Puedes utilizar la domótica en muchas zonas de tu vivienda. Existen dispositivos de todo tipo que permiten tener un control remoto, obtener información en cualquier lugar, automatizar tareas muy diversas… En este artículo, vamos a hablar de domotizar el baño. ¿Es realmente algo costoso? ¿Cuánto costaría convertir tu baño en inteligente? Vamos a mostrarte algunas opciones sencillas que vas a poder tener en cuenta.
Como suele ocurrir, hay dispositivos que pueden ser muy económicos, pero también más costosos. Esto va a ir en función de la calidad, de posibles características añadidas, etc. Vamos a hablar, en términos generales, de opciones interesantes y a precio habitual que vas a poder encontrar para tu vivienda.
Coste de convertir el baño en inteligente
Ten en cuenta que siempre puedes añadir más dispositivos en un futuro. Es decir, puedes empezar a domotizar parte de tu baño, con algo sencillo, pero ir agregando poco a poco más equipos que te permitan tener un mayor control.
Ducha
Un ejemplo es contar con una ducha inteligente. Aquí el margen de precios es realmente muy amplio. Puedes optar por grifos termostáticos sencillos, que parten desde unos 35 o 40€, hasta duchas muy completas por 500€ o más, así como opciones intermedias, con duchas bastante interesantes por unos 150-200€.
Por tanto, si quieres algo más completo, calcula a partir de 150-200€. Si buscas simplemente un grifo termostático, algo más simple, incluso por menos de 50€ puedes encontrar algunos modelos. Es uno de los dispositivos más costosos de los que vamos a ver.
Sensor de inundación
Hay determinadas zonas de la vivienda donde viene bien contar con un sensor inteligente para detectar inundaciones. Una de ellas, como puedes imaginar, es el baño. Puede ocurrir que te olvides algún grifo encendido, que haya alguna avería y empiece a salir agua, que haya una pequeña fuga que se convierta en un chorro de agua más potente, etc.
Los sensores de inundación, tienen la misión de detectar agua y lanzar un aviso si esto ocurre. Esa alerta te va a llegar a tu móvil, de forma instantánea, por lo que podrás actuar sin importar dónde te encuentres. Si has salido de casa rápido, y te has olvidado un grifo abierto llenando la bañera, por ejemplo, lo detectarás. Son dispositivos muy económicos y uno de calidad lo puedes encontrar rondando los 25€.
Dispensador de gel
Un clásico es contar con un dispensador de gel inteligente. Básicamente, un pequeño dispositivo que hará que ganes en comodidad cada vez que vas a echarte gel en la mano. No necesitas pulsar nada, sino que detecta cuándo acercas la mano y lo echa. Muy útil para tener en el lavabo, por ejemplo.
En función del modelo que compres, vas a poder realizar algunos ajustes. Por ejemplo, configurar la cantidad de gel que va a echar. Los hay que tienen termómetro incorporado y otros componentes. Son fáciles de instalar. Suelen partir desde unos 15-20€.
Bombillas inteligentes
Por supuesto, las bombillas con Wi-Fi también pueden formar parte de tu baño. Realmente las puedes ubicar en cualquier zona de la casa y este lugar es uno más. Vas a poder ajustar la luminosidad, configurarlas para que detecten cuándo hay presencia y así encenderse o apagarse sin que tengas que hacer nada, etc.
El abanico de opciones es muy amplio, por lo que también encontrarás muchos precios. No obstante, parten desde unos 8-10€. Es importante que compres un modelo adecuado, que se ajuste a lo que necesitas.
Termómetro inteligente
Tener un termómetro inteligente en el baño, es también bastante útil. Podrás detectar qué temperatura hace en todo momento, así como vincularlo a otros aparatos, como podría ser una estufa. Es una manera de tener siempre una buena temperatura cuando vayas a ducharte, especialmente en los meses de invierno.
El precio de estos dispositivos es bastante económico. Los hay incluso desde 5€, aproximadamente. No obstante, si quieres uno de calidad, que también mida la humedad, calcula a partir de unos 15€.
En definitiva, estos son algunos ejemplos de cuánto te costaría domotizar el baño de casa. Lógicamente, hay otras opciones añadidas, más costosas, que podrías incluir también. Como decimos, tener una vivienda inteligente es algo muy escalable, que siempre podrás ir ampliando poco a poco.