Todavía no se ha acabado todo el culebrón que ha generado el cierre del servicio de alojamiento de archivos en la red. La última noticia relacionada con el caso la conocíamos esta semana. La industria de Hollywood quería llevar acabo denuncias contra todos aquellos usuarios que hubiesen manejado material con derechos de autor, bien sea subiéndolo al servicio, o descargándolo. Hoy, hemos podido saber que ambas partes, Megaupload y Hollywood podrían haber mantenido conversaciones para haber llegado a un acuerdo para la difusión de contenidos en dicho servicio. Al parecer, algunas discrepancias en los acuerdos comerciales, impidieron que los acuerdos se llevasen acabo. Parece todavía más evidente, que el cierre de Megaupload fue llevado acabo a petición de la industria cinematográfica.
Según un diario de Nueva Zelanda, las conversaciones para llegar a un acuerdo, podrían haberse mantenido con responsables de Turner, Warner, Fox y Disney, que además, son los que principalmente han denunciado que Megaupload distribuía material con derechos de autor de forma ilegal.
Si no puedes con tu enemigo, ¿únete a él?
Eso pensaron los responsables de estas productoras para intentar llevar acabo un acuerdo comercial. Parece ser que, algunos correos, revelan que el acuerdo consistía en la difusión de contenidos a cambio de realizar cierta publicidad en su servicio. Se sabe que Warner TV fue la más interesada en subir su contenido al servicio de almacenamiento, mientras que Turner, mantuvo serias negociaciones para llevar acabo una publicidad en dicho servicio de sus producciones cinematográficas.
Megaupload contraataca
Se defiende afirmando que 490 cuentas del servicio, pertenecían a miembros de la industria en Estados Unidos, los cuales, en total subieron cerca de 16.500 archivos. Además, afirma que más de 1.000 miembros del servicio, pertenecen a algún tipo de corporación oficial, como por ejemplo la NASA o el FBI.
Juicio pendiente
A pesar de que han sido puestos en libertad condicional, los responsables del servicio todavía están a la espera de ser juzgados en Estados Unidos por cometer delitos contra la propiedad intelectual y blanqueo de dinero. Las autoridades de Estados Unidos indican que los daños producidos a la propiedad intelectual podrán ascender a cerca de 500 millones de dólares.
¿Cómo acabará todo esto?