La realidad sobre los «premios» que llegan a tu correo electrónico o se anuncian en páginas web
Seguro que la mayoría de vosotros habéis recibido un correo electrónico o habéis entrado a un sitio web donde se os alertaba de que habíais ganado un premio sin haber hecho nada. Aunque para muchos de vosotros este tipo de información no sería de fiar, hay una gran cantidad de usuarios que hacen caso de este tipo de premios gratuitos y deciden dar bola a este tipo de engaños. Pero, ¿qué se esconde detrás de este tipo de estafas?
En este tipo de estafas lo que se hace es ofrecer un premio bastante llamativo para el usuario y que este caiga y siga el procedimiento para «reclamar» dicho premio. Coches, ordenadores, equipos de Apple o viajes son solo algunos de los premios que se pueden ver en este tipo de estafas.
Que el usuario vea el anuncio en una página web o que el correo electrónico llegue a este es solo el primer paso de todos los que son necesarios para conseguir el premio (o mejor dicho, conseguir estafar al usuario).
Pasos a seguir para lograr estafar al usuario con premios que no existen
Después de mandar al usuario un correo o llamar su atención con un anuncio como el visto con anterioridad ahora comienza el proceso de solicitar a este datos para enviar el premio correspondiente. En función de la estafa (como es de imaginar hay bastantes) se suele pedir que llame a un número de teléfono que casi siempre es de pago, enviar un correo electrónico con una serie de datos o enviar un mensaje de texto desde un terminal móvil. Este último caso es el más sencillo y el que posee un proceso más corto, ya que cuando el usuario envía el mensaje de texto el número queda vinculado a un servicio de mensajes premium.
En los otros dos casos, la estafa es mucho más compleja y se busca obtener datos de los usuarios, como por ejemplo datos de las tarjetas de crédito, credenciales de acceso a otros servicios, …
Se hace creer al usuario que se deben pagar unos gastos de gestión que a priori son muy inferiores en comparación con la cuantía económica del premio. Se indica al usuario que el pago se debe realizar con tarjeta y que se deben de suministrar como datos el número de tarjeta y el CVC. También se pide los credenciales de acceso a la gestión de las cuentas para así completar el proceso (la estafa en este caso): cambiar al número de teléfono al que se envían los códigos de confirmación de las compras.
Además, y como ya hemos dicho anteriormente, existen muchas estafas que solicitan las credenciales de acceso de algún tipo de servicio para poder completar el proceso de asignación de los supuestos premios. Hay que darse cuenta que esto solo puede acabar de una forma: produciéndose el robo de la cuenta del servicio del que se han proporcionado los datos.
Consejo: nadie regala nada y si es así lo mejor es desconfiar
Que los usuarios respondan a este tipo de estafas solo tiene un único sentido: es lo que todos deseamos en realidad, es decir, que nos toque alguna vez algo. Sin embargo, hay que ser conscientes que si no hemos participado en ningún sorteo es imposible que nos toquen premios. Por este motivo, es mejor desconfiar y no facilitar ningún tipo de dato. Y es que en este tipo de casos el premio no te suele tocar a ti sino a la persona o personas que han conseguido engañarte.