Contar con una VPN es algo imprescindible si queremos mantener la privacidad al utilizar redes Wi-Fi públicas, por ejemplo. Son muy útiles también para evitar posibles bloqueos geográficos y poder acceder a contenido de otros países que puedan estar limitados. Lo que hace básicamente es servir de intermediario entre nuestro dispositivo y el servidor al que accedemos. Es capaz de ocultar la dirección IP. Pero claro, el problema es que no siempre funcionan bien y tener pérdida de velocidad es común. Vamos a ver las causas principales y qué hacer para evitarlo.
Qué es una VPN
Una Red Privada Virtual, conocida como VPN por sus siglas en inglés, es una tecnología que permite establecer una conexión segura y cifrada entre un dispositivo y una red privada a través de Internet. En términos más simples, una VPN crea un túnel virtual que encripta todos los datos que se transmiten entre el dispositivo del usuario y el servidor de la red privada, protegiendo la privacidad y la seguridad en línea.
Las VPN tienen varios usos y beneficios para los usuarios. En primer lugar, una de las funciones principales de una VPN es proporcionar privacidad y anonimato en línea al ocultar la dirección IP del usuario y enmascarar su ubicación geográfica. Esto es bastante útil para proteger la privacidad de la navegación web y evitar la vigilancia de terceros, como proveedores de servicios de Internet, hackers o agencias gubernamentales, por ejemplo.
Además, las VPN son herramientas que se utilizan para evitar la censura y los bloqueos geográficos. Al permitir que los usuarios elijan la ubicación del servidor al que se conectan, las VPN les permiten acceder a contenido en línea que de otro modo estaría restringido en su ubicación geográfica. Esto puede usarse con servicios de streaming de video, redes sociales, sitios web de noticias y otros servicios en línea que pueden estar sujetos a bloqueos regionales.
Otro beneficio importante de las VPN es la protección de la seguridad en redes WiFi públicas. Cuando te conectas a una red WiFi pública, como las de cafeterías, aeropuertos u hoteles, tus datos pueden estar expuestos a ataques de hackers y otras amenazas de seguridad. Sin embargo, al utilizar una VPN, todos los datos que se transmiten entre tu dispositivo y el servidor VPN están cifrados, lo que te da una capa adicional de seguridad y protección contra el robo de datos y la interceptación de información confidencial.
Además, las VPN son herramientas útiles para empresas y organizaciones que necesitan establecer conexiones seguras entre sucursales o permitir que sus empleados accedan de forma segura a recursos de red internos mientras están fuera de la oficina. Las VPN empresariales suelen ofrecer características adicionales, como autenticación de múltiples factores y políticas de seguridad personalizadas, para garantizar la seguridad y la privacidad de la información confidencial de la empresa.
Motivos para que la VPN vaya lenta
Hay diferentes motivos que pueden afectar al funcionamiento de una VPN. Pueden hacer que la velocidad sea muy limitada, que haya cortes continuos o que incluso no podamos navegar por la red. Esto puede afectar especialmente a los programas gratuitos o que están más limitados. Es por ello que resulta fundamental elegir muy bien la aplicación que vamos a instalar.
Problemas con el servidor
La causa principal por la que aparecen problemas de velocidad en la VPN es que haya algún fallo con el servidor. Por ejemplo, puede ocurrir que esté demasiado lejos. Pueden estar repartidos por cualquier parte del mundo y, según donde nos encontremos, puede ser mejor una opción que otra.
Normalmente las VPN tienen múltiples opciones. Podremos elegir entre diferentes alternativas. Pero las que son gratuitas o no tienen demasiadas funciones, suelen estar más limitadas en este aspecto.
Pero también podría pasar que el servidor al que intentamos acceder está sobrecargado. Incluso si está en nuestro mismo país, podríamos tener problemas. Pongamos que ese servidor tiene un ancho de banda de 1000 Mbps y hay 100 personas conectadas él. La velocidad máxima que obtendríamos es de 10 Mbps.
Tipo de cifrado
Otro motivo muy común por el que puede haber problemas con la velocidad de Internet al usar una VPN es el tipo de cifrado que usemos. Existen diferentes métodos de cifrado para asegurar que los datos viajen protegidos y evitar así cualquier filtración que pueda poner en riesgo nuestra privacidad.
Hay diferentes protocolos, como pueden ser PPTP, L2TP/IPSec, IKEv2 y OpenVPN. No todos funcionan igual y puede haber diferencias notables en velocidad. Una VPN nueva, que cuente con los mejores recursos posibles, va a tener también un protocolo optimizado y que sea veloz.
Algún software está interfiriendo
Aunque tener programas de seguridad es muy importante, es cierto que a veces pueden afectar al funcionamiento de otras aplicaciones. Esta puede ser también la causa de que la VPN funcione lenta o que incluso se corte la conexión. Esto puede ocurrir especialmente si tenemos un firewall, pero también con el antivirus.
Estas aplicaciones podrían bloquear o limitar las conexiones. Podríamos tener problemas para que la velocidad de Internet sea la adecuada. El antivirus podría detectarlo como una amenaza e incluso podría bloquear la conexión por completo, por lo que no podríamos navegar por la red.
Velocidad de la conexión
Pero una limitación clara, que puede suponer un lastre a la hora de usar una VPN, es la velocidad de nuestra conexión. En este caso no va a influir qué programa estemos utilizando, sino que será una cuestión general, que afectará a cualquier aplicación VPN que tengamos instalada.
Si tenemos contratados 50 Mbps, por ejemplo, no podemos esperar tener 100 Mbps al usar una VPN. Estaremos limitados a esa velocidad máxima. Además, el estar conectados por Wi-Fi y tener una mala cobertura puede también supone una limitación importante, ya que recibiríamos peor señal.
Tipo de tráfico
Algunas VPN utilizan un sistema de priorización de tráfico para optimizar el rendimiento de algunas actividades en línea. Esto significa que cierto tipo de transferencia de datos o actividades pueden ser más rápidas que otras, dependiendo de la prioridad que la VPN les esté dando.
Lo normal, es que las VPN prioricen el tráfico de navegación web y de actividades más esenciales para una experiencia más fluida y una respuesta rápida. Es simple si piensas que la mayoría de usuarios, usan la VPN para navegar, consultar correos o para videoconferencias. Por otro lado, las actividades que necesitan más ancho de banda, como la descarga de archivos pesados o la transmisión de vídeos de alta definición, pueden no tener la misma prioridad. El motivo de que no tengan tanta prioridad como las otras actividades es, que estas consumen muchos más recursos y ancho de banda. Este problema puede hacer que baje la velocidad del resto de usuarios, por este motivo, se le da menos prioridad que otro tipo de actividades que requieren menos recursos y ancho de banda.
Como hemos dicho, esta priorización es una estrategia que hace que la VPN pueda equilibrar, de algún modo, el rendimiento de la red para una experiencia de los usuarios más enfocada a la funcionalidad. Pero debes tener en cuenta que no todas las VPN tienen la misma priorización de datos y la configuración y velocidad de la red puede variar de una a otra. Algunos proveedores de VPN permiten hacer configuraciones personalizadas para priorizar cierto tipo de tráfico para mejorar la experiencia de navegación a nivel individual.
Consejos para mejorar la velocidad
Entonces, ¿Qué podemos hacer para que la VPN funcione más rápido? Hay algunos factores que podemos tener en cuenta para lograr que la velocidad sea mayor y reducir al máximo los posibles problemas que puedan aparecer. Vamos a mostrar cuáles son los principales puntos que debemos tener presentes.
Cambiar de servidor
Lo primero que debemos hacer es cambiar el servidor al que nos conectamos. Salvo que estemos usando una VPN muy limitada, lo normal es que tengamos varias opciones entre las que podremos elegir. ¿Estás conectado a un servidor que, por ejemplo, se encuentra en Asia? Prueba a conectarte a uno de Europa o, si es posible, de España.
Este factor es de los más importantes. Podemos ir probando hasta encontrar con un servidor que funcione bien, que ofrezca una buena velocidad. No solo hay que tener en cuenta la ubicación, pero sí que es uno de los puntos más determinantes. Un test de velocidad puede ser buena idea para probar cuál es más veloz.
Mejorar la conexión
Pero el problema puede ser de la conexión de Internet. Especialmente esto ocurre al navegar a través de una red Wi-Fi. Puedes probar a colocar un repetidor inalámbrico, un sistema Mesh o dispositivos PLC. Todas estas opciones sirven para llevar la conexión de un lugar a otro de la vivienda y salvar así la distancia física.
Siempre que sea posible, una buena idea es conectarse por cable. Esto permite tener más estabilidad y normalmente la velocidad va a ir bastante mejor. Pero esto no siempre es posible, especialmente al utilizar dispositivos móviles, por lo que tocará optimizar al máximo la conexión inalámbrica.
Configurar los programas de seguridad
Si tienes instalado algún antivirus o firewall, algo que es muy aconsejable, tiene que comprobar que están bien configurados. Tal vez el cortafuegos esté bloqueando la conexión de la VPN y eso haga que no pueda conectarse o que funcione muy lenta. También podría pasar que el antivirus detecte esta aplicación como una amenaza de seguridad.
También puede pasar que tengamos alguna medida de seguridad configurada en nuestra red local. Esa podría ser la causa por la que no funciona bien. Debemos, por tanto, conocer en todo momento qué configuración de seguridad podría alterar el funcionamiento de la VPN y realizar cambios.
Cambiar los DNS
Un problema común cuando la velocidad de Internet es lenta es estar utilizando servidores DNS que no funcionan bien. Normalmente usamos los que ofrece la propia operadora. A veces pueden funcionar mal y eso afecta especialmente a la hora de navegar a través de una VPN, por lo que conviene cambiarlos.
Para cambiarlos en Windows tenemos que ir a Inicio, Configurar, Red e Internet, Configuración de red avanzada, seleccionar el adaptador correspondiente y pinchamos en Ver propiedades adicionales. Allí veremos la opción de editar la Asignación de servidores DNS. Hay que seleccionar Manual y ya rellenar los datos correspondientes.
Podemos utilizar alguna de las muchas opciones que existen, como los DNS de Google, que funcionan muy bien, o los de Cloudflare. Solo tendremos que cambiar los datos correspondientes.
Cambiar de VPN
Una solución más es cambiar de VPN. Al utilizar un programa gratuito es cuando más problemas podemos tener. No solo hablamos de rendimiento y velocidad de Internet, sino también de seguridad. Este tipo de aplicaciones pueden ser un problema real para nuestros datos personales.
Siempre hay que optar por programas fiables, que sean conocidos y sepamos que van a funcionar con las mayores garantías. Por ejemplo, ExpressVPN o NordVPN son algunas buenas opciones para usar una VPN y que la conexión de Internet funcione rápida y evitar los molestos cortes.
En definitiva, si tienes problemas de velocidad al usar una VPN puede que esto ocurra por los motivos que hemos visto. Tienes diferentes opciones para intentar optimizar al máximo la conexión y lograr el mejor rendimiento posible, para que no haya problemas de velocidad ni cortes.
Actualizar el programa
Por supuesto otro punto a tener en cuenta es la importancia siempre de contar con las últimas versiones de software. Son muchas las vulnerabilidades que pueden estar presentes en los programas que utilizamos en nuestro día a día. Eso podría provocar problemas de seguridad, además de fallos a la hora de ofrecer un buen rendimiento.
Es por ello que aconsejamos actualizar adecuadamente la VPN y así lograr la mejor velocidad. Al menos tendremos las últimas novedades disponibles con la versión más reciente y también evitar posibles incompatibilidades con el sistema.
Evitar conectarnos con redes inestables
Pero, aunque tengamos la mejor VPN también podemos tener problemas de velocidad debido a la red que estamos usando. Hoy en día es muy común utilizar las redes inalámbricas. Hay redes Wi-Fi disponibles en casi cualquier lugar. Sin embargo, la calidad no siempre es la mejor y eso puede dar lugar a problemas de velocidad.
Nuestro consejo en este caso es evitar conectarnos a redes que puedan ser inestables. A ser posible lo mejor es conectarnos mediante cable si estamos usando un ordenador. Así lograremos que la VPN pueda conectarse a una red lo más estable posible y que ofrezca una buena velocidad.
Ver si el antivirus o firewall están interfiriendo
Contar con herramientas de seguridad es muy interesante. Es de hecho muy importante para evitar problemas que puedan poner en riesgo nuestros equipos y sistemas. Sin embargo, este tipo de programas también podrían estar generando problemas en nuestros dispositivos. A veces interfieren especialmente en los programas que se conectan a la red y pueden bloquearlos o limitar el rendimiento.
En este caso debemos asegurarnos que el antivirus o firewall, así como cualquier otro programa que estemos usando para proteger nuestro sistema, esté interfiriendo. Debemos comprobar que están bien configurados y que no han puesto la VPN en una lista negra o similar que impida lograr la máxima velocidad.
Optar por una VPN de pago
Tenemos a nuestra disposición programas VPN tanto gratuitos como de pago. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la primera opción no es la mejor. Podría ser además un problema para nuestra seguridad, ya que podrían usar nuestros datos para lucrarse. Pero además de esto también podría ofrecer un rendimiento mucho más limitado, lo que se traduciría en problemas de velocidad.
Por tanto, nuestro consejo es evitar las VPN que son gratuitas. Tenemos muchas opciones disponibles y debemos elegir un buen programa que ofrezca garantías, que no tenga ningún tipo de problema y no limite de alguna forma nuestra conexión.
Reiniciar la red y dispositivos
¿Va lenta la VPN? Tal vez sea fallo de nuestra red o dispositivo. Puede que simplemente con reiniciar el sistema podamos resolver este problema. Aconsejamos reiniciar el router o punto de acceso al que estamos conectados. Así veremos si esto soluciona el problema y conseguimos una mayor velocidad.
Esto mismo podemos aplicar en el propio dispositivo. En muchos casos errores de este tipo se solucionan fácilmente simplemente con reiniciarlo. Podemos apagar y volver a encender nuestro ordenador o móvil, así como la propia VPN. En muchas ocasiones esto solucionaría el problema.
Comprobar que no haya malware
Sin duda una de las razones más habituales por las cuales hay problemas de velocidad de Internet o fallos al usar el sistema es el malware. Existen muchas variedades de software malicioso que pueden poner en riesgo nuestros equipos.
Debemos siempre realizar un análisis del sistema para detectar este tipo de problemas y poder corregirlo lo antes posible. Podemos hacer uso de muchas herramientas de seguridad, como por ejemplo un antivirus. Así lograremos mantener limpio el sistema y evitar la entrada de cualquier tipo de amenaza que pueda afectar a la velocidad de la VPN también.
Cuáles son las más rápidas
Después de ver todos estos consejos, es posible que te preguntes cuales son los servicios de VPN más rápidos que hay en el mercado. Y si bien por lo general casi todos los más conocidos cuentan con velocidades bastante buenas, hay algunos de ellos que siempre terminan por destacar un poco más. En muchas ocasiones, las velocidades altas en VPN solo se pueden encontrar en servicios de pago, y al fin y al cabo son los mejores en cuanto a la propia velocidad, seguridad y un servicio en general.
En el primer lugar, como en muchos de los rankings cuando se comparan VPNs, está NordVPN. Esta se sitúa como la más rápida en este año 2022. Su eficacia en este aspecto, se traslada a la gran mayoría de las ubicaciones con las que nos podemos conectar con este servicio. Por otro lado, el ping también es bastante bajo, por lo cual puede ser recomendable incluso para videojuegos online.
En segundo lugar, nos encontramos con otra gran conocida. Surfshark VPN es considerada la VPN barata más rápida del mercado actualmente. También destaca su rendimiento en todas sus redes de servidores una vez conectados, pero en el momento de establecerse la conexión, tienda a tardar un poco más que la competencia. También el rendimiento con WireGuard resulta muy lento, sobre todo cuando la comparamos con NordVPN, donde es muy rápido.
Luego de esto, tenemos varias opciones, las cuales cuentan con una buena velocidad en comparación con los servicios para los que están más destinadas. Como por ejemplo Proton VPN, la cual es de las más rápidas se buscamos muchas opciones de seguridad. Por otro lado, tenemos Private Internet Access, la cual es muy rápida para torrenting, o Express VPN que destaca en su velocidad para streaming en servidores lejanos.
En definitiva, estos son algunos consejos interesantes que podemos poner en práctica para lograr que la VPN tenga un Internet rápido y evitar problemas. Se trata de un servicio muy utilizado y por tanto son muchos los usuarios que pueden verse afectados por limitaciones y es conveniente tomar medidas de precaución para poder evitar problemas.