Bitcoin es una moneda digital muy utilizada en el comercio online. En su comienzo, un bitcoin equivalía a 1 céntimo y prácticamente nadie pensaba que dicha moneda acabaría triunfando.
Actualmente un bitcoin equivale a más de 100 dólares y es una moneda increíblemente utilizada en cuanto al comercio online se refiere.
Las bitcoins no pueden ser controladas ni rastreadas por ningún gobierno, de esta forma los cibercriminales la utilizan principalmente para transacciones que se encuentran al margen de la ley.
Bitcoin empezó con una infraestructura normal basada en un servidor potente que procesaba las pocas transacciones de que disponía pero a lo largo de los años ha llegado a tener la mayor red computacional existente. Actualmente la red de ordenadores de Bitcoin tiene 8 veces más de potencia que los 500 superordenadores más potentes del mundo procesando juntos.
Esta red ha alcanzado el Exaflop o, lo que es lo mismo, 1.000.000.000.000.000.000 operaciones de coma flotante por segundo. El superordenador más potente del mundo de IBM solo alcanza a procesar el 1.6% de este resultado. Se calcula que para que un solo ordenador pueda llegar a alcanzar estas velocidades de proceso deberán pasar por lo menos 4 años más.
No se conocen muchos más detalles en cuanto a potencia de cada equipo ni el número total de equipos que forman dicha red pero las estimaciones calculan que supone un gasto de aproximadamente 150.000 dólares al día en electricidad. ¿Qué beneficios darán estas monedas para que los dueños de Bitcoin puedan permitirse dicho gasto? Incalculable.
Sin duda la red de Bitcoin es la red más compleja y potente que existe en el mundo actualmente. Esta red es únicamente utilizada para procesar datos en busca de nuevas bitcoins. Es verdad que los dueños de Bitcoin necesiten una red tan potente ya que la moneda digital es calculada mediante operaciones matemáticas. De dichas operaciones se extraen los bitcoins que se descubren y se pasa a realizar nuevas operaciones. Cuantos más bitcoins son detectados más difícil es obtener nuevos por lo que se necesita una gran red con un gran nivel de procesamiento para poder seguir manteniendo la moneda en vigor.
Si esta red en vez de ser privada pudiera pertenecer a organismos públicos se podría utilizar de manera muy eficiente para buscar una cura contra el cáncer o descubrir vida fuera del planeta ya que una de las principales pegas que exponen los científicos es la falta de medios para seguir avanzando en descubrimientos.