PLCs de 500 y de 600 Mbps: ¿Cuál debo elegir y por qué?

PLCs de 500 y de 600 Mbps: ¿Cuál debo elegir y por qué?

Adrián Crespo

Los PLCs de hasta 600 Mbps comienzan a hacerse un sitio en el mercado doméstico. Como ya es sabido devolo y TP-LINK han sido dos de las compañías que más se han volcado con esta tecnología. Sin embargo, muchos usuarios aún desconocen por qué merece la pena adquirir estos últimos frente a los de 500 Mbps.

Hay que tener en cuenta en primer lugar que los dispositivos de hasta 500 Mbps cuentan con el estándar anterior al actual, por lo que hay que pensar que la estabilidad y el sincronismo muchas veces puede que no sea la correcta, o mejor dicho, puede que no sea la óptima si tomamos como referencia el nuevo estándar, el Home Plug AV2.

Home Plug AV2, o Home Plug 600, que es como se conoce comercialmente, fue presentado a mediados del año 2012 y fue a finales del año pasado cuando pudimos ver los primeros dispositivos basados en este estándar. Este estándar garantiza como mínimo un 20% más de velocidad efectiva para el usuario con respecto al estándar anterior, sin embargo, además de la mejora en lo referido a la velocidad también se pueden ver mejoras en lo referido a la estabilidad del sincronismo entre dispositivos que utilizan este estándar.

Los que hayáis seguido nuestros análisis de forma más o menos habitual habéis comprobado que los dos dispositios de hasta 600 Mbps que hemos probado han sorprendido en cuanto a rendimiento se refiere: los TP-LINK TL-PA6010 y los devolo dLAN 650+.

¿Qué podemos decir sobre el rendimiento real de estos dispositivos?

Las velocidades de las conexiones a Internet han impulsado la aparición de estos dispositivos, ya que muchos dispositivos basados en el estándar anterior raramente superaban los 100 Mbps de velocidad útil, y si lo hacían, apenas se llegaba a los 200 Mbps en la mayoría de los casos, a pesar de existir algunas excepciones.

Pero la llegada de estos nuevos dispositivos, a pesar de parecer poca la diferencia de 500 a 600 Mbps, la realidad es que el salto de rendimiento para el usuario final es más que notable. Con los dos dispositivos que hemos mencionado en anterioridad no solo conseguimos superar los 200 Mbps sino que en muchos casos la velocidad de transmisión superó los 300 Mbps, algo realmente bueno para los usuarios que poseen fibra óptica.

El aumento de la velocidad efectiva se debe a un aumento de la capacidad de sincronismo entre los dispositivos al verse afectada la señal en menor mediada por las interferencias eléctricas. Las mejoras no se quedan aquí, ya que la cobertura también se ve mejorado de forma directa: una menor repercusión de las interferencias eléctricas hace que la calidad de la conexión prácticamente se mantenga cuanto mayor sea la distancia. Todo esto se mantiene hasta un máximo teórico de 300 metros. Más allá de esta distancia los fabricantes no aseguran el correcto funcionamiento de los dispositivos.

Merece la pena dar el salto a los dispositivos de 600 Mbps

Aunque pueda parecer lo contrario, estos dispositivos no ven incrementado su precio con respecto a los anteriores y el único problema (por poner alguno) es que de momento los dispositivos en el mercado son escasos y no hay mucho donde elegir.

¡Sé el primero en comentar!