La adquisición de equipos de red por parte de usuario y pequeñas y medianas empresas se ha convertido en algo muy frecuente. Sin embargo, la principal prioridad de los usuarios a la hora de comprar un producto es ahorrar lo máximo posible (algo lógico). A pesar de todo, esta práctica siempre no es la mejor opción la mayoría de las ocasiones.
Con esto no queremos decir que para adquirir un dispositivo con un buen rendimiento haya que gastarse una gran cantidad de dinero, pero como ya sabéis, las gangas no existen y muchas veces el buscar gastar la menor cantidad de dinero posible se puede convertir en una mala experiencia para el usuario, en lo referido sobre todo al funcionamiento del dispositivo, pudiendo aparecer problemas durante la utilización de este, problemas de fiabilidad o incluso que este deje de funcionar en después de un tiempo relativamente corto de tiempo.
Esto se vería traducido en otra nueva compra, es decir, después de haber gastado una pequeña cantidad en un dispositivo que no es bueno, ahora tocaría gastar una cantidad mayor para adquirir un dispositivo más fiable y con un mejor rendimiento. Si desde un principio nos hubiésemos decantado por esta decisión nos habríamos ahorrado dinero, mientras que de esta manera hemos visto como hemos tenido que invertir dinero en adquirir un dispositivo por partida doble.
Con esto no queremos decir que no existan las ofertas en determinados momentos, porque sí que existen.
El precio y las compañías van de la mano
Hay que destacar que a día de hoy existen dentro de una misma compañía equipos de gama alta, gama media y gama baja. Esto se ve traducido en diferentes prestaciones de los dispositivos y una variación de los precios en función de estas. Evidentemente, el usuario podrá escoger qué dispositivo se adapta mejor a sus necesidades en lo referido al precio, pero teniendo en cuenta que se va a sacrificar el rendimiento si se adquiere un dispositivo de precio bajo.
Además, también existen compañías dedicadas a fabricar dispositivos de alto rendimiento y de una gran fiabilidad, sabiendo desde un primer momento que la inversión será significativa, pero dando al usuario ciertas garantías con respecto al rendimiento y también en lo referido a la duración.
Equipos low cost es lo mismo que equipos de gama baja
Muchas veces relacionamos de forma errónea el termino low cost únicamente a los equipos de marcas desconocidas. Sin embargo, esto también se puede asociar a los equipos de gama baja de las principales marcas de dispositivos que existen hoy en día. Y es que no nos debemos dejar engañar, ya que aunque se trate de una marca conocida, los equipos de gama baja poseen prestaciones muy limitadas.
Conclusión: invertir un poco más muchas veces nos va a permitir ahorrar dinero
Aunque parezca algo incorrecto, muchas veces comprar un buen producto nos va a permitir evitar gastar más dinero a corto plazo, sobre todo porque ese producto podrá darnos las garantías suficientes tanto en lo referido a funcionamiento como a duración.
¿Eres de comprar productos low cost o prefieres gastar un poco más y así evitar sorpresas?