Las necesidades de los usuarios cambian, y la utilización de los dispositivos también. Podría decirse que son dos aspectos que van de la mano. Las amenazas que afectan a los sistemas de escritorio aún son numerosas y algunas de ellas muy peligrosas, como Wannacry. Sin embargo, los terminales móviles están robando protagonismo a estos y también lo hace en lo que se refiere a amenaza informáticas.
Se trata de un secreto a voces. Los smartphones y tabletas móviles serán capaces de sustituir a los equipos de sobremesa a la hora de realizar muchas tareas. Comprar en Internet, transacciones bancarias, consultar el correo electrónico, mensajería instantánea y así hasta completar un listado bastan te generoso de actividades que primero se realizaban en equipos de sobremesa y poco a poco emigran hacia dispositivos móviles.
Los motivos parecen bastante obvios: comodidad y versatilidad. Todo esto, viene acompañado del auge de las conexiones a Internet móviles acompañadas de un precio asequible para la mayoría de los usuarios. Un ordenador al alcance de la mano, así es como podrían definirse estos dispositivos que nos acompañan en nuestro día a día.
De la misma forma que las actividades han «migrado» a los terminales móviles, hay que decir que en el caso de las amenazas también sucede así. Sobre todo en el último año, la presencia de estas se ha visto incrementada de forma exponencial. Alguna de ellas ha sido capaz de provocar serios problemas a los usuarios. La mayoría de ellas se saldan con la pérdida de información.
Los ciberdelincuentes van detrás de la cuota de mercado
Si Windows ha sido hasta ahora el referente en los sistemas de escritorio, Android lo es en los dispositivos móviles. Aunque los de Redmond aún dominen en el apartado de escritorio, hay que decir que los ciberdelincuentes se fijan sobre todo en qué equipos se desarrollan todas las actividades anteriormente citadas. Hay que decir que a paso de gigante los dispositivos móviles están arrebatando estas funciones, quedando los sistemas de escritorio destinados en muchos casos a labores de ofimática y desarrollo de software o entretenimiento de los usuarios.
Las amenazas disponibles en Android en la actualidad es solo un adelanto de qué es lo que espera a los usuarios en los próximos años. Es decir, a qué tipo de amenazas tendrán que hacer frente.
Las amenazas destinadas a afectar a terminales móviles son reaprovechadas
En muchos casos, dado que las actividades son las mismas, muchos ciberdelincuentes buscan reaprovechar las amenazas. Por este motivo, no es extraño encontrar amenazas idénticas que han sido migradas o bien con parte de su código reaprovechado. Teniendo en cuenta que la arquitectura a nivel de sistema operativo cambia, las adaptaciones son necesarias.
¿Pueden eliminar los malware disponibles para sistemas de escritorio?
O mejor dicho, ¿es posible que los terminales móviles roben protagonismo y se produzca un descenso de las amenazas informáticas disponibles? Parece complicado. Lo que sí está claro es que los ciberdelincuentes tendrán que elegir y es probable que con el paso del tiempo centren sus esfuerzos aún más en los terminales móviles. Los malware para sistemas de escritorio continuarán existiendo, pero sí es cierto que en los próximos años se apreciará un descenso provocado por el desvío de las actividades hacia smartphones y tabletas.