CloudFlare es uno de los CDN más conocidos y utilizados en todo el mundo. Este CDN es utilizado, principalmente, para garantizar la continua disponibilidad de una web, incluso si el servidor falla gracias a su caché, mejorar la velocidad de carga al tener servidores dedicados por todo el mundo y, sobre todo, proteger a los administradores de los ataques DDoS gracias a sus herramientas de protección, mitigación y, una vez más, la caché.
CloudFlare es utilizado en todo el mundo por millones de usuarios que deciden proteger sus webs y servicios en dichos servidores. Webs de todo tipo de protegen tras la nube naranja y, aunque esto no supone un problema en la mayoría de los casos, sí que lo hace cuando tras sus servidores se protegen webs terroristas o, mucho peor, según los gobiernos, webs de descargas pirata.
Los responsables del CND han sido acusados en muchas ocasiones de colaborar con la piratería al proteger los sitios tras su nube y no ayudar a la identificación de los responsables y al cierre de las webs, además de hacer caso omiso de todas las peticiones ALS para el bloqueo de contenido con propiedad intelectual.
Además de no querer, ya que eso iría en contra de los términos de la plataforma y, como aseguran, de la libertad de expresión, en caso de bloquear alguna de las webs que se ocultan tras sus servidores, los administradores tendrán tan solo que hacer un simple cambio en los DNS para que la web pudiera estar de nuevo disponible.
CloudFlare, además de no cerrar las webs, asegura no ser el responsable del contenido que protege
Tal como aseguran los responsables legales de la compañía, CloudFlare no es el sitio que está infringiendo la ley de propiedad intelectual y, por lo tanto, no es el responsable, bajo ningún concepto, de lo que alojen estas webs.
CloudFlare es, al fin y al cabo, un servicio de terceros contratado por los administradores, por lo que tiene las mismas responsabilidades que el servidor que aloja la web, el hosting, o la empresa que ha vendido el dominio, es decir, ninguna en relación con el contenido que se ofrece a través de la web.
Está claro que, al ser incapaces de acabar con la distribución de contenidos ilegales, las empresas legales están intentando ir a por las terceras empresas sobre las que se apoyan dichas webs. Por suerte, de momento, estas no son responsables del contenido que ofrecen webs como The Pirate Bay, aunque no sería de extrañar que, al final, la ley cambie para adaptarse, una vez más, a quienes están en contra de la libertad de Internet y quieren controlarlo todo.
¿Crees que los terceros, como CloudFlare, son los responsables del contenido que se publica en las webs?