Windows 10 es sin duda el sistema operativo de Microsoft que más ha dado de qué hablar de la historia, y por desgracia no para bien. Este sistema operativo, lejos del buen funcionamiento y la estabilidad que ofrece a la mayoría de los usuarios, cuenta por defecto con una serie de opciones que recopilan y envían información sobre los usuarios a la compañía, quienes utilizan dicha información con diferentes fines.
Cuando instalamos el sistema operativo, antes de tomar el control sobre el escritorio debemos configurar estas opciones de privacidad de Windows, que por defecto están todas marcadas para permitir el envío de datos a la compañía. Una vez que hemos configurado esto es complicado volver a desactivar estas opciones, teniendo que buscarlas y apagándolas una a una.
Muchos usuarios de este nuevo sistema operativo han configurado Windows 10 para evitar que envíe información a Microsoft, ya sea desde el propio asistente inicial como gracias a aplicaciones de terceros encargadas de desactivar este envío de datos, sin embargo, según parece, esto no le gusta a la compañía, quien, aprovechando la última gran actualización, ha vuelto a activar por defecto todas las opciones de envío de información hacia sus servidores.
Cuando los usuarios actualizan a esta nueva compilación de Windows 10, antes de empezar a utilizar el sistema operativo tienen que completar el sencillo asistente de Microsoft para configurar el comportamiento del envío de datos a sus servidores. Aunque muchos usuarios tengan todas estas opciones desactivadas, al instalar esta actualización y llegar de nuevo a este asistente, todas ellas estarán activadas por defecto, teniendo que desactivarlas de nuevo manualmente, una a una, a lo largo de las 3 pantallas que forman este asistente.
Windows 10 November 2015 vuelve a instalar y a configurar por defecto todas las «Modern Apps»
Las opciones de privacidad no es lo único que intenta configurar por defecto Microsoft. Muchos usuarios también se han podido dar cuenta de que su nueva versión del sistema operativo ha cambiado la configuración de las «aplicaciones predeterminadas» estableciendo todas las Modern Apps como aplicaciones por defecto del sistema para abrir determinados archivos y servicios.
De esta forma, por ejemplo, muchos usuarios reportan que su navegador por defecto y lector de documentos PDF es Microsoft Edge, los reproductores de música, vídeo y visualizadores de imágenes vuelven a ser las aplicaciones modernas del sistema, etc.
Igualmente, los usuarios que habían desinstalado algunas aplicaciones por no utilizarlas (por ejemplo, la pesada herramienta de diseño 3D o el navegador de mapas) han podido ver cómo estas se han vuelto a instalar de nuevo junto a la actualización.
Aunque el nuevo Windows 10 November Update mejora considerablemente el rendimiento ya bueno de la anterior compilación, nos obliga a dedicarle un tiempo, por segunda vez, en lo que volvemos a configurarlo todo de nuevo y lo limpiamos de aplicaciones no deseadas.
¿Has instalado ya la nueva compilación de Windows 10?