Hoy en día tener una conexión a Internet es algo prácticamente esencial. Es necesario para comunicarnos, buscar información o navegar por la red. Es cierto que tenemos Internet en nuestro móvil prácticamente de manera ininterrumpida. Sin embargo puede ocurrir que nuestra tarifa de datos se agote o que estemos en otro país. Es por ello que a veces tenemos que recurrir a redes Wi-Fi para navegar. Es muy común encontrarnos con redes públicas y abiertas. No todas ellas son seguras, como sabemos. En este artículo queremos centrarnos en aquellas que piden nuestros datos o aceptar condiciones. Vamos a explicar qué datos podrían recopilar si nos conectamos a una red pública.
El problema de conectarnos a redes públicas
Seguro que en alguna ocasión nos hemos quedado sin Internet o no teníamos más remedio que acceder a una red pública. Esto trae sus riesgos de seguridad, como sabemos. Es por ello que cuando navegamos por este tipo de redes Wi-Fi hay que extremar las precauciones. Ahora bien, también es posible que al conectarnos a una red abierta nos pidan introducir datos o aceptar unas condiciones.
A veces podemos conectarnos a una red Wi-Fi por un determinado tiempo siempre y cuando vinculemos nuestra cuenta de e-mail, aceptemos unas condiciones o accedamos a través de las redes sociales. Es aquí donde puede haber problemas.
A través de formularios, introducir nuestro e-mail, iniciar sesión en redes sociales… Una plataforma puede obtener datos nuestros cuando decidimos conectarnos a una red Wi-Fi. Claro, nos ofrecen conexión gratuita (a veces limitada en tiempo) a cambio de datos e información.
Esto podría derivar en que utilicen esos datos e información para comerciar con ellos. Podrían enviarnos publicidad orientada, por ejemplo. No solo información que puedan obtener de nosotros mismos, sino también incluso incluirnos en una base de datos en función de dónde nos conectamos (por ejemplo si es un centro comercial con tiendas deportivas).
Qué datos pueden obtener de nosotros al registrarnos en un Wi-Fi público
Como hemos visto, cuando nos registramos en una red pública a veces es necesario que pongamos datos. Pongamos como ejemplo que una red determinada nos pide acceder a través de Facebook. De esta forma podría obtener datos que hemos hecho públicos en esa red social. Cosas como nuestros gustos, páginas que seguimos, publicaciones que hemos compartido… Mucho más que únicamente nuestro nombre.
También podría darse el caso que nos pida rellenar un formulario o incluso registrarnos. Nos pedirán un correo electrónico, así como nuestros datos. De esta forma podríamos acabar en una base de datos y empezar a recibir publicidad orientada, por ejemplo. Debes solucionar errores cuando no sale conectado el Wi-Fi.
Con estos datos que ofrecemos podrían recopilar información como nuestra edad, nombre, gustos, dónde estamos conectados, etc. Podrían obtener, en definitiva, información relacionada con los usuarios y la manera en la que utilizamos Internet.
Cómo evitar dar más datos de los necesarios
Nuestro consejo es evitar dar más datos de los necesarios y para ello algo que podemos hacer es no poner nuestra cuenta de correo principal. A veces necesitamos recibir un código para verificar la cuenta y poder conectarnos. Podemos tener una cuenta secundaria o incluso crear correos electrónicos desechables.
También es importante evitar introducir nuestro número de móvil, así como hacer login en las redes sociales. Normalmente podemos encontrarnos con alternativas para ello.