Los casos de espionaje y la dudosa seguridad de muchos servicios de almacenamiento ha provocado un repunte de las ventas de estos dispositivos. Cada vez son más los usuarios que se decantan por un equipo de estas características y hoy os vamos a enseñar cómo crear una nube de almacenamiento utilizando un equipo del fabricante Synology.
Tomando como ejemplo Dropbox o Onedrive, además de acceder con los equipos de sobremesa, el usuario también dispone de aplicaciones para acceder a través de terminales móviles y tabletas. Por este motivo, nos vamos ayudar de las aplicaciones CloudStation y DS Cloud para beneficiarnos de todas las ventajas que posee una nube doméstica, sobre todo en lo referido a espacio de almacenamiento. Para realizar este manual se ha utilizado la versión 5 de DSM y el proceso será idéntico para todos los NAS del fabricante, independientemente del número de bahías disponibles.
Los pasos a seguir dentro del proceso serán los siguientes:
- Configurar QuickConnect ID
- Instalar CloudStation
- Configurar CloudStation
- Aplicaciones para dispositivos móviles
- Aplicaciones para sistemas operativos de sobremesa
Configurar QuickConnect ID
Antes de entrar en materia debemos preparar el dispositivo y en primer lugar debemos crear un QuickConnect ID haciendo uso de una cuenta Synology. Para todos aquellos que no lo conozcan o no estén aún familiarizados con estos dispositivos, se trata de un servicio exclusivo de este fabricante permitiendo que determinadas aplicaciones puedan ser utilizadas por otros usuarios y sirviendo como alternativa a los servicios DDNS para acceder al menú de configuración web desde Internet, es decir, desde otra red que no sea la LAN del equipo.
Con el QuickConnect ID que podemos ver en la imagen anterior (adriancf42 en nuestro caso) y haciendo uso de las credenciales de las cuentas que existan en el NAS, podremos acceder o permitir que otros accedan a las aplicaciones, como por ejemplo la nube de almacenamiento. Conviene destacar que la publicación o prestación a otras personas de este ID no implica que dispongan de acceso al NAS, ya que estos deben utilizar unas credenciales de acceso autorizadas, es decir, pertenecientes a una cuenta habilitada o bien que no esté bloqueada por el administrador del equipo.
Instalar CloudStation
Teniendo en cuenta que nos encontramos ante un servicio de almacenamiento, estará formado por un servidor y después los clientes que se conectarán.
En esta ocasión, la aplicación que hará de servidor se llama CloudStation y el usuario la encontrará en el Centro de paquetes que poseen los NAS, es decir, la tienda de aplicaciones. El proceso de instalación no es para nada complicado, y el usuario solo tendrá que buscar e instalar esta.
Cuando el proceso haya finalizado, además de añadirse un acceso directo al menú superior izquierdo, este servicio se ejecutará cuando el NAS se inicie.
En la parte del servidor ya no necesitamos instalar ninguna aplicación, pero sí debemos realizar algunas configuraciones que a continuación vamos a detallar.
Configurar CloudStation
En primer lugar tenemos que ir al menú superior y hacer click en el acceso directo que ha aparecido. Ahí aparecerá el panel de configuración del servicio de almacenamiento.
Después de acceder tenemos que configurar qué usuario pueden hacer uso de la aplicación a través de Privilegios. Antes hemos indicado que además del ID de QuickConnect los usuarios necesitarán las credenciales de unas cuentas. Estas se pueden crear desde Panel de Control – Usuarios y en este caso podemos elegir de todas las creadas cuál puede acceder al servicio y cuál no. En nuestro caso, tenemos configurado para que el usuario admin sí pueda mientras que el usuario adrian no.
Es muy importante aclarar que el ID de QuickConnect es común para todos los usuarios, ya que es característico de cada NAS, mientras que las credenciales lo son de cada cuenta.
En la siguiente opción del menú de configuración, es decir, Lista de clientes, el propietario del NAS y del servicio de almacenamiento en la nube podrá comprobar qué equipos se encuentran conectados a la nube y con qué cuentas, existiendo la posibilidad de revocar el acceso de estos dispositivos, es decir, eliminar el acceso de este al servicio de forma temporal o definitiva.
Dirigida sobre todo los administradores del servicio, la opción Registro permite obtener un listado con todos los eventos que suceden en el servicio. Desde el inicio de sesión o creación de carpetas, pasando por el borrado o la conexión o desconexión del servidor de almacenamiento. Aunque posteriormente y de cara al usuario el servicio sea tan sencillo como una carpeta en la que se arrastran los elementos y se pueden eliminar o editar, la opciones disponibles de cara al administrador son muy completas.
El Historial de versiones puede ser el salvavidas de muchos usuarios ante ediciones o eliminaciones accidentales. Se trata de un listado en el que se realizan puntos de restauración ante la detección de cambios. Esto permite rescatar archivos borrados o versiones anteriores de ficheros que se han perdido por culpa de ediciones o borrados.
En el apartado de Configuración se pueden seleccionar qué carpetas forman parte del servicio. Bajo nuestro punto de vista y para evitar problemas, creemos que es mejor dejar la opción predeterminada, es decir, que cada usuario posea una carpeta con el nombre de CloudStation en su home y que de esta cuelguen todos lo archivos y carpetas que se creen.
También se permite modificar todo lo relacionado con el número de versiones de cada carpeta y la ubicación de estas. En este caso como solo disponemos de un volumen no hay problema. Para aquellos usuarios más avanzados, hay que decir que se puede limitar el tamaño de cada carpeta utilizando el gestor del sistema de archivos propio de este NAS, pudiéndose aplicar incluso un límite a nivel de usuario, evitando de esta forma que uno acapare todo el almacenamiento y los demás se queden sin espacio.
Por último, hemos querido destacar algo que hemos mencionado con anterioridad pero que no hemos enseñado de forma gráfica: las carpetas propias de cada uno de los usuarios.
El proceso de configuración del lado del servidor ha terminado, ahora nos toca echar un vistazo a los clientes para sistemas de escritorio y dispositivos móviles, comenzando en primer lugar por estos últimos.
Aplicaciones para dispositivos móviles
Después de instalar el servidor ahora vamos con los clientes y en primer lugar nos centramos con los dispositivos móviles. La aplicación DS Cloud está disponible en la App Store y Google Play Store de forma gratuita. Teniendo en cuenta que la interfaz es igual con solo algunas diferencias entre plataformas.
En este caso nosotros vamos a hacer uso de iOS y por lo tanto vamos a proceder en primer lugar a descargar la aplicación desde la tienda de aplicaciones de Apple.
Una vez descargada e instalada, debemos utilizar las credenciales de acceso de la cuenta que tenemos asignada y el QuickConnect ID para iniciar sesión.
Después de esto al usuario le aparece una serie de carpetas sobre las que tiene permisos para establecer cuál es la carpeta raíz. En este caso, como no hemos realizado ninguna modificación y hemos utilizado la que el dispositivo posee por defecto, aparece solo home.
Después debemos fijar algunas opciones relacionadas con la sincronización de los archivos y el tamaño máximo de estos y el tipo.
El máximo tamaño que se puede seleccionar es de 10 GB, viniendo seleccionado por defecto 10 MB, una cantidad que es insuficiente, siendo decisión de cada usuario cuál es el tamaño apropiado.
Posteriormente, se mostrará un resumen con algunos de los datos más destacables, así como algunos aspectos que pueden modificarse, sobre todo relacionados con la seguridad de la aplicación.
Una interfaz muy intuitiva para los dispositivos móviles que permite a los usuarios disfrutar de su nube de almacenamiento de forma rápida y sencilla.
Aplicaciones para sistemas operativos de sobremesa
El proceso es similar en todos los sistemas operativos de escritorio, pero en este caso vamos a utilizar la instalación de Windows 10 para comprobar que no existe ningún tipo de complejidad.
Después de realizar la descarga del archivo .msi procedemos a su ejecución y el asistente de instalación comenzará
Después de aceptar el contrato de privacidad esperamos a que el proceso termine, que será menos de 30 segundos aunque depende del hardware del dispositivo.
Cuando ha terminado creará un acceso directo en el escritorio y comenzaremos con el proceso de configuración del cliente del servicio de almacenamiento en la nube.
En primer lugar debemos introducir los datos de inicio de sesión que hemos mencionado con anterioridad: el QuickConnect ID y las credenciales de acceso de la cuenta.
Tenemos la opción de realizar una configuración rápida o bien personalizada. En la mayoría de los casos la utilización de la primera es lo recomendable.
En el siguiente gráfico se explica al usuario que en el sistema de archivos de Windows se ha creado una carpeta y solo es necesario arrastrar y soltar para que el archivo esté en la nube.
Terminado el proceso aparecerá una ventana que permitirá ver información y configurar algunas opciones del clientes, la carpeta creada en el sistema de archivo que en un principio estará vacía y en la barra de notificaciones un icono (nube azul) con un tick en fondo verde indicando que la carpeta está sincronizada o bien un circulo azul con dos flechas representando un círculo, sinónimo de que el contenido se está actualizando.
Tal y como habéis observado, la sencillez es máximo y solo hay que tener claras algunas cosas para montar una nube doméstica utilizando un dispositivo NAS Synology y que esta sea accesible desde la propia LAN o Internet.
Puedes encontrar más manuales y análisis de NAS Synology en la sección dedicada a este fabricante.