Cómo analizar si una extensión es segura o tiene malware y puede poner en peligro nuestra seguridad
Hoy en día podemos instalar muchas extensiones y complementos en nuestros navegadores. Los principales como Google Chrome o Mozilla Firefox cuentan con una gran variedad disponible. Sirven para introducir mejoras a la hora de visitar páginas y ofrecer cosas interesantes que el navegador, al menos de base, no ofrece. Sin embargo no podemos instalar cualquiera y de cualquier forma. Hay que tener cuidado ya que podríamos comprometer la seguridad de nuestros dispositivos. En este artículo vamos a explicar cómo analizar si una extensión es segura y evitar así instalar una que contenga malware.
Cómo saber si una extensión es segura
Es posible que en algún momento nos topemos con la posibilidad de instalar una extensión de la que desconfiamos. Bien por su apariencia, bien porque el lugar donde la hemos visto no nos inspira confianza.
Descargar de sitios oficiales
Una de las primeras cuestiones que debemos de tener en cuenta es el lugar de donde agreguemos esa extensión. Siempre es aconsejable hacerlo de las tiendas oficiales de los navegadores. De esta forma agregamos software que hayan pasado previamente un filtro.
Sin embargo podemos encontrarnos con una extensión que sea maliciosa y haya podido entrar. Los errores ocurren. También puede ser que con una última actualización haya cambiado su objetivo. Podéis usar VPN para navegar por Internet con privacidad.
Por ello hay que tener en cuenta varias cosas más, además de descargarla de tiendas oficiales, para saber si es legítima o no.
Ver la descripción de la extensión
Antes de nada tenemos que leer la descripción de la extensión. Consultar que realmente tiene la función que indica en el nombre y no estamos ante algo fraudulento. Todas las extensiones tienen una descripción en la página oficial.
Hay que mirar detalladamente toda la información y saber con exactitud cuál es el objetivo final de este complemento.
Consultar el nombre del desarrollador
También podemos consultar el nombre del desarrollador que está detrás. Para ello podemos entrar en Google. En caso de duda veremos información que nos permitirá asegurarnos de que es legítima o puede tener algún problema de seguridad.
Cuidado con los permisos
Sin duda uno de los puntos más importantes. Antes de utilizar una extensión hay que tener cuidado con los permisos que damos. No tendría sentido conceder permisos que no correspondan con la función de ese complemento. En caso de que quieran conseguir permisos fuera de lo normal, podríamos estar ante una extensión maliciosa.
También hay que revisar los permisos en caso de haber actualizado la extensión recientemente. En un artículo anterior explicamos cómo ver los permisos de las extensiones.
Observar el funcionamiento una vez la instalamos
La prueba definitiva es el funcionamiento. ¿Cumple con lo que indicaba? ¿Hemos notado que el navegador funciona mal desde que la instalamos? En caso de notar algo extraño es importante desinstalar la extensión lo antes posible. De esta forma evitamos que se propague la amenaza en caso de tener algún malware, por ejemlo.
En definitiva, estas son algunas recomendaciones para determinar si una extensión es segura o no. Consejos para evitar que nuestro navegador funcione mal.