Desde hace un par de años, el ransomware lleva generando quebraderos de cabeza tanto a los usuarios como a los expertos de seguridad. Este malware, que inicialmente solo bloqueaba el ordenador y era relativamente sencillo de eliminar, ahora supone una verdadera amenaza ya que es capaz de cifrar los datos de las víctimas para pedir el pago de un rescate a cambio de la clave de descifrado y, si este no se cumple, dejar al usuario sin sus valiosos datos, siendo imposibles de recuperar en la mayoría de los casos.
2015 fue un año bastante preocupante respecto a esta amenaza, sin embargo, la amenaza no ha hecho más que empezar. En el primer trimestre de 2016, la empresa de seguridad Kaspersky ha detectado más de 2900 nuevas variantes de este tipo de malware, suponiendo esto un crecimiento del 14% respecto al año pasado. Si tenemos en cuenta que la base de datos de ransomware de Kaspersky tiene 15.000 entradas, en los últimos 3 meses se han añadido alrededor del 20% de estas.
En estos últimos 3 meses, los controles estadísticos de las suites de seguridad de Kaspersky muestran que se han detectado y bloqueado más de 370.000 ataques de ransomware, estando el 17% de estos enfocados principalmente a empresas.
Sin embargo, nada parece mostrar signos de mejora. Según los últimos informes publicados, el pasado mes de abril ha aumentado la actividad de este software malicioso en un 19%, convirtiéndose este probablemente en el peor mes de la historia de este tipo de malware.
El ransomware, una amenaza que crece imparable
A pesar de los esfuerzos por las empresas de seguridad de ser capaces de detectar el mayor número de amenazas posibles, que existan víctimas de esta amenaza es algo inevitable debido, generalmente, al desconocimiento. El mayor número del ransomware llega a los usuarios a través de correos electrónicos de SPAM o descargas maliciosas desde páginas web, por lo que, de evitar ejecutar los archivos adjuntos de los correos o las descargas, la actividad de este malware se reduciría bastante.
Además de eso, si mantenemos nuestro sistema operativo y todos los programas también actualizados, junto a un buen software antivirus, la probabilidad de caer víctima de esta amenaza será bastante más reducida. Por último, si además evitamos visitar webs sospechosas y solo accedemos a páginas web conocidas y de cierto prestigio, lo más seguro es que no corramos el riesgo de caer infectados.
Como ya explicamos hace unos días, el FBI está trabajando en poder identificar a los responsables de estas amenazas para reducir el peligro a caer víctimas de ellas, sin embargo, es una tarea muy complicada.
Si caemos víctimas del ransomware, aunque sea tentados pagar para recuperar nuestros archivos, tal como asegura el FBI debemos evitar hacerlo ya que, además de estar colaborando en el crecimiento de esta amenaza, es muy probable que, aunque realicemos el pago, no lleguemos a recibir la clave y, además de los datos, nos quedemos sin nuestro dinero.
¿Qué opinas sobre el descontrolado crecimiento del ransomware?
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