A la hora de contratar un hosting para alojar nuestro sitio web podemos toparnos con diferentes opciones. Tenemos servidores dedicados, compartidos, VPS o Cloud. Cada uno de ellos tiene sus puntos diferenciales y pueden ser más útiles para determinados usuarios. Por ello conviene conocer las diferencias y saber elegir cuál se adapta más a las necesidades de cada uno, y también al presupuesto que dispongamos, porque unos servicios son más caros que otros. Hoy en RedesZone vamos a hablar de servidores dedicados y cuándo merece la pena contratarlos o usar un VPS en su lugar.
Cuando vamos a contratar un servidor web podemos encontrarnos con diferentes opciones. Podemos tener servidor dedicado, VPS o Cloud. Son diferentes y cada uno tiene sus puntos positivos, por lo que debemos elegir una opción que nos convenga más.
Hoy en día podemos encontrarnos con diferentes tipos de servidores para alojar nuestras webs:
- Servidor compartido: es el más barato y el que menos potencia tiene, está compartido con otros usuarios.
- Servidor VPS: es uno de los que mejor relación calidad-precio tienen, tendremos a nuestra disposición un servidor virtual con el hardware que nosotros contratemos.
- Servidor dedicado: es más caro que el anterior, pero tendremos a nuestra disposición toda la potencia del hardware contratado de un servidor dedicado, sin ningún tipo de virtualización.
- Servidores Cloud: es el más caro de todos, en este servidor todo está replicado en diferentes servidores y podremos aumentar la potencia del servidor de forma muy rápida a través del panel de control. Las grandes webs que reciben miles de visitas diarias suelen utilizar servidores Cloud, porque permiten aumentar sus prestaciones si hay una demanda de tráfico inusual.
Ahora que ya conocéis los cuatro tipos de servidores que existen, vamos a ver en detalle los dos más utilizados: servidor dedicado y servidor VPS.