En los últimos años, los principales fabricantes de cámaras IP domésticas han incorporado la funcionalidad de grabar todo lo que ocurra y almacenarla en la propia nube del fabricante que estemos usando, subiendo automáticamente los clips de vídeo cuando detecta movimiento y/o sonido. Esto nos permitirá tener siempre disponibles en la nube todas las grabaciones, sin embargo, esta grabación en el Cloud tiene sus ventajas pero también sus inconvenientes. Hoy os vamos a explicar todos los puntos fuertes y puntos débiles de la grabación en la nube, para que decidas si te merece la pena tener una cámara IP doméstica con esta opción o no.
Cada vez se ha hecho más habitual tener una cámara de videovigilancia en casa gracias a que su instalación es muy sencilla y generalmente bastará con enchufarla. Desde el teléfono móvil y vinculándola a una app correspondiente podemos ver todo lo que ocurre en nuestro hogar cuando no estamos. Es útil para vigilar a nuestra mascota mientras estamos trabajando, para ver a tu bebé cuando estás en otra habitación y está durmiendo o simplemente para controlar qué pasa en tu hogar cuando te vas de vacaciones si te preocupa que entren a robar o que ocurra cualquier peligro. Pero a la hora de elegir una cámara de videovigilancia no solo hay que ver cuál nos gusta más o menos sino que las hay que cuentan con grabación en la nube y que no. ¿Cuál es mejor? Lo vemos.
A la hora de elegir una cámara de videovigilancia puede que veas que tiene grabación en la nube y que lo que ocurre en tu vivienda va a guardarse ahí para que lo veas cuando quieras, ¿debemos buscar que sea compatible con esta función o es mejor evitarla por nuestra seguridad? Hay ventajas de que lo haga pero también debes tener en cuenta que hay inconvenientes y exponemos todos los beneficios o problemas para que decidas qué cámara elegir o si quieres pagar por el servicio que te da acceso a esto.
Qué es la videovigilancia en el Cloud
De primeras, antes de pasar a conocer sus puntos fuertes y sus puntos débiles, hay que tener una idea más detallada de lo que es exactamente la vigilancia en la nube. Básicamente este tipo de videovigilancia en el Cloud o en la nube supone un tipo en el que las imágenes que captan las cámaras de seguridad se almacenan directamente de manera remota en un servicio de nube y no en un servidor o hardware físico.
En este caso, hay que tener también claro que se combina la fuincionalidad de un sistema de videovigilancia compuesta por diferentes cámaras de seguridad más tradicionales con la opción rápida de que se suban las imágenes grabadas a la nube. Por lo que este tipo de servicio cuenta con diferentes ventajas y desventajas que se deben conocer. En comparación a los sistemas tradicionales, esta alternativa no usa servidores físicos, sino servidores remotos en la nube para cumplir con la misma función de almacenar las imágenes.
Puntos fuertes de la grabación en la nube
La posibilidad de grabar en la nube o Cloud todo lo que esté ocurriendo es algo bastante interesante, porque nos permite acceder a la nube del fabricante desde cualquier lugar, sin necesidad de conectarnos de forma remota a la cámara, haciendo uso de servicios VPN ni tampoco accediendo a un dispositivo NVR que nosotros tengamos, tanto instalado de forma individual como a través de un servidor NAS que tenga software compatible con las funciones de NVR.
A continuación, os vamos a enseñar todos los puntos fuertes que tiene la grabación en la nube de las cámaras IP domésticas.
Acceso desde cualquier lugar a las grabaciones
Cuando una cámara IP doméstica sube los clips de vídeo en la nube, eso significa que estarán disponibles para todos los usuarios de la aplicación o el servicio en la nube del fabricante, por supuesto, solamente accederán a estas grabaciones quien tenga permiso para ello. Que tenga grabación o acceso desde cualquier parte no implica, como es lógico, que estén subidas de forma pública a Internet para cualquier usuario sino que solo tú puedes verlas cuando necesites o cuando quieras. Con tan solo tener una conexión a Internet tendremos acceso a todas las grabaciones, y también a un histórico de todas las grabaciones que ha realizado la cámara en las últimas horas, días e incluso semanas. Dependiendo de las características de la nube del fabricante, podremos tener más histórico o menos histórico.
Para que la cámara IP pueda subir todo a la nube del fabricante, es totalmente imprescindible tener una conexión a Internet, si tienes una red donde la videovigilancia no tenga acceso a Internet, esta característica no te funcionará, porque es fundamental que las cámaras tengan acceso con su Cloud. Hay cámaras IP que permiten el acceso local y también remoto a través del Cloud, pero la gran mayoría de cámaras siempre hacen uso del Cloud aunque estés en la misma red local.
Protección contra robos
Si tenemos una cámara IP Cloud instalada en nuestra casa y entran a robar, lo más probable es que también se lleven la cámara de videovigilancia, o al menos, la tarjeta micro SD para el almacenamiento local. Esto hará que sea imposible saber quién fue, no podremos identificar al ladrón ni dar las imágenes a la policía porque no tendremos nada… En estas situaciones la cámara IP no nos habrá servido de nada: solamente recibiremos una notificación indicando que se ha detectado movimiento pero no veremos ningún clip de vídeo ni absolutamente nada más. Además, si abres la notificación cuando han pasado unos minutos ni siquiera aparecerá conectada.
Por este motivo, al tener una grabación automática en la nube, no importa que se lleven la cámara porque el clip de vídeo ya se habrá subido al Cloud del fabricante, por lo que no hay ningún tipo de almacenamiento local que robar. Podrás acceder desde el teléfono móvil y ver los últimos minutos de grabación de la cámara e incluso, en muchos casos, te permitirá grabar este clip para entregarlo a las autoridades. Gracias a estas grabaciones, podremos saber todo lo que ha ocurrido en nuestro hogar.
En el caso de que haya un incendio o desastre natural, el Cloud también juega a nuestro favor debido a que podremos ver todo lo que ha ocurrido en nuestro hogar, y podremos ver en detalle qué ha ocurrido. Si se produce una inundación en un lugar donde tienes la cámara podrás verlo al momento pero si tienes únicamente almacenamiento local no podrás saber qué ha pasado y solo verás que la cámara se ha estropeado, se ha desconectado… Si solamente tuviéramos almacenamiento local, seguramente esa cámara IP habrá quedado tan dañada que no podremos ver absolutamente nada de lo que hubiera grabado ni aunque accediésemos a la tarjeta microSD incorporada.
Seguridad de los clips grabados
La grabación local en una tarjeta micro SD no tiene ninguna garantía de privacidad y seguridad. Si almacenamos los clips de vídeo en la tarjeta micro SD, cualquiera podría ver estos clips al retirar la tarjeta micro SD. Bastará con acceder a la tarjeta e introducirla en cualquier ordenador o dispositivo compatible para ver las imágenes y poder eliminarlas si quisiera. Tan solo necesita tener acceso físico a la cámara, por lo que podría espiarnos y pondremos en riesgo nuestra privacidad y seguridad o incluso podrían publicar las imágenes a Internet.
Si estos vídeos los subimos el Cloud del fabricante estarán a salvo de miradas indiscretas, todos los vídeos en la nube se almacenan cifrados, y solamente podremos acceder a ellos a través del servicio del fabricante e iniciando sesión con nuestras credenciales de usuario. De esta forma, todas las grabaciones estarán protegidas con credenciales de usuario para acceder a ellas, no como en el almacenamiento local que esto no es posible. Sí necesitas, como es lógico, una buena contraseña y difícil de hackear para que no sea sencillo acceder a la app o al servicio que te proporciona las imágenes… De no ser así, cualquiera podría acceder y ver en tiempo real tu cámara.
No necesitas un NAS ni NVR
Si quieres almacenar clips de vídeo o toda la grabación de las cámaras IP, es necesario contar con un servidor NAS o un NVR dedicado. Esto tiene un coste adicional bastante importante, porque un servidor NAS ronda los 400€ con discos duros incluidos, aunque un NVR es más económico pero solamente puede hacer las funciones de NVR, y no muchas otras como ocurre con los NAS. En el caso de que quieras almacenar las grabaciones de forma local, os recomendamos usar un servidor NAS que tenga un software dedicado exclusivamente a la videovigilancia.
Al tener grabación en la nube, no necesitamos almacenar las grabaciones en un NAS o NVR, porque lo importante ya está subido en la nube, por lo que nos ahorramos tanto la compra del equipamiento como también el mantenimiento y gasto de luz. Un detalle muy importante, es que algunas cámaras IP Cloud cuando las estamos controlando con un NVR o un NAS, no permiten el acceso a ellas a través del Cloud, por lo que tampoco tendremos grabación.
Facilidad de instalación y configuración
Cuando compramos una cámara IP Cloud, lo único que tenemos que hacer es instalarla siguiendo el asistente de configuración paso a paso de la aplicación, y posteriormente activar la grabación en la nube del fabricante. Todo es muy fácil de hacer y no tiene ningún tipo de complejidad. Si decides instalar una tarjeta micro SD de forma local, el proceso también es muy sencillo pero tiene los inconvenientes que hemos hablado anteriormente.
No obstante, si decides almacenar las grabaciones en tu propio Cloud (nube privada) ya sea en un NAS o en NVR, necesitarás de los conocimientos necesarios para configurar correctamente el servidor de grabaciones y también la comunicación con la cámara IP, por lo que es claramente más complicado que simplemente activar la función de grabación en la nube de los diferentes fabricantes, que es apto para cualquier persona.
Adiós al almacenamiento físico
Otra de las diferentes ventajas que se pueden aprovechar de la grabación en la nube de las cámaras de seguridad es el simple hecho de que los usuarios no se deben preocupar por agotar el almacenamiento físico. Al igual que también supone un pequeño ahorro en costes al no tener que comprarlo. Por lo que supone un buen beneficio para muchos, especialmente para usuarios o hasta empresas pequeñas.
Y ya no solo se puede reducir el gasto como tal, sino que también se rebaja la necesidad de espacio y, sobre todo, de estar atento. No se tendrá que sustituir en caso de que se agote ni tampoco se tendrá que realizar un mantenimiento continuo. Por lo que se gana tiempo. Así que supone un importante punto a favor por el que hay que apostar por la grabación en la nube.
Inconvenientes del Cloud
Aunque usar el almacenamiento en la nube tiene muchos puntos fuertes, no todo es tan bonito como parece, también tiene sus puntos débiles que debemos tener muy en cuenta antes de comprar una cámara IP de videovigilancia con esta funcionalidad.
Conexión a Internet siempre
El primer inconveniente es obvio, para que pueda funcionar la grabación en la nube es absolutamente necesario tener siempre una conexión a Internet. Todas las cámaras IP se conectan generalmente vía WiFi en la banda de 2.4GHz, por lo que tenemos que tener un buen router capaz de proporcionar gran cobertura y velocidad WiFi en esta banda de frecuencias. Hay modelos de cámaras que también soportan la banda de 5GHz, ideal para subir los vídeos grabados rápidamente y sin interferencias, e incluso hay modelos más avanzados que disponen de conectividad Ethernet para no tener que utilizar el WiFi.
Independientemente de la forma de conexión, es necesario tener un buen ancho de banda de Internet para que los vídeos se suban a la máxima velocidad posible, y que tengamos una estabilidad de la conexión a Internet, de lo contrario los vídeos podrían subirse corruptos, por lo que no podríamos verlos correctamente. También es muy importante dotar a nuestro router y cámara IP de un SAI, con el objetivo de que si un ladrón entra en casa y accede al cuadro eléctrico, no nos quedemos sin alimentación en estos dos dispositivos tan importantes.
Clips de vídeo fuera de nuestro control
Si los clips de vídeo los almacenamos en una tarjeta micro SD, en un servidor NAS con gestión local donde hayamos instalado un software de videovigilancia, e incluso un dispositivo NVR, todos los vídeos y clips de vídeo están bajo nuestro control, porque los tenemos físicamente con nosotros.
En el caso de subir los vídeos a la nube, perdemos este control porque pasarán a estar en los servidores del fabricante. Si no te fías demasiado de los fabricantes para almacenar los clips de vídeo, entonces la grabación en la nube no es para ti. Otro aspecto negativo es que si hay un problema de seguridad en sus sistemas, nuestros clips de vídeo se podrían ver comprometidos si no están correctamente cifrados o encriptados, por lo que es algo que debemos tener muy presente si vamos a utilizar la grabación en la nube.
Pagar por usar la nube
Algunos fabricantes de cámaras IP del mercado nos proporcionan, hace años, grabación en la nube de forma completamente gratuita pero con limitaciones en comparación con las modalidades premium. Actualmente esto no suele ser así y debemos pagar casi siempre si queremos tener un control de lo que pasa en nuestra casa cuando no estamos y no solo en tiempo real. La mayoría de fabricantes que proporcionan grabación en la nube lo hacen bajo suscripción mensual o anual, dependiendo del fabricante tendremos un periodo de un mes o un año (como D-Link) para probar el servicio, pero finalmente siempre tendremos que pagar por utilizar esta funcionalidad. Si no pagamos, lo que vemos es el tiempo real o tenemos alerta de la notificación pero no nos permitirá rebobinar en el tiempo para saber qué ha sucedido.
Generalmente la mayoría de ellas nos obligan a pagar por almacenar el contenido. ¿Es obligatorio? No. Es importante que entiendas que puedes tener cualquiera de estas cámaras y no pagar suscripción salvo cuando vayas a necesitarlo. Es decir, no merece la pena pagar por almacenar en la nube si la estás usando como vigilabebés, por ejemplo. Pero si vas a irte de viaje un mes y quieres ver qué pasa en casa y no solo en tiempo real puedes pagar por utilizar el servicio en la nube durante ese tiempo. Generalmente la suscripción nos permite que sea mensual así que no tenemos permanencia.
¿Merece la pena la grabación en el Cloud para nuestra cámara? En nuestra opinión creemos que sí. Pero depende. Por ejemplo, dependerá del uso ya que no es lo mismo que estés vigilando qué ocurre en otra habitación que estés vigilando si entran ladrones durante tus vacaciones. En el primer caso basta con que te levantes del sofá pero el segundo nos resultará imprescindible saber qué ha pasado unos minutos antes para ver todo lo ocurrido. Pero también depende del premio, las cámaras que incluya, etc.
Hay fabricantes como D-Link que la suscripción es a nivel de cuenta, por lo que podremos añadir a la grabación en la nube desde 3 hasta 10 cámaras, sin embargo, otros fabricantes como EZVIZ tienen suscripción a nivel de cámara, por lo que sale más caro. Google también tiene su servicio Nest Aware que tiene un precio de 50 euros al año y permite diferentes cámaras y accesos con una misma cuenta. Pagarlo o no dependerá de varios aspectos como lo que cueste la suscripción, por ejemplo, el número de cámaras que estás utilizando o si las usas de forma esporádica (si te vas de viaje en agosto) o si las usas todo el año para ver que tu perro está bien cuando trabajas o porque está instalada de forma permanente.
Cómo saber si la nube es segura
Actualmente, el almacenamiento en la nube es una de las tecnologías más populares para guardar archivos. En cambio, la seguridad de este tipo de servicios, puede ser un motivo de preocupación para los usuarios. Por lo cual, debemos asegurarnos de que la información almacenada está totalmente segura. No hay un método infalible para protegernos pero sí hay algunos factores en los que debemos fijarnos a la hora de elegir nuestra cámara y si no queremos poner en riesgo nuestra privacidad o seguridad:
- Encriptación: Siempre es importante disponer de una buena encriptación en cualquier servicio. Aparte de codificar todo el contenido, hace que solo el usuario propietario de ese material tenga acceso al mismo.
- Políticas de seguridad: Siempre debemos conocer las políticas de seguridad y privacidad de las empresas, en las cuales contratamos servicios. Estas deben ser claras y fuertes, para proteger los datos de los usuarios todo lo posible.
- Control de acceso: Los controles de acceso que se utilizan para acceder al contenido, deben ser efectivos. Por otro lado, es recomendable que cuenten con sistemas para establecer permisos de acceso.
- Autenticación y autorización: Igual que todas las plataformas, deben disponer de un almacenamiento y autorización adecuadas. Estas deben garantizar que solo los usuarios que están autorizados pueden tener acceso a esa información.
- Copias de seguridad: Es algo muy importante disponer de copias de seguridad de nuestro contenido. Estas deben ser efectivas, y con cierta capacidad de personalización. De este modo, podremos establecer diferentes parámetros para que se realicen.
- Normativas: La empresa que nos da el servicio, debe cumplir con todas las normativas vigentes de seguridad y protección a los usuarios.
- Pruebas de seguridad: La seguridad de un servicio es algo que siempre debe estar a prueba. No hay forma de protegerse contra posibles ataques, si no se conoce donde se encuentra la vulnerabilidad. Con pruebas de seguridad, se pueden detectar estos inconvenientes, y ayudar a prevenir los ataques.
- Transparencia: La información acerca de cómo la empresa maneja los datos, debe ser clara. Al igual que si detectan algún fallo de seguridad, esto es algo que se debe notificar a todos los usuarios.
Tipos de grabación
Las cámaras IP que hay en el mercado, pueden disponer de varias formas de grabación según lo que le interese al usuario que las va utilizar. No todas las cámaras disponen de estos métodos, pero se pueden encontrar modelos que cuentan con todos integrados. Todos estos métodos cubren alguna función, por lo cual puede darse el caso de que algo no sea convincente para una casa, pero si para un negocio.
Grabación continua en NVR
El sistema NVR consiste en un software de videovigilancia que puede tomar el control de las cámaras. Todo lo que graba llega a este programa, lo proceso y los almacena de forma constante. Para ello, algunos fabricantes de sistemas de almacenamiento como QNAP, Synology o ASUSTOR, cuentan con ese tipo de aplicaciones y de forma gratuita.
Pero estos no solo se dedican a grabar, si no que permiten más opciones a los usuarios, como poder ver una cámara en directo, grabar solo cuando se detecta movimiento o sonido, o incluso con inteligencia artificial para que los programas puedan recordar personas.
Grabación en tarjeta SD
Muchas cámaras del mercado tienen la opción de integrar una tarjeta micro sd. Esto permite realizar grabaciones y almacenarlas en esta. La gran ventaja que ofrece este sistema, es que las imágenes no se encuentran en una nube, si no de forma local. Por otro lado, también tenemos la opción de decidir la capacidad de las tarjetas, que en todo caso será más barato que los discos duros para los sistemas que mencionamos previamente.
Por otro lado, tiene sus inconvenientes. Este método nos dispone de grabación continua, ya que el espacio de la tarjeta no sería suficiente para mucho tiempo. También cabe la posibilidad de que la tarjeta se pierda o sea robada, por lo cual no se podrían ver las imágenes que contiene.
Nube de los fabricantes
Es común que los fabricantes de las cámaras faciliten su propio sistema de almacenamiento. Y es seguramente el que más opciones nos permite de cara a los usuarios, más allá de estar totalmente integrado con sus productos. Esto nos evita el mantenimiento de un NAS por ejemplo, el cual por supuesto se puede dañar y por lo cual perder las imágenes. Pues con este método estaríamos totalmente cubiertos.
En todo caso, estos servicios normalmente suelen ser de pago, por lo general requieren una cuota mensual la cual puede ser genérica, o establecerse un precio por cada cámara.
Conclusiones
Tal y como habéis visto, la grabación en la nube no siempre es buena, debes pensar si realmente te merece o no la pena valorando tanto los puntos fuertes como los puntos débiles de esta funcionalidad tan interesante que la mayoría de cámaras IP Cloud domésticas incorporan. En nuestra opinión creemos que sí merece la pena en la mayoría de escenarios domésticos, porque es muy fácil de configurar y funciona realmente bien.
En el caso de que seas un usuario más avanzado, es posible que ya te hayas montado tu propio sistema de videovigilancia con un servidor NAS que automáticamente replica los clips de vídeo a un almacenamiento en la nube tipo Google Drive o Dropbox. Servidores NAS como los de QNAP disponen de QVR Pro/QVR Elite que nos permiten visualizar en tiempo real todo lo que ocurre con la cámara, además, también nos permite almacenar grabación continua o disparada por eventos. Gracias a este sistema, puedes acceder de forma remota a las cámaras haciendo uso de las apps para smartphones y tablets. En estos casos la grabación en la nube no es para ti, porque ya tienes montado todo el sistema y no te merecerá la pena subir los clips de vídeo a los servidores del fabricante, y además, pagar por este servicio.