problemas nos están ocurriendo en uno o en más de un dispositivo de nuestro hogar ya que eso también determinará las acciones que deberemos tomar para poder subsanar el problema lo antes posible, por ejemplo, si el problema únicamente ocurre en un dispositivo, podemos comprobar con otros navegadores si se trata de un problema al intentar entrar a páginas web o con otras aplicaciones que también utilicen conexión a internet para descartar que el problema justamente se encuentre en uno de estos.

Adicionalmente, podemos también realizar un test de velocidad, ya que puede darse el caso de que nuestro internet funcione, pero vaya más lento de lo normal y justamente esto podremos comprobarlo realizando un test de velocidad y observaremos si estamos obteniendo la cantidad correcta de Mbps tanto de descarga como de subida que hemos contratado, o si por el contrario estamos teniendo algún problema a nivel de proveedor y no nos está llegando la velocidad que debería.

Podemos utilizar cualquier sitio, como por ejemplo Speedtest.net que nos da bastante detalle acerca de nuestra conexión y resulta un test bastante rápido y sencillo, con un par de clics obtendremos los resultados que necesitamos.

SpeedTest

Sin duda un método para diagnosticar problemas de red muy básico es utilizar otro dispositivo. Pongamos que estamos conectados con un ordenador y vemos que la conexión se corta constantemente, que la velocidad es limitada o que incluso nos quedamos sin red. Simplemente con utilizar otro equipo podríamos descartar que se trate de un fallo a nivel de sistema y saber que podría tratarse de un problema general de toda la red. Es una prueba elemental que puede ahorrarnos tiempo de analizar qué está ocurriendo. Sabremos si puede ser un fallo de la operadora o incluso del router y que por tanto afecta a todos los dispositivos.

Con estos pasos, podremos aislar dónde está el problema de conexión, y solucionarlo para que volvamos a tener conectividad.

 

Consejos para mejorar la conexión

Hoy en día hay mucha gente que depende de la conexión a Internet de su casa para poder trabajar o estudiar. Que esta de problemas puede ser muy perjudicial para muchas actividades, sobre todo las que necesitan mejores capacidades para funcionar de una forma adecuada. Mantener una conexión a internet estable, es de vital importancia en estos casos. Algunos consejos que podemos tomar para mejorar nuestra red son:

  • Ubicación del router: La ubicación del router es muy importante dentro de cualquier hogar, y es vital para que la red funcione de la forma más óptima posible. Este debe colocarse en lugares céntricos de la casa, de forma que la señal llegue a todos los rincones posibles. Debemos evitar ubicarlo cerca de metales, son obstáculos y nunca dentro de ningún armario.
  • Actualizaciones: Mantener todos los dispositivos actualizados es lo mejor que podemos hacer, tanto para mejorar la red como para la seguridad y rendimiento de los dispositivos. Desde el router hasta el último dispositivo conectado, deben actualizarse.
  • Contraseñas: Mantener nuestra red a salvo nos ayudará a que su funcionamiento sea óptimo. En este caso, establecer contraseñas de acceso que sean fuertes, y no puedan ser descifradas por algún intruso que se cuele dentro de la red.
  • Limpiar caché: Las cachés de los navegadores se deben limpiar de forma regular. Estas pueden hacer que la herramienta no funcione tan rápido, especialmente si se trata de equipos antiguos que cuentan con pocos recursos.
  • Controles rutinarios: Revisar la red cada cierto tiempo es muy recomendable. Esto nos ayudará a saber si está funcionando de la forma correcta, o si algún intruso puede estar conectado. Dependiendo de las circunstancias, son factores que pueden afectar más o menos según el caso.
  • Cableado: El cableado es muy importante para aprovechar al máximo las capacidades de nuestras redes. Debemos estar seguros que los cables que utilizamos son los más adecuados para el tipo de conexión y velocidad.

Por lo cual, la mejor previsión a problemas es mantener la red en buen estado. Para ello podemos seguir estos consejos, que no solo nos ayudarán a mejorar la calidad de conexión a Internet, sino que en cuanto a seguridad también tendremos algunas ventajas.

¡Sé el primero en comentar!