La computación en la nube es un concepto que está ganando una gran importancia en los últimos años, tanto a nivel de usuario como a nivel empresarial. Gracias a este nuevo concepto es posible disponer de grandes infraestructuras de datos sin necesidad de realizar grandes inversiones gracias a los CPD y a una conexión a Internet. Existen muchas formas diferentes de explotar el potencial de la computación en la nube, aunque una de las más utilizadas y útiles es la virtualización por contenedores, tal como nos ofrece Docker.
Docker es un proyecto libre que busca llevar la virtualización de plataformas y aplicaciones dentro de entornos virtuales, es decir, sin necesidad de depender de un sistema operativo completo. De esta manera mejoraremos la seguridad y el rendimiento de la plataforma que necesitemos para garantizar el correcto funcionamiento de nuestro producto. Os recomendamos leer nuestro tutorial sobre cómo configurar Container Station y Docker en un NAS QNAP.
Esta aplicación, como cualquier otra, debe actualizarse periódicamente para corregir fallos, mejorar el rendimiento general y seguir añadiendo nuevas funciones y características útiles para la computación en la nube. Por ello, hace algunas horas, los responsables del proyecto liberaban la nueva versión 1.12 de Docker, una versión que llega con un gran número de mejoras y novedades, tanto implementadas por la comunidad como por los propios desarrolladores de la plataforma, las cuales vamos a ver a continuación.
Novedades del nuevo Docker 1.12
Trabajar con contenedores individuales montados en un único nodo está bien, pero el verdadero potencial de los contenedores es el poder escalarlos y ejecutarlos utilizando múltiples hosts al mismo tiempo. La orquestación de contenedores es un término que abarca todas las tareas de mantenimiento, programación y administración de manera que podamos elegir en qué hosts desplegar uno o varios contenedores para que estos trabajen de forma paralela.
Hasta ahora, para hacer uso de la orquestación había que depender de otras plataformas como Docker Swarm, Kubernetes o Amazon ECS, sin embargo, el nuevo Docker 1.12 llega listo para poder utilizar sus propias funciones de orquestación en entornos de producción.
Esta nueva característica llega conocida como «modo enjambre«. Este modo opcional permite que todos los contenedores y nodos formen parte de una red descentralizada donde cada uno de ellos trabaja de forma independiente, pero interviene en la administración del sistema general y comparte el almacenamiento de recursos. Además, la orquestación nos va a permitir desplegar contenedores en uno o varios nodos a la vez, permitiendo incluso ordenar estos nodos grupos o de forma individual, según las necesidades de cada plataforma.
Todos los nodos se comunican a través del protocolo GRPC utilizando redes HTTP/2. Además, un ping es suficiente para saber si el nodo está funcionando correctamente, algo vital para las tareas de mantenimiento. Además, todos los nodos del «modo enjambre» cuentan con una memoria de acceso instantáneo que reduce los tiempos de espera y la latencia de toda la infraestructura.
La orquestación de Docker aporta numerosas mejoras a la virtualización por contenedores
Resumiendo, el nuevo sistema de orquestación de Docker 1.12, aporta a la virtualización por contenedores las siguientes mejoras:
- Mayor tolerancia ante errores.
- Mejora la escalabilidad y el rendimiento de la infraestructura.
- Mejora la seguridad de la red ya que se aplican por defecto varias medidas que antes debían ser activadas y configuradas a mano.
Si la computación en la nube ya es, de por sí, un concepto complicado de comprender, los temas avanzados como la orquestación lo son aún mucho más. Podemos obtener más información sobre esta novedad en el blog oficial de Docker.
¿Has utilizado Docker o alguna otra plataforma de virtualización por contenedores?