A la hora de navegar por Internet hay que tener en cuenta que no influye únicamente la velocidad. Hay otro factor que se conoce como ping o latencia que puede ser clave para determinadas acciones en la red. Por ejemplo, para jugar online, realizar una videollamada, etc. En ocasiones no tenemos lo que nos gustaría y supone un problema importante. Por ello en este artículo vamos a dar algunos trucos y consejos para bajar el ping de Internet.
Está claro que el ping depende también de la calidad de conexión a Internet de cada usuario, que a su vez varía en función de la velocidad que se tenga contratada y del servicio que presta cada operador. Sin embargo, hay diferentes maneras con las que se puede mejorar. Ya no solo en ordenadores, estos trucos te permiten mejorarlo en otros equipos como puede ser el caso de consolas.
Por tanto, aquí puedes conocer cada una de las causas que pueden provocar tener una latencia alta, además de cómo puedes mirar la latencia de tu conexión y consejos para tener un ping de Internet lo más bajo posible para que no tengas problemas de conexión. Y es que, por si no lo sabías hay diferentes momentos o acciones en las que es importante tener buen ping.
¿Qué es la latencia y por qué debe ser lo más baja posible?
La latencia de la conexión es el tiempo que se tarda en enviar un paquete desde un origen hasta un destino, cuanto menor sea la latencia de la conexión, más rápido podremos empezar la transferencia de los datos. Normalmente la latencia en las redes de Internet y locales se mide en milisegundos, de hecho, cuanto más cerca estemos a 1ms e incluso menos, mejor, porque significa que tenemos una latencia realmente excelente. Cuando tenemos una alta latencia en nuestra conexión a Internet, lo notaremos por los siguientes aspectos:
- Los datos tardan mucho en enviarse, por ejemplo, un mensaje de WhatsApp tarda demasiado en «salir» y mostrarnos el tick de enviado, e incluso tardará mucho en mostrarnos el tick de recibido.
- El acceso a las diferentes páginas web es muy lento, ya sea con HTTP o HTTPS, es decir, la navegación por Internet es muy lenta, o directamente no son capaces de cargar completamente.
- Si intentamos jugar online, tendremos continuos problemas de conectividad y nos dará error al jugar.
- El funcionamiento de cámaras IP, sensores y otros dispositivos del Internet de las Cosas tardan mucho en responder a nuestras solicitudes.
A medida que aumentamos el número de dispositivos, si no tenemos un buen router WiFi, la latencia podría aumentar demasiado y tener problemas, por este motivo es tan importante disponer de un buen router WiFi en nuestro hogar, para mantener la latencia lo más baja posible.
Para mejorar la latencia de nuestra conexión a Internet, y de la conexión a la red local, lo primero que debemos conocer es cómo comprobar la latencia de nuestra conexión, y posteriormente ver diferentes aspectos de la instalación de la red. Una vez que hemos visto qué es la latencia y cómo podemos notar que tenemos una latencia alta, vamos a utilizar diferentes programas con el objetivo de medirla fehacientemente.
Por qué es importante tener un buen ping
A la hora de navegar por la red no solo debemos fijarnos en tener una buena velocidad de bajada y de subida, también debemos fijarnos en la latencia de la conexión, o comúnmente conocido como «ping». Como hemos visto antes, el ping es el tiempo que tarda en enviarse un paquete dentro de la red, esto se mide en milisegundos y cuanto menor sea, mejor será tu conexión a Internet.
Tener una menor o mayor latencia va a depender de diferentes factores, como la conexión contratada, el router, si nos conectamos por cable o Wi-Fi. A continuación, os vamos a indicar diferentes trucos para bajar la latencia o ping de Internet.
Jugar por Internet
Puede ocurrir por ejemplo que a la hora de jugar online ese ping sea demasiado alto y nuestra partida no funcione correctamente. La inmediatez la perderíamos. En caso de que haya que llevar a cabo una acción en el juego, tardaría en llegar a otras personas. Incluso podría ocurrir que al intentar iniciar un juego y nos conectemos a un servidor, nos echen debido a que nuestra conexión no es la adecuada y podamos perjudicar a terceros.
Por ello, si nuestro objetivo es jugar por Internet, ya sea desde el ordenador u otro dispositivo, deberíamos tener en cuenta la importancia de reducir el ping lo máximo posible. Debemos tenerlo en cuenta como uno de los puntos clave para determinar si nuestra conexión funciona adecuadamente o no.
Para conocer si tenemos un buen ping, podemos seguir una serie de reglas que nos dicen en que punto estamos, como, por ejemplo.
- Excelente: Aquí hablamos de las veces que el ping se encuentra por debajo de los 20ms, lo cual es lo más óptimo para jugar. Nos podemos encontrar con una imagen más nítida, y no deberíamos encontrarnos con retrasos o fallos en el juego.
- Bueno: En este caso nos encontramos una variación entre los 20ms y los 50ms. Aquí tampoco tendremos problemas, siendo muy similar a la primera opción.
- Regular: Nos vamos a una media de entre los 50ms y los 100ms. Este es el promedio para los jugadores que se conectan a servidores a nivel internacional. Es probable que se experimente algún retraso ocasional, pero puede depender de la configuración de nuestro juego.
- Malo: A partir de los 100ms a los 300ms, empezaremos a experimentar retrasos y problemas de carga en las partidas online. No es muy frecuente que se interrumpa el juego, pero si se pueden experimentar caídas en lo referido al rendimiento y capacidades de respuesta tanto del mismo como lo que vemos de otros jugadores.
- Imposible: Todo lo que suba por encima de los 300ms, conlleva un retraso muy notable en las acciones del juego, demoras en las respuestas o movimientos los cuales no estamos realizando directamente como jugadores. Puede convertirse en una experiencia frustrante. Piensa que 300ms son 0,3 segundos, y ese tiempo, en un juego de disparos, carreras o fútbol, por ejemplo, es exagerado.
Esto también se puede ver afectado dependiendo del tipo de juego que se está ejecutando, pues algunos son más exigentes que otros debido a las acciones que se realizan en los mismos.
- Juegos de acción en primera persona o carreras: Suelen caracterizarse por ser juegos que requieren tiempos de respuesta muy rápidos, debido a que la acción está directamente relacionada con otros jugadores. Lo más recomendable para estos juegos, son pings que no superen los 50ms. Entre ellos encontramos shooters, como el Counter Strike, o de carreras como el F1, un ping de 100 ms sería lo mismo que 0.1 seg. ¿Y cuántas carreras o poles se consiguen en ese tiempo?
- Juegos deportivos: este tipo de juegos se pueden incluir títulos como FIFA, NFL… En estos videojuegos se puede jugar online 1vs1 o contra más personas. Por lo que al tener una mala conexión, lo cierto es que el movimiento es más lento y empeora la experiencia de juego. Al igual que en la primera opción, lo ideal es que el ping no pase de los 30-40 ms. Incluso, en este tipo de títulos ya se añade una medición de los ms antes de iniciar la partida para que el jugador online pueda conocer si la conexión es mejor o peor.
- Multijugadores masivos online: Son los llamados MMO, donde el ping no es tan importante como en los casos anteriores, pues muchas de sus acciones se realizan directamente contra IAs, y menos frecuente contra otros jugadores, pero no por ello menos importante. En todo caso, estos juegos pueden llegar a ser jugados de forma eficiente con pings de hasta 200ms. Y si nos fijamos en los momentos que la acción depende de otros jugadores, el ping ideal estaría por debajo de los 150ms.
- Juegos de estrategia: Este tipo de juegos suelen depender de una serie de acciones que no se ejecutan en tiempo real directamente, si no que pueden «esperar» desde el que el jugador envía la acción y el juego la ejecuta. Se pueden jugar por encima de los 200ms de ping. Entre ellos encontraríamos los de cartas, o juegos por turnos, como el ajedrez, por ejemplo.
Videollamadas
Algo similar ocurriría a la hora de realizar una videollamada. Esto es algo que cada vez está más presente en nuestro día a día. Sin embargo puede ocurrir que haya cortes, que tarda en llegar varios segundos el sonido, etc. Esto es debido a tener una latencia alta, por lo que es fundamental que sea la menor posible.
Si utilizamos programas o servicios como Skype, Zoom y similares, vamos a necesitar que la conexión tenga una buena velocidad tanto de subida como de bajada (vamos a enviar y recibir vídeo constantemente), pero también que ese ping sea lo más bajo posible. Solo así lograremos que no haya retardos molestos que puedan interferir en la buena comunicación. Además, mientras mayor sea la calidad de la imagen, mejor tendrá que ser la calidad de la conexión que tengamos.
En todos los casos, cuando menor sea el ping, siempre será mejor. Pero como no podemos librarnos de él, vamos a ver cuál es el más adecuado para realizar videollamadas con garantías, y tener un servicio de calidad tanto con claridad de imagen y audio.
El ping ideal, siempre estará por debajo de los 40 ms, con el cual no vamos a tener ningún problema a la hora de establecer la comunicación, y ayudará a no percibir retardo entre la imagen y el audio. Pero esto puede ser un poco complicado de conseguir, sobre todo cuando usamos servicios que usan una calidad de imagen mayor, por lo cual podríamos decir que, entre los 40 y 100 ms, tampoco vamos a tener problemas, ya que ese aumento de ping no sería demasiado definitorio como para empeorar mucho la calidad de la comunicación.
El problema llega a partir de los 100 ms, ya que empezamos a perder calidad. Cuando más alta sea la latencia, peor se desarrollará la videollamada. Esto se puede dar por ejemplo si utilizamos teléfonos móviles conectados por red Wi-Fi, y nos encontramos lejos del punto de acceso, lo cual nos puede generar un ping de 200 ms o más. En este caso la comunicación ya se dificultará bastante. En todo caso, esto puede depender muchos de los servicios, ya que algunos tienen unos requisitos mayores a la hora de establecer la llamada.
Con respecto a los dispositivos móviles, el 5G supone una gran mejoría para las llamadas, ya que reduce el ping de forma notoria, el problema es que no podemos encontrar 5G en todos los sitios por el momento. En cuanto a equipos y redes Wi-Fi, actualmente lo más adecuado es la fibra óptica, la cual tiene un despliegue bastante acelerado en España. Por lo cual siempre y cuando no podamos conectar los dispositivos por cable, usar la banda de los 5 GHz, puede ayudar mucho a tener unas videollamadas de mayor calidad.
Esto también aplica a las llamadas normales, pese a que no tengan video, como las realizadas por WhatsApp, por ejemplo, donde notarás, si tienes un alto ping, que lo que dices, el receptor lo escucha con un segundo o más de retraso, pudiendo ser una llamada muy incómoda, pisando voces constantemente. En caso de tener mala conexión, será mejor hacer este tipo de llamadas, ya que con video, al necesitar más datos e información, todavía llevará más retraso.
Compartir pantalla
Otro tipo de servicio que ha aumentado mucho en los últimos tiempos es aquel que nos permite compartir nuestra pantalla con otros usuarios. Es muy útil para trabajar de forma remota, por ejemplo. También si tenemos algún problema con el ordenador y necesitamos que haya alguien que nos ayude a solucionarlo, con los conocimientos y herramientas necesarios.
Si la latencia es muy alta, el hecho de compartir pantalla y ver los movimientos de ratón o trabajar en común podría verse comprometido. Podríamos tener problemas, cortes y una vez más un mal funcionamiento. Debemos intentar bajar la latencia lo máximo posible para que esto no ocurra.
Y ya no solo el hecho de compartir pantalla con otros usuarios a través de algunas herramientas. También se dificulta el hecho de compartir pantalla del móvil al PC, Smart TV… Al tener una mala conexión, es decir, al tener una latencia elevada, lo cierto es que la imagen irá con retardo e, incluso, se cortará o no se podrá establecer la conexión.
Sería muy similar a la videollamada anteriormente mencionada, solo que en vez de tener que enviar el video de nuestra cara, lo hará de nuestra pantalla, el cual, pese a consumir un poco menos, también necesitará del envío y recepción de bastantes datos.
Internet de las Cosas
Cada vez tenemos más dispositivos conectados a la red. Por ejemplo, hablamos de Smart TV, cámaras de vigilancia, reproductores de vídeo… Muchos de ellos los podemos controlar a través de Internet. Incluso podemos hacer que se muevan o lleven a cabo algunas acciones, como por ejemplo dispositivos que sirvan para controlar una mascota, darle de comer, etc.
Para que esto sea posible, para que ese control sea el adecuado, es imprescindible tener una buena conexión de Internet. Aquí vuelve a entrar en juego también la latencia, ya que si es elevada podría haber retardo e impedir que movamos un aparato correctamente o que llevemos a cabo alguna acción concreta con facilidad.
Por ejemplo, si tienes Alexa, y le pides que encienda la luz, no será lo mismo que tarde 0.1 seg a que sean 3 seg, puesto que, para encender una bombilla, puede que no pase nada por esperar, pero si quieres que cambie de canal, podrías estar mucho tiempo para poder ver qué echan en cada cadena de TV, y será muy molesto, ya que una de las características más interesantes de una IA, es que te responda en tiempo real y lo más rápido posible, como si hablásemos con alguien.
Teletrabajo
Un motivo más por el que resulta importante tener una latencia baja es para el teletrabajo. Vamos a conectarnos a equipos de forma remota y en muchos casos habrá que trabajar sobre esos dispositivos. Básicamente vamos a estar compartiendo pantalla, pero también en comunicaciones remotas a través de aplicaciones de videollamadas o llamadas de voz.
Un ping elevado puede hacer que el teletrabajo, en muchos casos, se haga más complicado. Por ejemplo no poder intercambiar información de manera instantánea, no poder usar una pantalla de forma remota sin que haya ese pequeño lag, que una llamada o videollamada se corte o tenga ese retardo molesto, etc.
Por tanto, estos son algunos de los principales escenarios donde te conviene tener una latencia lo más baja posible. Es importante controlar la conexión para que no aparezcan problemas y para ello vamos a mostrar ciertas recomendaciones y evitar así fallos.
Riesgos de seguridad
Tener una latencia alta no es necesariamente un riesgo para la seguridad, ya que la latencia se refiere al retraso en la transmisión de datos en una red y no afecta directamente la seguridad de los sistemas y datos. Sin embargo, una latencia alta puede afectar negativamente la experiencia de usuario y la eficiencia en la comunicación de datos, lo que puede tener consecuencias indirectas en la seguridad. Por ejemplo, si una red tiene una latencia alta, la transmisión de datos puede ser más lenta, lo que puede aumentar el tiempo de respuesta en el acceso a los recursos y datos compartidos. Esto puede llevar a una disminución en la productividad y eficiencia de los usuarios, lo que puede generar errores y descuidos que puedan comprometer la seguridad de la red y los datos.
Además, una latencia alta puede afectar la capacidad de los sistemas de defensa de seguridad de detectar y prevenir amenazas de forma efectiva. Si los sistemas de seguridad tienen un retraso en la recepción de datos, pueden perder información crítica para la detección y prevención de ataques y vulnerabilidades, lo que puede aumentar el riesgo de exposición a amenazas y brechas de seguridad. Tampoco vamos a encontrar riesgos para el hardware. Pero puede aumentar el riesgo de errores y fallos en la comunicación de datos, lo que podría resultar en pérdida de datos o corrupción de archivos. En algunos casos extremos, una latencia alta puede hacer que un equipo se bloquee o se congele, aunque esto es raro y generalmente sólo ocurre en circunstancias excepcionales.
Por lo cual es algo en lo que podemos estar tranquilos. El disponer de una latencia muy alta, no será un riesgo para la seguridad de forma potencial. En todo caso, siempre recomendamos contar con la seguridad adecuada en todos los sistemas y equipos. De forma que, si ocurre algún problema, estemos protegidos.
Causas de tener latencia alta
Cuando tenemos una latencia alta, los motivos pueden ser muy variados. Debemos tener en cuenta que una de las claves es el operador que tengamos contratado nosotros, pero hay algunos factores que podemos controlar nosotros, ya que el único control que tendremos en el operador es cambiarnos de ISP directamente.
Mala cobertura WiFi en casa
Generalmente siempre nos conectamos a Internet a través de WiFi, una de las principales causas de una latencia muy alta es que tenemos mala cobertura, o también podría darse el caso de que tengamos muchas interferencias con redes vecinas. La única forma de solucionar esto es acercarnos al router para tener mayor cobertura, y cambiar el canal de emisión WiFi para que no tengamos interferencias con otros vecinos, o al menos, que tengamos las mínimas interferencias posibles.
Si la cobertura no es la adecuada, no solamente tendremos una baja velocidad de Internet y no podremos aprovechar todo el ancho de banda de la fibra, sino que también nos podría afectar a la latencia en la conexión. Siempre que sea posible, es muy recomendable utilizar cable de red Ethernet para no depender de la inestabilidad de las conexiones inalámbricas.
Aquí también podemos incluir que haya intrusos en la red. Eso va a hacer que no funcione correctamente y que pueda haber limitaciones en cuanto a velocidad y una latencia elevada. A fin de cuentas es un usuario más que va a estar consumiendo recursos y si hace un uso intenso, como podría ser descargar archivos o usar la nube, podría lastrar aún más el buen funcionamiento de la red.
Además, un detalle muy importante es que los clientes más «lentos» perjudican a los más rápidos, porque tardan más en enviar su paquete. Cuando estamos muy lejos del router WiFi o AP, la velocidad de sincronización bajará, y tendremos menos velocidad real, por tanto, esto también debemos tenerlo en cuenta.
En este caso, lo importante es verificar si la configuración del router es correcta. Al igual que, si puedes, una de las opciones consiste en cambiar la ubicación del equipo a una mejor localización para que distribuya la conexión equitativamente por toda la casa. Por otra parte, hay que saber elegir a que red WiFi debes conectarte. Por ejemplo, la banda de 2,4 GHz ofrece una mayor cobertura, pero menos velocidad. En cambio, la banda de 5 GHz es al revés, ofrece mucha más velocidad de conexión, pero es más sensible a las interferencias y tiene menos cobertura.
Otros equipos usando la red
Si tenemos otros dispositivos conectados a nuestra red local, ya sea vía WiFi o vía cable, y están continuamente enviando datos o descargando a través de P2P, estos equipos pueden provocar que tengamos un ping mucho más elevado. Además, también podría aumentar el jitter, que es la variación de la latencia de la conexión. Esto sucede cuando nuestro router está muy colapsado gestionando el tráfico de los PC que están descargando, con la tecnología QoS en un router podríamos evitar o mitigar este problema tan habitual.
Si tienes uno o varios equipos intercambiando información con Internet de manera intensiva, como las descargas P2P, nuestra recomendación es que habilites el QoS de tu router para que todo funcione correctamente y no tengamos una alta latencia ni tampoco un elevado jitter en nuestra conexión.
Cuando tenemos muchos clientes WiFi conectados a la vez a un mismo router o AP, independientemente de que estén en «stand-by», siempre van a estar transfiriendo algún dato, por lo que la ocupación del canal será mayor, y tendremos un mayor colapso en la red inalámbrica, por tanto, tendremos que «esperar» hasta que el canal esté libre para poder emitir. En este caso ocurre lo mismo que antes, si tenemos muchos clientes WiFi, es posible que algunos clientes sean «lentos» ya sea por su clase de tarjeta de red WiFi o porque tienen poca cobertura, y esto afectará al resto de la red.
Existe una tecnología llamada «Airtime Fairness» que permite al router WiFi o AP proporcionar un determinado tiempo a cada uno de los clientes inalámbricos para poder emitir, de esta forma, cuando estamos en un entorno con mezcla de clientes rápidos y lentos, podremos mejorar el rendimiento de los clientes más rápidos porque no se verán interrumpidos por los clientes más lentos, agilizando y reduciendo la latencia de la conexión WiFi. Esta característica es ideal en entornos donde hay decenas de clientes inalámbricos conectados.
Interferencias con otras redes WiFi y bandas de frecuencia
Si nuestro router WiFi o AP está transmitiendo en el mismo canal WiFi que otras redes vecinas, podríamos tener interferencias tanto con su router o AP, como también sus clientes WiFi porque estarán «ocupando» tiempo en el aire. Estas interferencias también podrían ocasionar una latencia elevada porque el cliente nuestro tendrá que esperar hasta que la red esté libre.
La banda de 2.4GHz tiene un mayor alcance que la banda de 5GHz, esto supone un problema claro para las interferencias con las redes WiFi de los vecinos. Si hacemos uso de la banda de 2.4GHz es muy probable que tengamos más interferencias con las redes WiFi vecinas, y, por tanto, tendremos mayor latencia en la conexión.
Si utilizamos la banda de 5GHz (que tiene menos alcance) seguramente no tengamos interferencias con las redes vecinas, o al menos, no tendremos tantas interferencias con las redes WiFi vecinas, por tanto, si quieres tener la mejor latencia deberías utilizar siempre la banda de 5GHz. Próximamente tendremos disponible la banda de 6GHz gracias al WiFi 6E, esto nos permitirá reducir las interferencias de las redes WiFi enormemente al disponer de una nueva banda de frecuencias.
Programas en segundo plano
Es posible que en nuestro PC tengamos programas que usan la red de forma intensiva en segundo plano. Por ejemplo, un proceso en segundo plano que consume mucho ancho de banda en la red son las actualizaciones de Windows, si tienes las actualizaciones automáticas y notas que tienes una latencia alta, posiblemente estés descargando nuevas actualizaciones del sistema operativo de Microsoft sin que lo sepas, por lo que deberías revisarlo.
Lo bueno es que esto es algo que puedes regular desde la configuración del sistema. Y ya no solo puede ocurrir en el PC, también en dispositivos móviles o consolas si están en modo reposo. Pueden iniciar descargas de actualizaciones, estar usando Internet en segundo plano, etc. Por lo que es algo que debes verificar para salir de dudas.
Si nuestra conexión a Internet no dispone de mucho ancho de banda para hacer frente a estas descargas de actualizaciones, tendremos una alta latencia, y no solamente nos afectará a nosotros sino también al resto de dispositivos que están conectados a la red cableada e inalámbrica. En definitiva, conviene observar qué programas tenemos en el PC consumiendo mucho tráfico de Internet.
Malware en nuestro ordenador
Otra causa de tener una alta latencia en nuestra conexión es que tengamos un malware en nuestro ordenador, este malware puede provocar un alto consumo de procesador en nuestro ordenador, y también una alta latencia en la conexión porque nuestro PC está «ocupado» con el proceso del malware. También podría darse el caso de que este malware consuma una gran cantidad de ancho de banda para descargar o subir datos del PC.
Si nuestro equipo está infectado con cualquier tipo de malware, uno de los primeros síntomas es que la navegación por Internet va muy lenta y tenemos una alta latencia en la conexión cableada o inalámbrica, por lo que es recomendable pasarle un escáner antivirus para asegurarnos de que todo está funcionando correctamente.
Ya no solo hay que tener en cuenta que sea tu ordenador el que está infectado, también puede estar tu smartphone, tablet, etc. Por lo tanto, este factor es otro punto que debes tener claro. Y es que los virus pueden afectar a la calidad de la conexión a Internet con la que navegas normalmente. Por lo que no te queda otra que analizar el dispositivo con algún programa de seguridad para que pueda detectar posibles amenazas en el equipo.
Navegar desde una VPN
Sin duda el uso de una VPN también va a influir mucho en la latencia. Aunque son herramientas muy útiles para navegar por la red con mayor privacidad, evitar el bloqueo geográfico o usar redes Wi-Fi públicas sin riesgos de que se filtre la información personal, a veces van a hacer que la conexión no funcione correctamente.
Eso, inevitablemente, va a afectar al ping. Especialmente puede hacer que sea más alto cuando estamos usando un servidor que no funciona correctamente y, en general, una VPN que no va bien.
Si necesitas usar una sí o sí, intenta que sea de pago. Las gratuitas funcionan bastante mal, y esta puede ser la causa del retraso en tu conexión, sobre todo si al no tenerla activada va mejor.
Programas para mirar la latencia de la conexión a red local e Internet
Actualmente disponemos de muchos programas que nos permiten mirar la latencia de la conexión a la red local e Internet, disponer de diferentes herramientas para medir la latencia es fundamental para saber dónde está el problema de la lentitud de la conexión. Aunque hayamos sido capaces de «detectar» una latencia alta en función de la experiencia de usuario de mensajería instantánea, navegación web y juegos online, esto podría ser simplemente tu impresión y la latencia está correcta.
La herramienta por excelencia para comprobar la latencia de la conexión es el «ping», esta herramienta viene instalada de forma predeterminada en todos los sistemas operativos. Su funcionamiento es muy básico pero efectivo, consiste en enviar un paquete ICMP Echo Request a un determinado servidor o dirección IP de destino, al recibirlo, este equipo enviará un mensaje ICMP Echo Reply de forma automática (siempre que los firewalls lo permitan y tengamos habilitada esta función). Una vez recibido el paquete, se hará un cálculo rápido de cuánto ha tardado el paquete en recibirse.
Dependiendo del tipo de conexión a Internet (ADSL, cable, FTTH) y de las rutas que siguen los diferentes paquetes, este tiempo será mayor o menor. También depende cómo estemos nosotros conectados al router de nuestra casa, vía WiFi, cable de red ethernet, a través de dispositivos PLC etc. Todo el recorrido desde el origen hasta el destino se mide, por tanto, si queremos comprobar la latencia en la red local deberíamos hacer un «ping» a la puerta de enlace predeterminada de nuestro router. Si queremos medir la latencia de la conexión a Internet, es recomendable conectarse vía cable de red Ethernet al router, y proceder a realizar las pruebas, con el objetivo de añadir la latencia del WiFi o de los dispositivos PLC.
Herramienta «ping»
El ping es la herramienta más básica que podemos utilizar para medir la latencia, esta herramienta viene incorporada en todos los sistemas operativos, incluyendo a todas las versiones de Windows. Para ejecutarla, basta con pulsar la clave de «Windows» y poner «cmd» en el buscador, pulsamos enter y ya se nos abrirá la consola para ejecutar órdenes. Una vez que estemos aquí, deberemos poner lo siguiente:
ping IP_destino
Por ejemplo:
ping 8.8.8.8
En el caso de que queramos hacer un ping infinito, podrás utilizar el argumento «-t», tal y como veis aquí:
ping 8.8.8.8 -t
También existen otros argumentos para modificar el funcionamiento del «ping», para ver la ayuda simplemente tendréis que hacer «ping -h»
Si quisiéramos ejecutar un determinado número de «pings», podremos hacerlo con el argumento -n y el número de ICMP Echo Request.
WinMTR
WinMTR es una herramienta completamente gratuita para sistemas operativos Windows, dentro de esta herramienta tendremos las funcionalidades de traceroute y también de «ping», de forma que los usuarios podrán comprobar los «saltos» desde un origen hasta un destino, y también podrán comprobar la latencia de la conexión. Lo primero que tenemos que hacer es descargar WinMTR desde SourceForge, una vez descargado lo descomprimimos, y podremos ver dos carpetas, una con el programa para sistemas operativos de 32 bits, y otra carpeta con el programa para sistemas operativos de 64 bits. Dependiendo de tu sistema operativo, deberás ejecutar una versión u otra.
Este programa es portable, es decir, no necesita ningún tipo de instalación, basta con ejecutar el programa y automáticamente nos aparecerá la interfaz gráfica de usuario:
En la parte de «host» es donde pondremos la dirección IP o dominio, a continuación, pinchamos en «Start» para empezar con las pruebas. También tenemos la posibilidad de pinchar en la sección de «Options». Aquí podremos configurar el intervalo en segundos del envío de paquetes, también podremos configurar el tamaño del ping, el máximo número de hosts en la lista LRU y la posibilidad de resolver nombres de dominio.
Si ponemos las DNS de Google y pinchamos en «Start», nos irá mostrando todos los paquetes que se están enviando. Lo primero que veremos es la ruta desde el origen hasta el destino de los paquetes, es decir, los diferentes saltos (routers) por donde pasan los paquetes. Y también podremos ver el porcentaje de paquetes perdidos en función de los enviados y recibidos. Además, podremos ver la latencia mejor, media y la peor de los diferentes saltos. Es posible que haya un problema de latencia en el primer salto de nuestro operador, ya que la peor latencia es de 33ms, luego la media es de 6ms.
Una característica muy interesante de WinMTR es que podremos dejarlo funcionando durante horas, para monitorizar continuamente la latencia de la conexión para ver si hay algún tipo de problema. Por último, tendremos la posibilidad de exportar la información en formato HTML.
NirSoft NetworkLatencyView
Esta herramienta se encarga de escuchar todas las conexiones TCP del sistema operativo, y calcular la latencia de la conexión por cada nueva conexión TCP detectada. Por cada IP, NetworkLatencyView mostrará hasta 10 valores diferentes y la media de ellos. La latencia se calcula de forma similar el típico «ping» del que os hemos hablado anteriormente. Otras características de este programa que comprueba la latencia de las conexiones TCP, son que nos permitirá exportar la información de la latencia en diferentes formatos entre los que se incluye en formato texto, CSV, HTML, XML y otros.
El único requisito que necesitaremos para hacer funcionar este programa, es instalar el programa WinPcap para capturar todos los paquetes de la interfaz de red cableada o inalámbrica, de lo contrario, no funcionará. También podríamos utilizar «Raw Socket» pero posiblemente no funcione en algunos sistemas operativos.
Al arrancar el programa, lo primero que debemos hacer es elegir la tarjeta de red cableada o WiFi que estamos utilizando:
Una vez elegida, empezará a monitorizar todas las conexiones TCP que nosotros vayamos a establecer, además, podremos ver hasta un total de 10 mediciones a estas conexiones TCP y también nos ofrecerá la «media» de la latencia que tengamos. A continuación, podéis ver la latencia al realizar navegación web por diferentes webs:
Tal y como podéis ver, esta herramienta es realmente interesante porque nos permite medir la latencia de las conexiones TCP que establezcamos con nuestro ordenador con Windows.
NetScan Tools Basic Edition
Este software NetScan Tools Basic Edition nos permitirá realizar diferentes tests a las redes de datos, incorpora diferentes utilidades para hacer uso de DNS, el típico ping, un ping con interfaz gráfica de usuario donde veremos la latencia de forma fácil y rápida, también podremos ejecutar un «ping scanner», realizar un traceroute e incluso un Whois. Este programa es un todo en uno y es completamente gratuito, sin embargo, existe una versión profesional más avanzada y completa que incluye otras muchas utilidades.
Lo primero que tenemos que hacer es descargar esta herramienta desde la web oficial, instalarla en nuestro sistema operativo (no es portable), y proceder a ejecutarla. En el menú podremos ver diferentes aspectos y configuraciones, pero lo que nos interesa es el apartado de «ping y traceroute» que tenemos en la parte inferior izquierda.
Una vez dentro de «ping y traceroute» podremos hacer un ping y nos mostrará el tiempo que ha tardado en recibir el ICMP Echo reply del objetivo, tal y como podéis ver aquí:
También tenemos la opción de utilizar la opción de «Ping gráfico» donde nos mostrará la latencia de la conexión en una gráfica muy fácil de entender.
Tal y como habéis visto, esta herramienta es realmente sencilla y completamente gratuita, y nos permitirá ver la latencia con una interfaz gráfica de usuario.
Otra herramienta gratuita muy interesante que nos permitirá medir la latencia de la conexión es PingPlotter.
PingoMeter
PingoMeter es una interesante aplicación que podemos instalar en Windows para medir el ping de nuestra conexión. Es totalmente gratuita y además de código abierto. Su funcionamiento es muy sencillo y nos permite conocer en todo momento cuál es la latencia desde la barra de tareas del sistema operativo, junto al reloj.
Lo primero que tienes que hacer para comenzar a utilizar PingoMeter es descargar la aplicación. Puedes hacerlo desde GitHub, donde además encontrarás el código disponible.
Cuando tengas descarga la aplicación solo tienes que ejecutarla. Es portable, por lo que no vas a tener que instalarla en el sistema. Nada más ejecutarla ya te aparecerá el icono en la barra de tareas de Windows.
Verás que simplemente con pasar por encima el puntero del ratón te mostrará el ping que tiene tu conexión en ese momento exacto. Pero además hay algo interesante, y es que nos muestra un pequeño gráfico de color dentro de ese icono. Hay tres niveles: verde, amarillo o rojo.
Si ves que el gráfico que te muestra es de color verde significa que la latencia es buena, que no tienes problemas con la conexión en ese sentido. Si ves que hay un gráfico de color amarillo o que se alterna entre verde y amarillo significa que el ping es regular y que puedes optimizarlo. Por último, en caso de que el color sea rojo significa que tienes una latencia mala, que vas a tener problemas con la conexión para llevar a cabo determinadas tareas.
Estos colores los puedes modificar. También el color del fondo del icono. De forma predeterminada viene en color marrón, pero puedes ponerlo, por ejemplo, de color blanco. Para ello tienes que hacer clic en el icono, entramos en Setting y allí encontrarás todas las opciones disponibles.
En la configuración básica puedes modificar algunos aspectos como el tiempo que transcurre para solicitar el ping, los colores o el intervalo máximo. Si entras en el apartado Avanzado podemos encontrar algunas opciones más, como la dirección IP a la que hacemos ping (de forma predeterminada vienen los DNS de Google), así como configurar una alerta cuando por ejemplo se pierda la conexión.
Como ves, PingoMeter es una aplicación muy sencilla para Windows con la que vas a controlar la latencia de la conexión. Está en nuestra mano configurar los diferentes valores para recibir alertas cuando se supere un ping determinado, por ejemplo. También aspectos más visuales como hemos visto el tema del color.
Otras herramientas para medir la latencia (de pago)
Existen otros softwares mucho más completos para medir la latencia y otros muchos aspectos de las redes locales e Internet, sin embargo, estos programas son de pago. A continuación, os ponemos un listado con sus principales características.
- PRTG Network Monitor: Este programa se encarga de monitorizar todos los sistemas, dispositivos, el tráfico y también las diferentes aplicaciones. Es un software que sirve mucho más que para medir la latencia de la conexión, además, debemos tener en cuenta que este software es de pago, aunque disponemos de una versión «trial» para probarlo a fondo sin limitaciones.
- SolarWinds Network Performance Monitor (NPM): Este programa es realmente avanzado, de hecho, vale más de 1.300€ su licencia. Nos permite realizar una monitorización completa de la red, tanto de los routers, switches, NAS, otros PC, impresoras y mucho más, nos permitirá realizar mapas donde veremos todos los dispositivos conectados y mucho más.
Ping en Android e IOS
También se puede comprobar el ping en un smartphone o tablet. La diferencia con Windows, es que para poder hacerlo, vamos a tener que utilizar aplicaciones. Un ejemplo de app que podemos usar es Fing. Tras la detección de los elementos de nuestra red, pulsamos sobre nuestro router de forma sostenida, tocamos ping y nos ofrecerá unos resultados como estos:
Aquí tenemos que fijarnos en promedio del ping. Recordad que el ping de la conexión es muy elevado por Wifi cuando supera los 10 milisegundos. Como he obtenido 3 ms los resultados están dentro de los límites y son muy buenos.
Aquí podéis descargar Fing desde la Play Store:
También otra dos apps Android que también podríamos usar son He.net Network Tools y NetX Network Tools:
Repecto a iOS para los dispositivos deApple, podemos usar Network Ping Lite y también iNetTools – Ping,DNS,Port Scan.
Esperamos que con todas estas herramientas gratuitas y de pago, puedas mantener la latencia de vuestra conexión a la red local e Internet bajo control.
Consejos para tener un ping de Internet más bajo
Podemos hacer uso de diferentes trucos y consejos con los que podremos bajar la latencia de nuestra conexión. El objetivo no es otro que evitar esos problemas que hemos mencionado y que pueden afectarnos en nuestro día a día. Muchas de estas recomendaciones van a ser similares a las que podemos usar para mejorar la velocidad de la red.
Conectados por cable, si es posible
Siempre que sea posible deberíamos conectarnos con un cable de red Ethernet a nuestro router o switch, y dejar la conectividad WiFI en un segundo plano, y usarla únicamente para aquellos dispositivos que no tengan red cableada. Esto nos permitirá descartar cualquier problema con la conexión inalámbrica, interferencias con las redes vecinos y posibles bajadas de señal espontáneas que pueden suceder.
Si queremos descartar que el problema sea la red WiFi, entonces lo mejor es probar por cable de red Ethernet. En el caso de que sigamos teniendo problemas, entonces deberíamos mirar otras opciones como que estemos descargando desde otros equipos al mismo tiempo, malware en nuestro PC etc.
Además, es importante que el cable de red utilizado sea de calidad. Es importante que sea Gigabit Ethernet, al menos de categoría 5e (aunque recomendamos alguna superior) y así no solo alcanzar hasta 1 Gbps de velocidad, sino lograr tener más calidad y evitar los molestos cortes que pueden aparecer.
Cerrar las aplicaciones que se están ejecutando en segundo plano
Tenemos que tener en cuenta que hoy en día, la gran mayoría de aplicaciones que utilizamos suelen tener algún tipo de proceso o componente que se encuentra activo. A veces, simplemente es para realizar una verificación de inicio de sesión más rápida, en otras ocasiones intercambian información con servidores, mientras que en otros casos simplemente se encargan de revisar constantemente si existen nuevas actualizaciones disponibles para su descarga e instalación.
La cuestión es que, si tenemos estas aplicaciones en segundo plano, y se encuentran transmitiendo o recibiendo datos al mismo tiempo que nos encontramos bien sea jugando o en alguna videoconferencia, es probable que tengamos problemas de ping o de latencia, y este problema podría verse acentuado especialmente si no disponemos de mucho ancho de banda. Por esta razón, lo más recomendable, es que, si vamos a realizar este tipo de tareas, simplemente cerremos estas tareas que se encuentran en segundo plano para intentar evitar lo más posible, tener este tipo de problemas.
Desactiva de manera temporal las actualizaciones automáticas
Otra de las cuestiones que puede mermar el rendimiento de nuestras actividades online, son las actualizaciones automáticas, ya que a menudo, bien sea el sistema operativo o de las aplicaciones que tenemos instaladas en nuestro equipo. Ya que, si al momento de estar navegando, jugando o realizando cualquier actividad de la que necesitemos el máximo rendimiento de nuestra conexión, se están descargando e instalando estas actualizaciones, podríamos sufrir también de un aumento de latencia ya que estarán consumiendo una parte importante de nuestro ancho de banda.
Lo más sensato, sería programar en la medida de lo posible, el horario de las actualizaciones automáticas en un horario donde sepamos que no estaremos realizando ninguna actividad que necesite al máximo nuestro ancho de banda o desactivarlas cuando precisamente estemos realizando una de estas actividades para que no se vean interrumpidas de manera repentina.
No descargar con otros dispositivos al mismo tiempo
Un consejo muy importante y básico es no utilizar de forma intensiva otros dispositivos al mismo tiempo. Si por ejemplo estamos descargando archivos desde otro ordenador conectado a la red, podemos experimentar problemas no solo de velocidad, sino también de tener un mayor ping.
Por tanto, si queremos tener la menor latencia posible, es importante evitar hacer uso de otros equipos conectados a la red en ese momento. A fin de cuentas, los recursos son limitados. Aunque las conexiones actuales pueden estar más preparadas para hacer frente a un uso más intenso, siempre vamos a tener un mejor rendimiento si concentramos la conexión en un equipo o en pocos.
Mejorar la cobertura inalámbrica
La velocidad de Internet, aunque no es un factor determinante, también puede influir en tener un mayor o menor ping. Pero sin duda la cobertura inalámbrica va a ser fundamental. El objetivo aquí es poder conectarnos al Wi-Fi en las mejores condiciones posibles.
Si vemos que la distancia al router es muy grande, que la señal que nos llega es débil, siempre podemos hacer uso de dispositivos como PLC o amplificadores con los que podremos mejorar en cierta medida nuestra conexión. Son muy útiles y los podemos encontrar a precios muy económicos, con una sencilla configuración. Eso sí, debes configurarlos y colocarlos correctamente. Es importante que reciban buena señal y así poder repartirlas al resto de dispositivos que haya conectados.
Pero también puedes mejorar la conexión por Wi-Fi simplemente con cambiar la banda que utilizas. Vas a poder conectarte tanto a la de los 2,4 GHz como a la de los 5 GHz. La primera podemos decir que es ideal para conectarte desde más lejos, ya que es menos sensible a la distancia y posibles obstáculos. En cambio, la segunda es la que ofrece más velocidad y calidad de conexión, siempre y cuando estés cerca del router.
Por esto mismo, es importante elegir cuál utilizar puede hacer que la conexión de Internet, y también la latencia, mejore. De esta manera, si selecciona la banda de red correctamente, podrás notar una notable mejoría en la calidad de tu conexión, especialmente en el ping. Todo dependerá de las necesidades de cada usuario y conocer en todo momento cuál banda es mejor usar.
Evitar programas que puedan interferir
Otro aspecto que puede influir son los programas que tengamos instalados y que hagan uso de la conexión. En ocasiones pueden interferir y afectar seriamente a la latencia, además de la velocidad. Debemos controlar esto y no hacer uso de software que en realidad no nos aporte nada y esté consumiendo recursos. Algunas aplicaciones que van a consumir muchos recursos son las de descargas P2P, subir o bajar archivos a la nube, programas para ver vídeos en alta definición en Streaming, etc.
¿Tenemos una aplicación para subir archivos a la nube y en ese momento está creando una copia de seguridad? Tal vez sea interesante pararla momentáneamente, evitar que llegue a consumir recursos y de esta forma lograr que el ping no se vea afectado y poder tener una buena conexión para jugar online, realizar una videollamada o compartir la pantalla con otros.
Aquí también podemos incluir antivirus y cortafuegos. Especialmente estos últimos podrían estar bloqueando la conexión y provocar un mal funcionamiento. Es cierto que son herramientas muy útiles y que van a ayudar a la protección, pero debemos asegurarnos de que funcionan correctamente y no van a suponer un problema en vez de una solución.
Tener el equipo actualizado y libre de malware
Por otra parte, tener el equipo limpio, en buen estado y correctamente actualizado va a ser fundamental. Evitar el malware puede beneficiarnos a la hora de utilizar nuestros sistemas. Un virus o cualquier tipo de amenaza podría dañar nuestro equipo y afectar también a la conexión. Pero debes utilizar un buen antivirus. Aquí podemos nombrar opciones como Windows Defender, que viene con los sistemas de Microsoft, así como Avast o Bitdefender. No obstante, sea cual sea el que elijas debes comprobar que funciona bien y que no va a bloquear nada.
Igualmente es esencial que estén actualizados correctamente. Por un lado podemos mejorar el rendimiento, pero también la seguridad. En ocasiones surgen vulnerabilidades que pueden ser aprovechadas por los piratas informáticos para llevar a cabo sus ataques. Es vital corregir esos fallos.
Pero el hecho de tener los equipos actualizados no solo debemos tenerlo en cuenta en el ordenador o móvil que usemos. Es importante que nuestro router, el firmware, cuente con la última versión. Así lograremos los máximos rendimientos y también evitar problemas de seguridad que puedan ser explotados por terceros.
Optar por un router más potente
Una opción costosa, pero que sin duda puede ayudarnos a bajar el ping de Internet. El router que utilicemos va a influir mucho, especialmente si tenemos en cuenta que hay algunos que están más orientados para el gaming. Podemos notar una mejora importante si decidimos cambiar el antiguo que tenemos, que posiblemente no cuente con características suficientes en algunos casos.
Por tanto lo consideramos como una alternativa si notamos que el aparato que tenemos no funciona correctamente y tiene una latencia demasiado elevada. Los más antiguos pueden no estar capacitados correctamente para las necesidades actuales. Además, otro aspecto importante que debemos realizar es controlar los equipos que están conectados a nuestro router, sobre todo si pudiera haber intrusos en nuestra red local y que la ralentizan.
Conectarse a un servidor local si es posible
Esto principalmente está orientado para jugar por Internet. Puede ocurrir que un juego en concreto nos permita conectarnos a diferentes servidores a lo largo del mundo. Lógicamente para que la latencia sea menor debemos intentar conectarnos a un servidor local. Es una opción que podemos tener en determinadas ocasiones.
También podríamos cambiar de servidor y probar otro. A veces el que estamos utilizando no funciona bien, tiene problemas y eso causa una mayor latencia en el juego.
Evitar usar VPN
Las VPN son servicios muy interesantes y lo cierto es que cada vez son más utilizadas. Pero claro, esto va a provocar que nuestra conexión de Internet se vea afectada. Podemos tener problemas de velocidad, pero también de latencia. A fin de cuentas la conexión tiene que pasar por otro servidor.
Nuestro consejo es que a la hora de navegar por Internet y buscar la menor latencia posible, hay que evitar utilizar herramientas VPN. En cualquier caso, si no tenemos más remedio que usar este tipo de servicios, debemos hacer uso de uno de garantías, que funcione correctamente. A ser posible hay que evitar los que son gratuitos, ya que más allá de generar problemas también podrían afectar a la seguridad.
Por tanto, si necesitas un programa VPN para navegar por Internet y quieres que la conexión funcione lo mejor posible, es esencial que optes por alguna opción de garantías. Algunas como NordVPN o ExpressVPN ofrecen resultados muy interesantes para poder navegar por la red sin que aparezcan cortes o pérdida de velocidad.
No utilizar un proxy
Similar a lo que comentábamos anteriormente, otro consejo es no conectarnos a través de un proxy. Es cierto que estos servicios son muy útiles para cifrar la conexión, para poder conectarnos como si estuviéramos en otro lugar y para mejorar la privacidad al ocultar la dirección IP real. Pero también pueden afectar notablemente al rendimiento de nuestra conexión. Por un lado va a afectar a la velocidad de Internet, pero también a la latencia.
Por tanto, siempre que queramos que el ping sea lo más bajo posible debemos evitar el uso de servidores proxy a la hora de navegar por la red. De lo contrario podríamos hacer que la conexión funcione lenta, con pérdida de calidad y dar lugar a errores.
En definitiva, estos son algunos consejos que podemos tener en cuenta para lograr que el ping de la conexión de Internet sea lo más bajo posible. Tener una latencia baja es muy importante para jugar por Internet, evitar problemas al realizar una videollamada, etc. Es un factor tan determinante como lo es la velocidad de bajada o la velocidad de subida.
Recomendaciones para jugar online sin problemas con la latencia
Para disfrutar de una buena experiencia de juego necesitamos una conexión veloz, tanto en nuestra conexión a Internet como también en la forma de conexión al router (es ideal utilizar cable de red Ethernet para conectarnos al router), y finalmente, que el servidor de juegos esté lo más cerca posible y que nuestro operador pueda enrutar todos los paquetes rápido hasta el servidor.
En ese sentido, lo recomendable es tener un ping inferior a 50 milisegundos. Tener un ping de entre 20 y 50 ya es buen punto de partida para jugar con garantías. No obstante, si podemos bajar de los 20 ms sería la situación ideal.
Por otro lado, a partir de 70 u 80 de ping ya nos encontramos en el borde de lo admisible. Esto es común verlo en bastantes líneas ADSL. En cuanto se superan los 100 ms ya se empiezan a notar bastantes problemas y cuando se llega a 150ms de latencia, se hace muy difícil de jugar.
Otro aspecto que debemos tener en cuenta en la latencia de nuestra conexión, son los diferentes tipos de retardos que tenemos, y es que algunos de ellos no están en nuestra mano el poder solucionarlos, pero otros sí.
- Retardo de procesamiento: tiempo para examinar la cabecera del paquete y determinar dónde hay que enviarlo. También comprueba errores a nivel de bit.
- Retardo de cola: espera del paquete a ser transmitido a través del enlace.
- Retardo de transmisión: orden FIFO normalmente, es lo que tarda el paquete en llegar hasta el siguiente nodo o equipo final.
- Retardo de propagación: es el tiempo que tarda un bit en propagarse desde el origen hasta el destino. La velocidad depende del medio físico (par trenzado, coaxial o fibra óptica), siendo siempre menor o igual a la velocidad de la luz.
- El retardo total es el Tproc+Tcola+Ttrans+Tprop
Cuando un router tiene mucha carga de trabajo, los paquetes que le llegan se almacenan en un buffer hasta que puedan ser despachados correctamente. Cuando llegan más paquetes de los que se despachan, el buffer se va llenando poco a poco, e incluso si se llena del todo (tiene un tamaño limitado), el router empezará a descartar paquetes. Hay routers que son capaces de activar una opción de anti-bufferbloat para mitigar esto lo máximo posible, y es que es fundamental que el tiempo que están los paquetes en el buffer sea mínimo, para tener la menor latencia posible.
Características que debe tener un router para jugar online
El modo de conexión al router no solamente es muy importante, sino también el firmware del router y la potencia del mismo. Actualmente cualquier router neutro que compremos dispone de la característica de QoS, la cual nos permitirá priorizar los paquetes de los juegos online por encima de otros paquetes, por tanto, notaremos una mejoría en los juegos al tener una menor latencia, y, sobre todo, menos jitter.
Otra característica muy importante es el sistema anti-bufferbloat que incorporan los routers, sobre todo los que están orientados al gaming. El Bufferbloat es uno de los problemas más graves que podemos encontrarnos, y es que algunos fabricantes incorporan un búfer donde se almacenan los paquetes y no salen a Internet, por tanto, la experiencia a la hora de jugar online es nefasta. Los principales routers gaming disponen de un sistema que permite reenviar los paquetes a medida que los van enviando, por tanto, el retardo es mínimo.
Teniendo en cuenta que la mayoría de routers por encima de los 100 euros disponen de Wi-Fi doble banda simultánea, puertos Gigabit Ethernet, y un hardware interno muy similar, en lo que debemos fijarnos si vamos a jugar son en las opciones de configuración de su firmware, concretamente en el QoS y la posibilidad que tenga de priorizar aplicaciones, priorizar juegos online, e incluso priorizar dispositivos enteros.
Tipos de conexión a Internet y distancia con los servidores de juego
Ahora mismo, para jugar on-line estamos utilizando dos tipos de conexiones. La primera es la de fibra óptica con la que podemos conseguir la mejor latencia para jugar online. Gracias a ella obtenemos una mayor velocidad pudiendo llegar incluso a 1 Gb simétrico. La velocidad también se va traducir en una mejora del ping. La otra sería el ADSL, con ella se obtendrían velocidades mucho menores y un ping mayor. Alcanzar más de 15 Mb no suele ser habitual, a lo que tienes que añadir que no es una conexión simétrica.
Otro factor que hay que tener en cuenta, además de la conexión, es la distancia con el servidor de juegos. Por eso, en un servidor ubicado en nuestro país obtendremos un mejor ping. Eso es porque los saltos de red que vamos a tener que dar hasta llegar a él son mucho menores. Una cosa que se suele observar en los juegos on-line es que están organizados en regiones como Asia, Europa, América etc. Por ejemplo, si desde Europa intentásemos jugar con fibra en un servidor americano sería normal tener un ping de 150 lo cual dificultaría mucho el juego.
Ten en cuenta el lag y el jitter al jugar online
Una buena latencia para jugar online es imprescindible, y para eso vamos a necesitar que, de forma constante, tengamos un ping lo más bajo posible. Cuando no sucede esto, nos encontramos con estos dos típicos problemas de los que vamos a hablar a continuación. Uno sería el LAG, que se produce cuando tenemos un retardo importante debido a una alta latencia de red. Entonces, en ese momento, la aplicación o juego se ralentiza de tal manera que dificulta su utilización.
Por otra parte, también otro problema relacionado con la latencia para jugar online es el jitter. Esto lo podríamos definir como una fluctuación temporal de la latencia. Por ese motivo, en algunos momentos podemos tener pérdidas de paquetes o los temidos «lagazos». Jugando online se puede traducir en tirones o teletransportes en el juego mientras jugamos on-line.
Conexión por cable
Un consejo importante es optar por conexión por cable en vez de por Wi-Fi. Generalmente el ping va a ser menor y lograremos una mayor estabilidad de la conexión. No obstante, es una realidad que hoy en día la mayoría de usuarios utilizan redes inalámbricas para navegar. ¿Qué podemos hacer? Una buena solución pasa por utilizar amplificadores o repetidores de la señal inalámbrica. Una manera de mejorar la cobertura y lograr así más calidad para disminuir el ping.
Pero siempre que sea posible, juega a través de cable de red y evita las conexiones inalámbricas. Si no te queda más remedio, asegúrate de que la cobertura es la mejor posible. Si vas a utilizar dispositivos para conectarte desde otros lugares, como un repetidor o sistemas Mesh, comprueba que son doble banda, tienen una buena velocidad y capacidad para ofrecer un ping bajo al jugar online.
Es recomendable utilizar la banda de 5GHz ya que tendrá menos interferencias con redes vecinas. En caso de que tengas un router con Wi-Fi AX (Wi-Fi 6), y tarjetas Wi-Fi compatibles con esta nueva tecnología, la latencia mejorará respecto al anterior Wi-Fi 5, ya que utiliza tecnologías como MU-MIMO y OFDMA que nos permiten optimizar la red inalámbrica.
Evitar las VPN para jugar
Las VPN son herramientas muy útiles y cada vez más utilizadas por los usuarios. Pueden mejorar la privacidad al cifrar las conexiones y permitir además que nos conectemos a servicios que están restringidos en un determinado lugar. Ahora bien, pueden ser un problema para navegar correctamente.
Utilizar una VPN cuando vamos a jugar puede ser un gran error. La pérdida de velocidad es más que notable, especialmente si utilizamos un servicio gratuito o estamos conectados a un servidor que no cuente con una gran calidad. Pero además podría hacer que la latencia sea mucho más elevada.
Mantener el equipo libre de malware
Por supuesto otro punto muy importante para poder bajar el ping lo máximo posible es tener el equipo libre de malware. Son muchos los ataques que podemos sufrir en la red y el software malicioso pueden dañar nuestro sistema, los recursos disponibles y afectar a la hora de jugar por Internet.
Para evitar esto siempre podemos hacer uso de herramientas de seguridad. Un buen antivirus puede ayudarnos a protegernos de la entrada de malware. Por ejemplo, Windows Defender o Avast son buenas opciones. Eso ayudará a que no tengas problemas a la hora de jugar por Internet y mantener la latencia siempre baja.
Tener las últimas actualizaciones
Otro punto muy importante es tener siempre las últimas actualizaciones disponibles. No solo para mejorar la seguridad y corregir posibles vulnerabilidades, sino para lograr aprovechar al máximo los recursos.
Aquí entran en juego diferentes aspectos como la tarjeta de red, el router o los programas que usemos. Es importante que todos cuenten con las últimas versiones y lograr así mejorar al máximo la conexión. Actualiza los drivers de la tarjeta de red, el juego y cualquier software que necesites utilizar. Eso hará que todo funcione mejor.
Prepara tu router para jugar con ping bajo
Para jugar por Internet un factor fundamental va a ser el router. Tener un dispositivo adecuado, que mantenga la velocidad y estabilidad, va a ser muy importante. Es por ello que debemos cuidar algunos detalles importantes que vamos a pasar a explicar. De esta forma mantendremos el ping bajo, así como una buena velocidad.
Colocar correctamente el router
Uno de los puntos más importantes es la colocación del router. Tenemos que buscar un lugar céntrico en nuestro hogar. De esta forma podrá repartir mejor la señal Wi-Fi, ya que hoy en día la mayoría de los dispositivos se conectan a través de redes inalámbricas. Incluso podemos optar por poner el aparato en el lugar donde realmente vamos a conectarnos.
Hay que evitar los lugares bajos, sitios donde haya interferencias con otros dispositivos o paredes que bloqueen la señal. Una buena idea es ponerlo en una parte elevada de un mueble, lejos de interferencias.
Elegir el canal y la banda adecuados
El canal que elijamos va a ser fundamental. A veces podemos estar conectados a un canal muy saturado debido a que hay otros dispositivos utilizándolo. Es vital elegir bien el canal para que la calidad de la señal sea la mejor.
De igual forma será necesario conectarnos a la banda adecuada. Como sabemos tenemos la opción de 2,4 GHz y de 5 GHz. La primera es la que ofrece más estabilidad cuando nos alejamos del router y es menos sensible a posibles muros o paredes. La segunda es mejor si buscamos la máxima velocidad, pero cuando nos conectamos cerca del router.
Mantener siempre la seguridad
Por supuesto la seguridad del router tiene que estar presente. Será necesario contar con una contraseña que sea fuerte y compleja. Ésta debe contener letras (mayúsculas y minúsculas), números y otros símbolos especiales. Todo ello de forma aleatoria y que sea única.
El cifrado que utilicemos también hará que la seguridad sea mejor o peor. Es importante evitar cifrados obsoletos como puede ser el WAP. Por tanto, hay que optar por cifrados como el WPA-2 que son más seguros. Así evitaremos la entrada de intrusos que pongan en riesgo el buen funcionamiento de la conexión.
Tener las últimas actualizaciones
De igual forma será necesario tener las últimas actualizaciones instaladas. Por un lado, podremos corregir ciertos errores de seguridad que pongan en riesgo el dispositivo. Esto podría permitir que un intruso accediera a la red y ponga en riesgo nuestra seguridad y privacidad. Algunos routers se actualizan de forma automática, pero en ocasiones vas a tener que hacerlo manualmente. Por lo que debes asegurarte que los dispositivos que estén conectados a la conexión inalámbrica o por cable de tu casa están actualizados con el último parche de seguridad.
Por otra parte, también puede agregar mejoras en cuanto a rendimiento. Todo dependerá de las actualizaciones que lance cada fabricante y el sistema operativo. Algo que podría hacer que jugar online sea mejor o que se mejore el rendimiento del dispositivo y no tenga tantos problemas de conexión. Siempre es conveniente que revises la versión del firmware que tienes instalada y te asegures de que cuentas con la última disponible de cara a optimizar la conexión para jugar en red.
Cambiar los DNS
Los DNS en ocasiones no funcionan correctamente. Especialmente cuando utilizamos los de nuestra operadora, ya que a veces puede ralentizar la conexión y generar latencia. Podemos optar por cambiar los DNS de nuestra conexión y de esta forma ver si mejora la calidad para jugar online.
Vas a encontrar muchas opciones disponibles en este sentido. Algunos de los servidores DNS más utilizados son los de Google o Cloudflare. Puedes probar con alguno de ellos y ver si la latencia baja y puedes jugar por Internet con menos problemas.
Qué ping o latencia necesitas para una videollamada
Si tenemos un ping muy alto la videollamada no va a ir bien. Podemos tener cortes, retardo y, en definitiva, una mala experiencia de uso. A fin de cuentas la latencia es el tiempo medido en milisegundos que tarda en llegar una solicitud de vuelta de un servidor. Pasa algo parecido con los juegos online. Si el ping es muy elevado, las acciones que realizamos al jugar van con retardo.
A diferencia de la velocidad, mientras más bajo sea el ping va a ser mejor para nuestros intereses. Por tanto podemos decir que básicamente lo que interesa es que esa latencia se acerque lo máximo posible a 1 ms. Es algo que vamos a lograr con las conexiones actuales más veloces y con mejor rendimiento, pero que tendríamos difícil en caso de utilizar conexiones menos potentes.
Si nos conectamos a través de fibra óptica, y especialmente si estamos conectados por cable, la latencia va a ser muy baja, salvo que tengamos algún problema con la línea. En este caso no vamos a tener grandes problemas. Sí podríamos encontrar ciertos fallos cuando nos conectamos desde el móvil a través de datos móviles o una red Wi-Fi con poca cobertura. También si estamos haciendo un uso intensivo de la red y tenemos muchos equipos conectados, ya que podríamos tener ciertos problemas.
Seguro que en alguna ocasión hemos estado en una videollamada y hemos sufrido retardo. Bien el sonido o la imagen nos llegan más tarde de lo que debería, lo que dificulta mucho la comunicación. Esto podría deberse a un problema con la latencia. Esto hace que sea imprescindible tener un ping lo más bajo posible, que cumpla con los requisitos.
Entonces, ¿cuál debe ser el ping para una buena conexión al realizar una videollamada? Podemos decir que toda latencia por debajo de 40 ms es más que suficiente para no tener problemas. No percibiríamos ese molesto retardo a la hora de enviar sonido o vídeo.
Incluso podemos decir que entre 40 y 100 ms ese retardo, ese incremento del ping, no sería bloqueante. No significaría que la videollamada se tuviera que parar. Eso sí, podríamos notar ciertos problemas en determinadas aplicaciones. Podría haber esas molestas interferencias especialmente si se trata de una llamada grupal.
Es a partir de 100 ms cuando sí tendríamos realmente problemas. Mientras más elevada sea esa latencia, peor. Incluso algunas conexiones pueden superar los 200 ms si nos conectamos de forma inalámbrica y estamos lejos de la fuente de la conexión. Podría dificultar mucho poder hacer uso de estos servicios de comunicación.
Por tanto, para poder realizar una videollamada correctamente el ping va a ser muy importante. Debemos conseguir que esa latencia se acerque lo máximo posible a 1 ms. Las conexiones más rápidas y estables de fibra óptica nos ofrecen una cifra que ronda los 5 ms, por lo que es más que suficiente. A partir de 100 ms ya podríamos empezar a tener ciertos problemas. Si hablamos de redes móviles, el 5G supone un paso adelante muy importante en cuanto a latencia se refiere.