Nuestra forma de trabajar en los últimos tiempos ha cambiado mucho. Ahora cada vez es más frecuente que trabajemos de forma remota. Aunque tenemos soluciones de terceros muy conocidas como TeamViewer, AnyDesk o SupRemo Control y más podemos utilizar, la solución que nos ofrece Microsoft también es muy buena, sobre todo si estamos en la red local donde controlaremos el equipo. En este caso nos referimos a escritorio remoto y que tenemos presente tanto en Windows 10, 8 y 7. No obstante, en algunas ocasiones nos encontramos que ha dejado de funcionar o no funciona. En este tutorial vamos a aprender a cómo solucionar el error cuando el Escritorio remoto no se conecta al equipo.
Utilizar de forma remota el ordenador tiene muchas ventajas y hay muchos momentos en los que querrás conectarte sin estar en casa para acceder a archivos o gestionar tareas. Es útil para acceder al ordenador del trabajo en caso de emergencia o simplemente si quieres explicar o configurar algo a tus padres pero no puedes desplazarte físicamente para hacerlo. Hay muchos programas que nos permiten acceder de forma remota a un ordenador pero Windows cuenta con una opción propia sin necesidad de tener ningún programa específico instalado. Simplemente basta con usar la herramienta Escritorio remoto en nuestro ordenador.
Lo primero que vamos a hacer es conocer qué es el Escritorio remoto y algunas de las causas por las que puede que no funcione. Luego iremos explicando brevemente algunas soluciones para arreglar el problema que encontramos cuando no se conecta al equipo.
Qué es el Escritorio remoto en Windows
Escritorio remoto podemos definirlo como una tecnología que permite a un usuario trabajar en un ordenador mediante el uso de una interfaz gráfica y utilizando un equipo en otro lugar. Su finalidad es realizar tareas en ese ordenador sin operar físicamente sobre él. En este tutorial vamos a centrarnos en el de Windows 10, aunque algunas de las cosas podrían servir para versiones anteriores.
Cómo activar
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es saber cómo se activa o desactiva esta función. Antes de ver si da error, prueba a seguir los pasos habituales para activarla en Windows.
Los pasos son muy sencillos y básicos y pueden variar ligeramente dependiendo de la versión del sistema operativo que tengas instalada pero serán siempre prácticamente idénticos:
- Accede al menú de Configuración del ordenador
- Pincha sobre la opción “Sistema”
- Ve al menú del lado izquierdo de la pantalla
- Busca y pulsa sobre la opción “Escritorio remoto”
Aquí veremos una breve descripción que nos explica su uso: permite conectar y controlar el ordenador desde un dispositivo remoto. Desde el móvil Android o IOS o desde otro ordenador. Pero, para ello, simplemente tenemos que habilitarlo desde esta pantalla. En el botón que encuentras justo en el centro, como ves en la captura de pantalla, pulsa “habilitar”.
Una vez que lo hayamos activado podemos elegir diferentes aspectos de configuración como si queremos mantener el equipo activo para conectarse cuando está activado o si queremos, por ejemplo, hacer que el ordenador sea reconocible en redes privadas. Podrás elegir lo que creas conveniente y ya habrás activado esta función para acceder desde otro dispositivo. Además de que es importante que te anotes el nombre del equipo, ya que es algo que necesitarás más adelante para usar el escritorio remoto.
Este mismo proceso es el que debes seguir para configurar el PC al que quieres conectarte, ya sea en Windows 10 o Windows 11. Por tanto, no tendrás ningún tipo de inconveniente en el momento de seguir cada uno de los pasos de este proceso.
Si queremos desactivarlo, los pasos son exactamente los mismos que en el caso anterior: vamos al apartado de “Sistema” dentro de configuración y lo desactivamos.
Qué ventajas tiene
Hay que tener en cuenta que esta tecnología que se puede encontrar, por ejemplo, dentro del sistema operativo de Microsoft, te permite la oportunidad de conectarte de manera remota al PC que quieras sin necesidad de usar cables. Y lo cierto es que este software en sí presenta una serie de beneficios por los que es buena idea usar esta herramienta:
- Acceder al equipo desde otro dispositivo cuando quieras. Solo hace falta que sepas realizar la configuración y una buena conexión a Internet.
- No hace falta tener un equipo con un alto rendimiento para empezar a utilizar este tipo de herramienta en particular.
- Puedes usar siempre el mismo PC. Si eres de los que trabajan desde casa algunos días, pero necesitas acceder al equipo de tu oficina, esta opción te da la oportunidad perfecta para trabajar siempre con el mismo ordenador.
- Otro aspecto importante es la seguridad, ya que la información relevante queda dentro de la herramienta de Escritorio remoto.
A pesar de los grandes beneficios que presenta esta tecnología, lo cierto es que también tiene una serie de inconvenientes. Como es el caso de tener una buena conexión a Internet y que el equipo al que te quieras conectar tenga un buen mantenimiento. Además de que se pueden dar diferentes fallos con los que se dificultará la conexión al escritorio remoto.
Causas comunes de fallo
Como toda tecnología, también puede presentar una serie de problemas. Por tanto, si no podemos activarlo siguiendo las instrucciones anteriores o lo activamos pero no conseguimos que funcione, puede ser por muchos motivos diferentes.
Algunas de las causas más comunes por las que no funciona el escritorio en el PC pueden ser:
- Fallo en la conexión a Internet o a la red local.
- No tenerlo activado siguiendo los pasos anteriores.
- El cliente RDP de Windows 10 no funciona.
- Problemas de configuración del cortafuegos o el antivirus.
- Tras una actualización de Windows deja de funcionar. En este caso la solución suele pasar por desinstalar.
- La opción no está habilitada.
- Fallo de las credenciales para acceder desde un dispositivo a tu ordenador.
Por lo tanto, entre las causas más habituales se pueden encontrar este tipo de problemas en particular. Sin embargo, eso no quiere decir que el error de conexión por el cual no puedas usar el escritorio remoto no sea otro. Y todo porque hay otros motivos que pueden estar detrás de este fallo. En cualquier caso, hay diferentes soluciones que se deben tener en cuenta para acabar con el error de conexión.
Qué hacer si el escritorio remoto no conecta
Ahora vamos a ir viendo algunas soluciones para cuando el Escritorio remoto no se conecta a nuestro equipo. Estos pasos van a ayudarnos a solucionar posibles problemas que puedan aparecer, como los que hemos descrito anteriormente relacionados con la configuración, errores tras una actualización, etc.
Comprobar si está habilitado
Lo primero que tenemos que hacer es comprobar que ese equipo al que vamos a conectarnos tiene conexión a Internet. En este caso debemos ver si podemos navegar, descargar archivos y si podemos hacer también nuestras tareas habituales con normalidad. También, si podemos, deberíamos observar un buen rato y ver si se producen cortes en la conexión. En algunas ocasiones los problemas se pueden deber a las opciones de energía de la tarjeta de red o Windows.
Una de las causas por las que tenemos el error de que el escritorio remoto no se conecta, es porque no está habilitado. Podemos habilitarlo siguiendo los pasos explicados en el apartado anterior pero también puedes hacerlo desde el Panel de Control de Windows.
- Menú de inicio.
- Panel de control.
- Sistema y Seguridad.
Entonces veremos una pantalla como esta, y en Sistema pulsaremos en Permitir acceso remoto.
A continuación, veremos una pantalla como esta. La primera casilla de Asistencia remota suele venir habilitada por defecto, pero por seguridad, puede que alguien haya decidido desactivarla y por eso es la que tenemos que comprobar con especial atención. La segunda podemos activarla aquí o en otro lugar que os mostraré después.
Si está habilitado en tu equipo, como se puede comprobar siguiendo esta serie de pasos, pero aún así no te funciona. Entonces el problema no es que no esté activado, sino que se trata de otro motivo.
Revisar el firewall de Windows
Ya sea el firewall de Windows o uno de terceros que tengamos instalado, tiene que tener configurada una regla que permita usarlo. En el caso de Windows 10, iríamos a Menú de inicio, Panel de control, en Firewall de Windows Defender hacemos clic en Permitir una aplicación a través del Firewall de Windows:
Seguidamente pulsamos en el botón Cambiar la configuración y entre las aplicaciones y características permitidas buscamos Escritorio remoto.
Allí activamos las casillas de red privada y pública y pulsamos sobre el botón «Aceptar». Otra cosa que hay que comprobar si sigue habiendo problemas, es el puerto 3389 que es el que utiliza escritorio remoto. En el caso de que el firewall lo estuviese bloqueando no podríamos utilizarlo. A veces, un restablecimiento rápido del firewall puede solucionar este problema. Por lo tanto, es algo que se debe revisar antes de ir a probar soluciones más avanzadas.
Revisar la configuración del router
Otra cosa que tenemos que tener en cuenta es que ese PC tiene que tener asignada una IP local fija. Esto lo podremos hacer en Windows en la configuración del TCP/IP de nuestro adaptador de red. La otra opción que tendríamos sería establecerla en el DHCP estático del router, de esta forma, introduciendo la dirección MAC de nuestra tarjeta de red y una dirección IP privada que nosotros definamos, el servidor DHCP siempre le proporcionará a nuestro equipo la misma dirección IP que hemos indicado.
A continuación, dentro del router, a esa IP local fija que hayamos puesto a nuestro ordenador, por ejemplo 192.168.1.2, tenemos que abrirle el puerto que utiliza el escritorio remoto si alguien va a acceder de forma remota desde Internet. En cuanto al puerto por defecto que se utiliza es el 3389, no obstante, por motivos de seguridad lo ideal sería utilizar uno aleatorio entre el rango del 40000 a 60000. Si en tu hogar o empresa tienes un servidor VPN, entonces os recomendamos usar la VPN para conectar a la red local, y posteriormente usar direccionamiento privado para conectarnos al escritorio remoto, sin necesidad de abrir ningún puerto por seguridad.
Cambia tu conexión de Pública a Privada
En muchas ocasiones un simple cambio en la configuración del tipo de red que estamos utilizando basta para sobreponerse a un problema de conexión remota de este estilo. Si tenemos el perfil de red como público apareceremos ocultos para otros dispositivos de red, lo que puede hacer que no funcione esta función remota de Windows. Al cambiarlo a privado, le decimos al ordenador que es una red de confianza y el equipo será reconocible.
Lo único que debemos hacer es ir al icono de red que se encuentra en la esquina inferior derecha al lado de la hora, haremos clic en él. Aquí nos mostrará las redes que tenemos disponibles, tanto si estamos conectados por cable como por WiFi. Seleccionaremos la que estamos utilizando en ese momento. Una vez dentro, pulsamos o le damos al botón de propiedades y aparecerá una nueva ventana.
En la nueva ventana, como ves en la captura de pantalla, nos aparecerán una serie de opciones: Perfil de red, conexión de uso medido, configuración de IP… Pero la que nos interesa es la primera: perfil de red. Aquí podrás ver si tu ordenador está conectado como red privada o como un equipo público. Cambia a la red privada para tratar de solucionar así el error.
Revisar el RDP en un equipo remoto
Una de las causas por las que el escritorio remoto no se conecta, puede estar relacionado con el estado del RDP. Este procedimiento se realiza usando el editor de registros. Si queremos comprobar que todo está en orden seguiremos estos pasos:
- Menú de inicio.
- Vamos a Ejecutar.
- Allí escribimos regedit.
Como es un apartado sensible, es recomendable hacer una copia de seguridad del registro. En el editor seleccionamos la opción del menú Archivo, escogemos Exportar y elegimos la ubicación y el nombre del archivo. Luego tenemos que buscar la siguiente clave en el registro:
HKEY_LOCAL_MACHINESYSTEMCurrentControlSetControlTerminal Server
Aquí tenemos que fijarnos en el valor de la clave fDenyTSConnections:
Si queremos habilitar el RDP en el PC remoto, cambiamos la información del valor de 1 a 0 para activarlo. Simplemente hacemos doble clic sobre la clave y la editamos así:
Debemos tener en cuenta, que muchas redes bloquean el tráfico por RDP. Esto está pensado más concretamente para redes WiFi, las cuales puedes ser de uso público. Si hablamos de conexión RDP para acceder a un equipo del trabajo desde casa, podría darse el caso de que la propia organización estén configuradas para bloquear este tipo de tráfico, lo que nos evitaría poder realizar la conexión co éxito.
Si luego de realizar esta modificación en el registro, realizas una prueba de conexión a tu escritorio remoto, y, aun así, sigues sin poder conectarte, aún hay otra modificación de registro que podemos aplicar además de la anterior, para corroborar si mediante estas modificaciones puedes restablecer tu conexión a escritorio remoto correctamente.
Nuevamente lo primero que tenemos que hacer es presionar Windows +R para abrir el cuadro de ejecutar, escribimos de nuevo regedit y damos aceptar para acceder de nuevo a nuestro editor de registro de Windows.
Una vez allí, en el panel izquierdo, esta vez buscaremos la carpeta o registro que se encuentra en la ruta HKEY_CURRENT_USERSoftwareMicrosoftTerminal Server Client. Una vez que lo encuentres, iremos a la parte derecha de la ventana del editor de registro y haremos clic derecho, luego en nuevo, y seleccionaremos valor DWORD (32 bits), a este nuevo valor le pondremos de nombre RDGClientTransport.
Posteriormente, ingresamos en el archivo nuevo que hemos creado y una vez abierto lo que haremos será poner los datos de valor en 1 y luego haremos clic en aceptar para que los cambios se guarden.
Sabemos que este tipo de soluciones suelen ser quizás para usuarios un poco intermedios o avanzados, pero en ocasiones cuando ya no sabemos qué hacer para solventar este tipo de problemas, la edición del registro suele sacarnos de bastantes apuros.
Comprobar las políticas de grupo en el sistema
Vamos a empezar abriendo una ventana de ejecución con la combinación de teclas Win + R. Allí escribimos gpedit.msc para abrir el Editor de directivas de grupo local. Luego tenemos que seguir la ruta «Configuración del equipo / Plantillas administrativas / Componentes de Windows / Servicios de escritorio remoto / Host de sesión de escritorio remoto / Conexiones».
Después hacemos doble clic en Permitir que los usuarios se conecten de forma remota mediante Servicios de Escritorio Remoto. Así podremos modificar sus propiedades, en este caso lo que tenemos que hacer es establecer la directiva como Habilitada.
Otra vez desde una ventana de ejecución con Windows + R escribimos el comando services.msc para poder trabajar con los servicios. Después, lo que tenemos que hacer es localizar estos dos servicios:
- Servicio de virtualización de Escritorio remoto de Hyper-V.
- Servicio de Escritorio remoto.
- Aquí se puede ver como ya los hemos encontrado:
- Entonces hacemos doble clic en cada uno de los dos servicios para editarlos y pulsamos en el botón Iniciar.
Verificar el estado de los servicios RDP
El error «el escritorio remoto no se puede conectar al equipo remoto» puede deberse a que los servicios RDP no están habilitados ni en el equipo local ni en el que está al otro extremo.
Además de los servicios que indicamos anteriormente, en caso de que siga sin funcionar, comprueba si el siguiente servicio se está ejecutando en ambos equipos.
Redirector de puerto de modo usuario de servicios de escritorio remoto, puedes buscarlo como UmRdpService.
No podemos conectarnos a un ordenador de forma remota si UmRdpService se deshabilitó a través de alguna política de grupo central, inicia estos servicios si tienes privilegios de administrador o solicitarle al administrador que los inicie por ti. Además, es posible que debas reiniciar el equipo después de que se inicie este servicio para que los cambios surtan efecto.
Solucionar problemas de credenciales
Esta es otra de las causas habituales por las que no se conecta el escritorio remoto en Windows. Es tan simple como que no estamos poniendo correctamente el nombre de usuario. ¿Por qué ocurre esto? Lo más común es que hayamos reinstalado el sistema operativo y cambiado así el nombre. Este nombre puede cambiar para Windows, pero no para el escritorio remoto.
La solución es simplemente cambiar el nombre de usuario y poner el mismo que teníamos antes de reinstalar Windows. De esta forma podríamos evitar el problema con las credenciales que impide que entremos al escritorio remoto. Para ello, tenemos que ir a Inicio y escribimos netplwiz y lo ejecutamos. Aparecerá nuestro usuario, le damos a Propiedad y nos llevará a otra ventana donde podremos poner otro nombre.
Problemas con certificados SSL
Muchas organizaciones requieren de un certificado que nos verifique la identidad del usuario que se está intentando conectar, mediante una firma digital. Para que esto no ocurra, ambos equipos deben confiar en la autoridad de certificación que emitió el certificado. Esto no llega a ser un gran problema para ciertas organizaciones que ya de por si compran los certificados a las mayores autoridades, pero existen otros certificados de terceros, que puedan no ser compatibles, y no nos permitan la conexión a Escritorio Remoto.
Revisa tus permisos
Primero que nada debes ser miembro del grupo local de usuarios de escritorio remoto para acceder a una máquina remota a través de RDP, de forma predeterminada, este grupo está vacío y solo los administradores tienen la opción de agregar usuarios.
Es por esto mismo por lo que debes consultar con tu administrador y ver si tienes permiso para conectarte a través de RDP. De esta manera podrás conocer si realmente formas parte del grupo local de usuario de escritorio remoto. De ser así, el problema no será este, sino que el motivo por el que no nos conectamos al escritorio de manera remota es otro.
Exceso de capacidad
Se pueden experimentar problemas de conexión en el caso de que se supere el máximo de conexiones permitidas por la organización. Esto puede ser ocasionado también por falta de licencias válidas si se trata de una conexión VDI.
En muchos casos puede solucionarse si la red es fácilmente escalable, al ver que un servidor puede estar muy ocupado, tener uno de soporte puede ser de gran ayuda si la cantidad de conexiones es muy grande. Por lo que es posible que sea algo puntual de ese momento que no se vaya repitiendo con el paso del tiempo. En estos casos deber esperar a que el servidor no esté tan ocupado y ver si puedes conectarte o no.
Caída de conexiones
Podría darse el caso de que el ancho de banda disponible sea inadecuado para permitir dicha conexión. Esto puede depender del cliente RDP utilizado, y se puede manifestar de diferentes formas. Pueden darse problemas tales como que la sesión se quede congelada o se llegue a desconectar. Si sospechamos que el ancho de banda puede estar interfiriendo en nuestra conexión, podemos probar a cerrar otras aplicaciones que pueden estar consumiendo demasiado, o directamente para liberar el ancho de banda correspondiente a lo que dicha aplicación esté consumiendo.
Otra buena práctica para estos casos, es ajustar la resolución de la pantalla, profundidad de color o deshabilitar algunas características visuales, tales como el fondo de Windows o el suavizado de fuentes. Lo que vamos a conseguir es que no consuma tanto de banda ancha y, por lo tanto, estas configuraciones no estén provocando continuas caídas cuando te vayas a conectar al escritorio remoto.
Comprobar que el adaptador de red está actualizado
Una opción más que debemos tener en cuenta es la de comprobar que tenemos correctamente actualizado el adaptador de red. Podría ser la causa de este tipo de fallos que afecta a las conexiones en Windows. No importa si estamos usando una tarjeta de red Wi-Fi o Ethernet, siempre debemos contar con las últimas versiones.
Para actualizarla debemos ir a Inicio, entramos en Administrador de dispositivos, vamos a Adaptadores de red y allí seleccionamos la tarjeta correspondiente. Hacemos clic con el botón derecho del ratón y le damos a Actualizar controlador.
Además de acudir a este menú nativo de Windows, puedes buscar de forma manual si hay alguna actualización disponible. Para ello solo debes conocer el modelo del adaptador de red de tu equipo y buscar en Internet para entrar en la web del fabricante. De esta manera podrás comprobar de primera mano si hay algún firmware reciente o no.
Revisar los certificados personales
Antes hemos comentado que los certificados SSL pueden llegar a darnos problemas en este sentido. Pero lo cierto es que no son los únicos. Muchas empresas que utilizan conexiones remotas para que los trabajadores accedan a sus equipos, requieren un certificado en vigor para poder hacerlo. Y hay varias formas en las que este puede no funcionar, llegando incluso a negar el acceso hasta que se pueda disponer de uno nuevo. Procesos que por lo general pueden tardar, ya que normalmente requieren que el usuario acuda a que certifiquen la identidad.
Normalmente, el acceso al Escritorio remoto en sí, no es lo que se encuentra protegido. Si no más bien una posible conexión VPN que te necesita conectar previamente, y que el equipo interprete que estamos dentro de la red de la empresa. Entonces podemos tener tres casos diferentes con el certificado personal. Son los siguientes:
- El certificado está caducado
- El certificado está revocado
- Si se trata de una tarjeta física, puede tener algún tipo de daño. El cual hace que el lector no pueda leerla.
- Se ha perdido el certificado.
En los tres casos que nos encontramos, el resultado es el mismo. Será necesario acudir a una oficina que certifique el estado, y nos solicite uno nuevo. Lo cual puede llegar a ser un poco tedioso en muchos casos. Una posible solución, es utilizar un certificado FNMT. Estos son digitales y se pueden instalar en cualquier equipo, incluso en teléfonos móviles. De esta forma podremos firmar documentos siempre. Pero lo cierto es que lo mejor que podemos hacer, es disponer de dos diferentes. Disponer de uno digital y uno físico puede ser la mejor opción. Y para ello tenemos certificadoras como Camerfirma o Razer, donde se puede establecer el certificado en una tarjeta. Por lo general, corporativa.
Revisar la VPN
Utilizar el Escritorio Remoto se ha vuelto muy popular desde que el teletrabajo está más presente en nuestras vidas. Pero lo cierto es que estas herramientas, son un punto de seguridad crítico para las empresas hoy en día. Esto puede producir muchas fugas de información y demás problemas. Es por ello, que se utilizan conexiones VPN en muchos casos para poder establecer la conexión. Y como tal, es uno de los principales problemas que nos podemos encontrar cuando estas conexiones dan algún tipo de fallo.
Las VPN siempre van a cifrar el contenido que circula por la conexión, transmitiendo por canales seguros. Esto es algo que inevitablemente, aumenta la latencia de la red. Y como tal la pantalla que estamos viendo de forma remota, puede verse con retraso o tener movimientos de ratón erráticos en algunas ocasiones. Así como lentitud a la hora de escribir. Todo puede afectar a la productividad, pero puede ir un punto más al extremo. En los casos más especiales, donde se manejan muchos datos muy sensibles, es muy importante mantener todos los parámetros dentro de unos estándares de seguridad y calidad. Por lo cual, es posible que la propia VPN no permita realizar este tipo de conexiones.
Configurar las VPN de forma correcta, es complicado para estas ocasiones. Especialmente cuando es algo con lo que no se está familiarizado, y será necesaria la ayuda de profesionales del sector para poder dar solución a estos problemas. Al fin y al cabo, con las conexiones VPN y los servicios más sensibles, la gran mayoría de los problemas pueden llegar a estar en la seguridad que es capaz de ofrecer. Por lo cual, la VPN puede derivar en problemas de Escritorio Remoto, los cuales pueden generarse por muchos factores diferentes. Las redes Wi-Fi, configuraciones de red, puertos, etc, son de los principales problemas.
Mejorar Escritorio Remoto
Podemos mejorar el uso de «Escritorio Remoto» a través de una mejora en la conexión o mejorando la seguridad. Para ello, puedes seguir una serie de consejos básicos.
Cómo mejorar la conexión de escritorio remoto
Muchas veces cuando se utiliza el escritorio remoto, sobre todo con equipos que se encuentran en otra red, y es necesario utilizar una VPN para realizar la conexión, nos podemos encontrar con problemas de rendimiento, los cuales también pueden derivar en cortes de conexión debido a una saturación del ancho de banda asignado, entre otros problemas. Pero en el caso de Windows, su herramienta de conexión nos facilita algunos parámetros para hacer que esta conexión sea más llevadera para el equipo y la red.
Lo primero que es bueno revisar es la velocidad, pues esto nos permite establecer la misma para mejorar y optimizar la conexión. Nos da diferentes opciones para ajustar en función de lo que tengamos disponible en nuestra conexión. Elegir el parámetro adecuado puede ayudarnos a evitar cortes y pérdidas de rendimiento.
El tamaño de la pantalla también puede ser muy importante, sobre todo cuando trabajamos con monitores con resoluciones altas. Esto puede generar algún problema con la conexión de Escritorio Remoto por la propia asignación de recursos del equipo al proceso en cuestión. Si la conexión es mala, lo mejor es utilizar resoluciones más bajas. En este apartado la profundidad del color también juega un papel importante, pues cuanta mayor sea, mejor será la conexión que necesitaremos para establecer la conexión con garantías.
Como último recurso, siempre es conveniente revisar que todos los sistemas estén totalmente actualizados, pues esto puede generar algún tipo de problema en las conexiones, o directamente negarlas. En el caso de utilizar VPN, puede darse el caso de que quién nos suministra el servicio, requiere unos mínimos en los equipos, tanto a nivel de especificaciones o de actualizaciones del equipo y su hardware. Así como el Sistema Operativo, donde no todos están perfectamente preparados para realizar este tipo de conexiones con todas las garantías.
Mejorar la seguridad
Para mejorar la seguridad de un Escritorio Remoto y proteger los sistemas y datos sensibles, es importante implementar una serie de medidas y mejores prácticas. A continuación, se presentan algunas recomendaciones para fortalecer la seguridad del Escritorio Remoto:
- Utilizar conexiones seguras
Es fundamental establecer conexiones seguras mediante el uso de protocolos de cifrado, como el Protocolo de Escritorio Remoto Seguro (RDP sobre TLS/SSL) o el Protocolo de Capa de Transporte Segura (SSL/TLS). Estos protocolos encriptan los datos transmitidos y protegen la comunicación contra posibles interceptaciones o manipulaciones.
- Configurar autenticación de dos factores
La autenticación de dos factores (2FA) agrega una capa adicional de seguridad al requerir una segunda forma de verificación además de la contraseña. Es una herramienta muy práctica que tienen todo tipo de servicios que usamos día a día, como programas o redes sociales. No solo necesitas la contraseña para acceder sino que también nos mandará un código que tendremos que introducir para acceder. El código puede llegar por diferentes vías, haciendo que tengamos más seguridad: a través de correo electrónico, a través de una aplicación específica o por SMS al móvil.
- Establecer políticas de contraseñas sólidas
Es esencial utilizar contraseñas seguras y robustas para las cuentas de acceso al Escritorio Remoto. Las contraseñas deben ser únicas, complejas y actualizarse periódicamente. Se deben evitar contraseñas predecibles, como combinaciones comunes o información personal fácilmente identificable. Además, debemos elegir siempre claves que no sean fáciles de averiguar ya que se lo pondrán muy difícil a los ciberdelincuentes… Usa siempre todo tipo de caracteres y contraseñas largas. Es recomendable que tengan ocho o más caracteres y utilizar combinaciones de letras mayúsculas y letras minúsculas además de números o signos y símbolos que añadan una seguridad extra a la contraseña.
- Actualizar el software y parchear vulnerabilidades
Mantener el sistema operativo y el software del Escritorio Remoto actualizados es crucial para protegerse contra las vulnerabilidades conocidas. Es importante aplicar los parches y actualizaciones de seguridad proporcionados por los proveedores de software de forma regular para mitigar posibles riesgos.
- Limitar el acceso y privilegios
Restringir el acceso al Escritorio Remoto solo a los usuarios autorizados y asignar los privilegios de manera adecuada. Es recomendable seguir el principio de «menos privilegios», otorgando solo los permisos necesarios para realizar las tareas requeridas. Esto ayuda a minimizar el impacto en caso de una brecha de seguridad.
- Implementar firewalls y filtrado de direcciones IP
Configurar firewalls y filtrado de direcciones IP puede ayudar a proteger el Escritorio Remoto de accesos no autorizados. Los firewalls permiten controlar y limitar las conexiones entrantes y salientes, mientras que el filtrado de direcciones IP permite permitir o bloquear conexiones basadas en las direcciones IP de origen.
Tal y como habéis visto, puede haber muchos motivos por los que el escritorio remoto no conecta, y también tenemos varias soluciones dependiendo de cuál sea el problema.
Alternativa al escritorio remoto de Windows
Si nada funciona, y existe un error que no eres capaz de solucionar, sea por el motivo que sea (ojalá conocerlo), es posible que busques una alternativa más simple, para olvidarte de estos quebraderos de cabeza y poder conectarte al PC de un amigo y ayudarle en una configuración, o simplemente acceder al tuyo desde la oficina mientras trabajas para mirar algo.
Sea como sea, hay muchas opciones similares al escritorio remoto, aunque con pros y contras, ya que tienen algunas ventajas respecto al uso del propio de Windows, pero también desventajas, como esos posibles errores que hoy no somos capaces de solucionar (aunque esperemos que sí, y solo mires esto por conocer una alternativa).
Entre las más famosas nos encontramos TeamViewer, un programa que no solo podremos usar en ordenadores, sino en otros dispositivos como móviles, por lo que podríamos controlar un PC con Windows, desde un iPhone o un Android, por ejemplo. Para ello habrá que conocer cierta clave, u otorgar ciertos permisos, pero es tan sencillo como tener el programa instalado en ambos dispositivos y ejecutarlo, siguiendo las instrucciones.
No será necesario que estén en la misma red ni nada en particular, ya que cada uno usará la suya propia, así como sistema operativo para ello, y podremos retirar los permisos y cortar la conexión en el momento que deseemos.
Esperemos que no tengas que recurrir a este programa, pero entre los más populares, como decíamos, se encuentra TeamViewer, lo cual también ayuda a la hora de intentar resolver un problema con él, o buscar un tutorial, pues al estar disponible en todos los sistemas es muy común ver videos y artículos sobre su uso.
Si tienes cualquier duda puedes dejarnos un comentario e intentaremos ayudarte, aunque deseamos que no haga ni falta.