Cuando se nos rompe un router, tenemos que sustituírlo por otro, y estamos un poco perdidos con tanta marca y características técnicas. Al final no sabemos si el router cumplirá su función o nos quedaremos cortos. En este artículo os vamos a enseñar en qué debéis fijaros en los routers para que nos proporcionen el rendimiento que necesitamos, sin quedarnos cortos, y sin pasarnos ya que las prestaciones también repercute en el precio del equipo. Lo primero que tenemos que tener claro es para qué lo vamos a utilizar y sobre qué líneas de internet (ADSL o cable).
Lo primero que tenemos que filtrar son los routers con módem ADSL integrado o routers neutros sin módem ADSL. Los routers con módem ADSL suelen poner «Router ADSL2+», y en los routers neutros no veremos nada referido a ADSL. Hay un tipo de routers híbridos que tienen módem ADSL y también incorporan un puerto ethernet para la WAN, como por ejemplo la serie X de Cisco Linksys.
Una vez que nos hemos decantado por un router ADSL2+ o neutro, debemos elegir la velocidad de sus puertos ethernet. Si vamos a pasar contenido multimedia entre varios PC conectados al router vía cable, es indispensable que la velocidad sea Gigabit Ethernet para obtener el máximo rendimiento. Si no vamos a pasar grandes archivos, con que sea fast-ethernet valdría (son más baratos).
Ahora que ya sabemos la plataforma y la conectividad vía cable, necesitamos saber las características que queremos para la parte inalámbrica. Tenemos routers Lite N con hasta 150Mbps de velocidad inalámbrica, routers N con hasta 300Mbps y routers N hasta 450Mbps (normalmente estos últimos vienen con switch gigabit, es decir, los tope gama).
Si vamos a pasar muchos archivos multimedia o si hacemos streaming necesitamos tener un buen ancho de banda, y debemos elegir desde 300Mbps hacia arriba, los 150Mbps del Lite-N no nos servirá.
En el hipotético caso de que en nuestro hogar tengamos multitud de redes WiFi en la banda de 2.4GHz, siempre podemos elegir un router que trabaje en la banda de 5GHz. Hay routers que permiten elegir entre una banda de frecuencias u otras, y equipos de alta gama que son doble banda simultánea y emiten en las dos a la vez.
Tras estos 3 puntos esenciales, tenemos características opcionales como por ejemplo:
- Que tengan puertos USB para compartir archivos o impresoras en la red local, también se puede acceder desde internet vía servidor FTP.
- Que tengan disco duro de 2,5» incorporado para que haga de NAS y no tener que poner un pendrive o disco duro interno.
- Que sea compatible con firmwares de terceros (sólo para routers neutros y sólo determinados, no ADSL).
- Que incorporen cliente bittorrent.
Por tanto, cuando nos acerquemos a una tienda, id poco a poco viendo lo que de verdad necesitáis para que vuestra compra no se os quede «corta» ni tampoco os paséis de características que no utilizaréis nunca porque has pagado un sobreprecio por ellas.