La W3C (World Wide Web Consortium) es una comunidad internacional encargada de dar recomendaciones de uso y generar los estándares que garanticen el crecimiento de Internet a la vez que se mantiene su compatibilidad a largo plazo. Esta organización es la encargada de dictaminar las reglas de uso de HTML, CSS, SVG y otros estándares de Internet de hoy en día y, según parece, en un futuro no muy lejano esta organización va a convertir un nuevo elemento en un estándar de Internet: el contenido DRM.
Aunque ha pasado casi desapercibido, hace unos días la W3C ha elevado la categoría de las propuestas del contenido Encrypted Media Extensions (EME), lo que se conoce como contenido protegido, o DRM, a «Proyecto recomendado», el último paso antes de convertirse en un nuevo estándar de la W3C.
A pesar de las críticas para evitar que el DRM se convierta en un estándar, la W3C ha decidido seguir adelante en su proyecto y seguir dando forma a este nuevo estándar de transmisión de contenido protegido. Con él, la organización pretende que cada plataforma deje de utilizar reglas y normas diferentes y todo este contenido se proteja bajo este estándar universal, permitiendo a los navegadores adaptarse a una sola norma y garantizar que todo el contenido funciona bien en cualquier sistema operativo y en cualquier navegador.
Google, Microsoft y Netflix, entre otros, están marcando las recomendaciones para este nuevo estándar y presionando para que este se establezca lo antes posible, a pesar de las críticas tanto de los usuarios (ya que el contenido DRM no es precisamente fiel al concepto de un Internet libre) como de los expertos de seguridad, que temen por la seguridad de este nuevo estándar.
Los expertos de seguridad no lo tienen todo claro debido a las especificaciones que tendrá el DRM estándar de la W3C
Una de las razones por las que se distribuye contenido protegido con DRM a través de Internet es, principalmente, para reducir la piratería e identificar a los usuarios que piratean contenido protegido por derechos de autor. Por ello, si algún experto de seguridad encuentra algún fallo en el estándar, puede ser silenciado por las leyes de derechos de autor, evitando que dicho fallo de seguridad se dé a conocer, se solucione y permita a los usuarios utilizar este tipo de contenido con total seguridad.
De esta manera, los proveedores de contenido cifran el contenido en sus servidores, lo envían a los usuarios cifrado y, una vez llega al ordenador, se descifra utilizando un módulo CMD. Por ello, no es demasiado complicado que algún usuario malintencionado que encuentre una debilidad puede utilizarlo para su propio beneficio. Además, debido a que se trata de un software protegido por la propiedad intelectual, cualquiera que lo intente auditar estará cometiendo un delito, y podría llegar a ser multado por ello.
Habrá que esperar para conocer más información sobre este nuevo futuro estándar, aunque no augura nada bueno. Aunque está abierto a debate hasta el próximo 19 de abril, tan solo los miembros de la W3C pueden opinar al respecto, y para hacerse miembro hay que pagar una tarifa no precisamente pequeña, con lo que queda todo dicho.
¿Crees que la distribución de contenido DRM debe ser un estándar o perjudicará a la neutralidad de la red tal y como se está planteando el concepto?
Desenmascara.me permite saber si una web es segura y no comprometer así nuestros equipos.