Uno de los cambios más habituales que podemos hacer en nuestro router es poner otro nombre de la red WiFi. Esto es incluso muy aconsejable, como veremos en este artículo. Vamos a explicar qué pasos debemos dar para cambiar el SSID o nombre de la red inalámbrica y también explicar por qué deberíamos hacerlo siempre en nuestro dispositivo y mejorar así la seguridad y evitar ciertos problemas.
Los routers de hoy en día, nos permiten configurar gran variedad de parámetros. Esto está destinado no solo a hacer que las redes sean más sencillas de reconocer, sino que nos permite aumentar la seguridad de las mismas, o hacer que todo funcione de una forma mucho más eficiente. El nombre de la red, es uno de esos parámetros.
¿Qué es el SSID y cómo encontrarlo en mi router?
Son las siglas en inglés de Service Set IDentifier, que en español lo podemos traducir como identificador de paquetes de servicio. Se trata del nombre que tiene cada red Wi-Fi y sirve para identificarla frente a otras que haya dentro del mismo rango. Por ejemplo si hacemos una búsqueda en nuestra vivienda, nos aparecerá el SSID de nuestra red, así como otras de otros vecinos.
A la hora de enviar un paquete, éste va acompañado también por esta información. Esto va a permitir que en todo momento se sepa a qué red de origen pertenece. De esta forma, el destino sabe también a qué red debe enviar la respuesta, en caso de que fuera necesario, y no habría ningún tipo de conflicto ni problema. Cuando el dispositivo se conecta a una red inalámbrica, el SSID pasa a ser compartido. Esta información no la va a tener solo el punto de acceso, sino también otros equipos que forman parte de él.
El nombre de la red Wi-Fi puede estar formado por un máximo de 32 caracteres ASCII, es decir, letras, números y símbolos. Eso sí, lo más habitual es encontrar los dos primeros tipos de caracteres. Es recomendable que un SSID no tenga caracteres «extraños» como puede ser la letra «Ñ» o símbolos raros, ya que de lo contrario podríamos tener problemas al guardar la configuración en el router, o incluso al conectarnos con ciertos dispositivos como pueden ser impresoras, dispositivos domóticos e incluso con nuestro smartphone y ordenador portátil. Hay algunos aparatos que no reconocen correctamente ciertos caracteres, especialmente algunos más antiguos.
La forma más sencilla, y sin utilizar un dispositivo, es encontrando la pegatina del fabricante. Si se trata del dispositivo de un operador, esta información suele estar ubicada en la parte trasera del router. Si el dispositivo es pequeño, como un router 4G portátil, lo más habitual es que esta información se encuentre alojada en el compartimento de la batería e incluso directamente en la guía de instalación rápida que tenemos disponible cuando adquirimos un aparato. Podremos ver esta información para saber cuál es el nombre del router.
Por qué cambiar el nombre del WiFi
Posiblemente te preguntes no solo cómo cambiar el nombre de tu red WiFi, sino si realmente es importante hacerlo. Lo cierto es que es un proceso muy habitual que incluso los usuarios realizan de forma periódica. Otros, en cambio, dejan el mismo que viene de forma predeterminada cuando su operadora le da un router o lo compran por su cuenta.
Pero sí, podemos decir que es algo muy aconsejable. Al cambiar el SSID de la red del router estamos quitando información que puede ser utilizada por un atacante para poner en riesgo la seguridad y llegar a entrar en nuestra red. Pongamos que tenemos un router que cuenta con una vulnerabilidad conocida y que, en caso de ser explotada, podría dar lugar a que entrara un intruso.
Normalmente el nombre que viene de forma predeterminada va a dar pistas sobre qué modelo y operadora estamos utilizando. Esto es lo que puede ser utilizado para saber de qué manera podrían explotar esa vulnerabilidad y tener acceso a él. Es información que estaría disponible para cualquiera que encontrara la red disponible.
Pero también hay que pensar en la privacidad. Igual que esos datos pueden ser utilizados para tener acceso ilegítimo al router, también pueden obtener cierta información personal, aunque sea simplemente qué compañía telefónica tenemos contratada.
Por tanto, cambiar el nombre del WiFi es muy importante tanto por seguridad como por privacidad. El objetivo siempre es dificultar al máximo que un posible intruso llegue a comprometer la red o que pueda recopilar datos personales de cualquier tipo.
SSID de serie
Todas las redes Wi-Fi traen un SSID de serie de forma predeterminada, el cual está establecido por el fabricante del router o el punto de acceso del que disponemos. Estos nombres no tienen otra función que identificar a la red y suelen ser genéricos. Lo cierto es que todos los fabricantes los ponen como soluciones temporales, en lugar de algo que se puede quedar para siempre. Por lo general, los SSID predeterminados tratan de identificar a la marca del router junto con el modelo del dispositivo en muchos casos. Por lo cual nos podemos encontrar con varios routers que al ser iguales, cuentan con el mismo SSID entre ellos.
Estos tienen un propósito, y es facilitarnos la configuración de la red de forma inicial. Cada vez que un usuario adquiere un router, puede realizar la conexión de forma rápida utilizando este SSID predeterminado. Dando la posibilidad de establecer la conexión a diferentes dispositivos. Pero como bien decimos, es totalmente recomendable cambiarlo lo antes posible. Que un atacante conozca la marca y el modelo del router, puede ser algo muy peligroso en muchos casos. Ya que suelen guardar información de los mismos, y cómo proceder con el supuesto ataque si lo ven vulnerable. Incluso es posible saber de este modo, las vulnerabilidades con las que cuenta un firmware concreto o tratar de aprovecharse de algún problema con versiones anteriores si suponen que puede no estar totalmente actualizado. Siendo esto, un grave problema para la seguridad
Beneficios empresariales de cambiar al SSID
Muchas empresas pueden verse algo beneficiadas cambiando los SSID de sus redes inalámbricas. Algunos de estos beneficios son:
- Seguridad: La seguridad se ve beneficiada en estos aspectos. Esto hace que la identificación de la red sea un poco más costosa por usuarios externos, mejorando así la seguridad. Los atacantes suelen proceder a buscar redes que tienen nombres predeterminados, tales como Linksys, o Netgear para atacar. Cambiando el SSID de la red, podemos añadir esta capa que disuade un poco a estos atacantes, haciéndoles un poco más complicado identificar la red.
- Facilitar la identificación: Contrariamente a lo que comentamos en el punto anterior, esto es algo que puede ser muy útil si dentro de la empresa se cuenta con diferentes redes inalámbricas. Por lo cual, se vuelve un proceso más rápido y sencillo tanto para los empleados, como para los posibles visitantes. Lo más recomendable, es no establecer nombres que la relacionen con la empresa, independientemente de lugar físico.
- Distinción con redes externas: Hay edificios donde cada empresa se sitúa en una planta, o incluso algunas veces dos ocupan la misma. Cada una tiene sus propias redes, lo cual hace que cambiar los SSID sea importante, en pro de localizar la red necesaria en cada caso.
- Promoción: En algunas ocasiones esto es algo que puede servir para promocionar una empresa. Incluir el nombre de la misma en el SSID, a pesar de que puede ir en contra de alguna medida de seguridad, puede hacer que la visibilidad de la compañía crezca, y mejore el reconocimiento que tiene por parte de los clientes, empleados y visitantes.
- Estándares de seguridad: Algunas leyes de seguridad y privacidad, exigen que el SSID sea modificado en la configuración previa a lanzar la red. Por lo cual, cumplir con los estándares de seguridad, es uno de esos beneficios, ya que será un punto menos al que prestar atención. En todo caso, puede ser recomendable hacer igual que con las contraseñas. Realizar cambios periódicos de la misma.
Utilizar varios SSID
La mayoría de routers más modernos, utilizan varias bandas WiFi que nos permiten tener más velocidad al conectarnos a nuestra red inalámbrica o conseguir un alcance mayor en aquellos dispositivos que se encuentran más alejados del router. Las bandas de 2,4 GHz y la de 5 GHz nos ofrecen muchos beneficios en nuestra conexión inalámbrica. Además, algunos modelos, trabajan con WiFi inteligente, unificando las SSID de ambas bandas para que los dispositivos se conecten a una u otra de manera automática en función de las necesidades de cada momento.
Separar las bandas WiFi para conectarte de manera manual puede ser una buena idea según tus necesidades. Puedes, por ejemplo, dejar una banda WiFi para los dispositivos domóticos o equipos inteligentes, mientras que utilizas la otra banda para un uso personal. También puedes crear una red WiFi para invitados que solo utilizarán las personas que tú decidas o los dispositivos eventuales que se conecten a tu red inalámbrica, por ejemplo.
Si decides separar ambas bandas para un uso diferenciado, es aconsejable determinar un SSID distinto para cada una de ellas. Puedes simplemente añadir 2,4 o 5 al final de la SSID para saber a qué banda te estás conectando o también puedes poner un nombre específico si vas a darle un uso diferenciado a cada una de ellas.
Por otro lado, si utilizas más equipos para amplificar tu red WiFi, como pueden ser repetidores o un router antiguo, por ejemplo. Lo aconsejable es lo contrario. Definir el SSID en estos dispositivos como el SSID del router principal mejorará la calidad de la señal inalámbrica en todos los dispositivos, evitando que estén constantemente cambiando de una señal WiFi con un nombre a otra con otro nombre distinto. Recuerda configurar tus equipos de amplificación de señal con el mismo nombre y contraseña WiFi que el router principal para evitar problemas de conexión y microcortes.
Cómo debe ser el nombre de una red inalámbrica
¿Qué nombre debemos ponerle a una red Wi-Fi? Si pensamos una vez más en la privacidad, lo ideal es poner algo que no nos relacione. Es decir, cualquier palabra o frase que no muestre ningún tipo de datos personales, como nuestro nombre, así como evitar que aparezca el tipo de router. Incluso el nombre de la operadora lo deberíamos omitir.
Más que el hecho de qué nombre poner, podemos decir qué nombre no poner. Hay que evitar ciertos errores que especialmente podrían poner en riesgo nuestra seguridad y privacidad. Vamos a nombrar algunos puntos a tener en cuenta:
- Evitar poner datos personales: algo básico es evitar poner cualquier tipo de datos personales. Aquí, evidentemente, habría que evitar poner cosas como nuestro número de teléfono o dirección de e-mail, ya que estarían disponibles para cualquiera. Pero también evitar poner nuestro nombre o cualquier cosa que nos relacione.
- No mostrar el modelo del aparato: otro punto importante es no poner ningún tipo de muestra relacionada con el dispositivo que estamos usando. De esta forma un posible atacante no sabría qué posible vulnerabilidad podría explotar. Tampoco poner nada relacionado con la operadora.
- No dar pistas de a qué pertenece: también es interesante no dar pistas de si se trata de una red personal o empresarial. El objetivo es no dar ningún tipo de información en este sentido y que podría ser utilizada en nuestra contra. Una manera más de proteger la seguridad y mantener alejados a los posibles intrusos que acceden.
Por tanto, podemos poner una palabra, dígitos o frase que no nos relacione. Que sea totalmente impersonal, algo que nos sirva para identificar cuál es nuestra red, pero sin dar ningún tipo de pista a un posible intruso. De esta forma estaremos protegiendo la seguridad en todo momento y no cometeremos errores que puedan dañar la privacidad.
Pasos para cambiar el SSID en el router
Para cambiar el nombre del WiFi o SSID hay que seguir una serie de pasos sencillos. Esto puede variar ligeramente según el dispositivo que tengamos, pero en líneas generales es similar. Como veremos, en cuestión de minutos habremos puesto el nombre que queramos a nuestra red. Solo tendremos que disponer de acceso al aparato y conocer los parámetros para poder iniciar sesión.
Acceder al router
Lo primero que tenemos que hacer para cambiar el nombre del WiFi es acceder al router. Para ello tenemos que conocer los datos para poder entrar, que serían la puerta de enlace predeterminada, el nombre y la clave de acceso.
Normalmente la puerta de enlace para entrar va a ser 192.168.1.1. Sin embargo esto podría cambiar según el modelo de nuestro dispositivo. Además, el nombre y la clave suelen ser del tipo 1234, admin123, admin y similares. También podría ser diferente, especialmente si la hemos cambiado.
Para conocer la puerta de enlace predeterminada que tendremos que poner en el navegador podemos utilizar un comando en Windows. Tenemos que ir a Inicio, entramos en el Símbolo del sistema y ejecutamos el comando ipconfig. Nos dará información y entre esos datos está la dirección para acceder al router.
Entrar en la sección del WiFi
Una vez dentro del router, para cambiar el nombre de la red tenemos que ir a la sección del WiFi. Esto puede variar también según el modelo. Por ejemplo en el caso del que estamos utilizando, ya en la primera pantalla una vez accedemos nos aparecen opciones como la de cambiar el SSID de la red o la contraseña.
Si no nos aparece de primeras, tendríamos que ir al menú, pinchamos en WiFi y allí nos mostrará las diferentes opciones, entre las que se encuentra cambiar el nombre o SSID de la red. En algunos modelos podría aparecer en la sección Wireless, Configuración del Wi-Fi o similares.
Cambiar el nombre predeterminado o anterior
Llegado a este punto ya solo tendríamos que cambiar el nombre. Puede que estemos utilizando el SSID predeterminado que venía con el router o que en alguna ocasión ya lo hubiéramos cambiado con anterioridad.
Solo necesitaríamos poner el nombre que nos interesa y le damos a Aplicar cambios. Eso sí, hay que tener en cuenta que estamos limitados a un máximo de 32 caracteres. No podemos poner una frase muy larga como nombre, por ejemplo. Automáticamente la red inalámbrica ya mostrará ese nuevo nombre que hemos puesto para poder conectarnos y tener acceso desde otros dispositivos.
De forma alternativa, más allá de poder acceder al router a través del navegador, también podemos usar la aplicación del dispositivo para cambiar el nombre de la red. Esto no es posible con todos los modelos, pero sí podemos encontrarlo cada vez de forma más frecuente. Esto nos permitirá tener una forma más sencilla incluso.
Qué nombre poner a una red WiFi
¿Podemos poner cualquier nombre a nuestra red WiFi? Lo cierto es que sí, ya que podemos utilizar letras o números según queramos. Ahora bien, hay que tener en cuenta algunas cuestiones para saber qué nombre conviene más, para no tener ningún tipo de problemas. El nombre que vayamos a crear debe ser algo neutro, que no nos relacione. Por ejemplo, debemos evitar dar pistas sobre el modelo del router, la compañía que tenemos, poner nuestro nombre o cualquier dato personal.
La idea de cambiar el SSID del WiFi es crear uno que sea lo más impersonal posible. Poner alguna palabra y dígitos que no nos vinculen directamente, por ejemplo. Esto ayudará a mantener en todo momento la seguridad y privacidad y no tener así problemas de ningún tipo.
¿Merece la pena ocultar el SSID?
¿Y si quiero ocultar el nombre? Hemos explicado cómo podemos cambiar el SSID, pero hay una opción adicional a todo esto que es la de directamente ocultarlo y que no aparezca cuando un tercero realiza un escaneo para ver las redes disponibles. Incluso puede parecer una opción más de seguridad.
Hay que tener en cuenta que sí es posible hacerlo y que además nos interese que no aparezca ningún nombre. Básicamente lo que hacemos es ocultar la red y no aparecerá en búsquedas. Pero claro, eso puede valer si un usuario básico coge su móvil y realiza una búsqueda normal para buscar redes. Si un usuario experimentado utiliza herramientas, como pueden ser inSSIDer o Acrylic Wi-Fi, podría ver qué redes hay disponibles y están ocultas.
Entonces, ¿merece la pena ocultar el SSID? Como explicamos, si lo que queremos es que no aparezca la red inalámbrica para un tercero, por ejemplo un vecino que no pueda saber cuál es nuestra red y no sea ningún experto, puede valer. Es una medida más que sí que podría valer como privacidad, ya que de primeras no estaríamos indicando si tenemos o no una red Wi-Fi en casa.
Sin embargo no es una medida de seguridad realmente eficaz. Si hay alguien con los conocimientos necesarios para explotar nuestra red inalámbrica, con total seguridad va a usar alguna de esas herramientas que hemos nombrado y va a poder ver las redes ocultas. Por tanto, en cuanto a seguridad realmente no nos va a aportar gran cosa.
En definitiva, siguiendo este proceso que hemos explicado podemos cambiar el nombre o SSID al WiFi. Es sencillo y rápido, pero además como hemos visto es algo útil que puede venir muy bien de cara a mejorar la seguridad y privacidad de nuestra red. Incluso está la alternativa de ocultar el nombre a terceros.