¿Hasta qué punto has confiado tu privacidad en beneficio de la comodidad que te ofrecen los servicios como aplicaciones, herramientas o asistentes virtuales? En una época en la que, si te paras a pensar, todo se parece bastante, al menos en fondo, a la novela distópica de George Orwell, 1984, muchas veces olvidamos nuestra privacidad, embelesados por lo cómoda y fácil que te hacen la vida los asistentes virtuales. Pero, ¿hay algún tipo de peligro en ello? ¿Se puede hacer algo por evitarlo? Si estas cuestiones te parecen interesante, sigue leyendo para conocer todos los riesgos que pueden suponer los asistentes inteligentes, y cómo actuar frente a ellos.
Cada vez más casas tienen asistentes inteligentes como Alexa o Google Home. Te facilitan la vida, pero también abren la puerta a riesgos de privacidad y seguridad que no siempre tienes presentes, y es normal. En este artículo vas a ver qué peligros pueden traer estos dispositivos y cómo protegerte de ellos de manera sencilla. En pocas palabras, un asistente inteligente es un dispositivo que responde a comandos de voz para hacer diversas tareas, como reproducir música, controlar electrodomésticos o buscar algo en Internet, y contártelo.
Riesgos de seguridad y privacidad
En realidad, son el sumun de la conveniencia, ya que pueden gestionar muchos aspectos de nuestra vida cotidiana. Pero detrás de esta comodidad hay una serie de riesgos que merece la pena que conozcas:
- Escucha constante: Estos asistentes están diseñados para estar atentos a tus comandos en todo momento, lo que significa que siempre están «escuchando». Aunque los fabricantes afirmen que solo graban cuando se activa la palabra clave, ya ha habido casos en los que se han almacenado y enviado conversaciones sin permiso. Este tipo de incidentes pueden comprometer tu privacidad, ya que información sensible podría terminar en manos equivocadas.
- Hackeo: Como cualquier dispositivo conectado a Internet, los asistentes inteligentes son susceptibles a hackeos. Los ciberdelincuentes pueden acceder a ellos y, en el peor de los casos, tomar el control de otros dispositivos conectados, como cámaras o sistemas de seguridad. Imagina que un intruso puede desactivar tu alarma o encender las luces sin que te des cuenta, eso podría ocurrir si tu asistente inteligente es vulnerado.
- Uso de información personal: Para funcionar correctamente, los asistentes requieren acceso a cuentas personales, lo que implica compartir información privada como tu correo electrónico, contactos y calendario. Si un hacker accede a tu dispositivo, toda esa información puede ser utilizada en tu contra, desde hacer compras no autorizadas hasta extorsiones o suplantaciones de identidad.
¿Cómo protegerte?
Si a pesar de estos riesgos decides seguir utilizando un asistente inteligente, es importante que tomes ciertas medidas para protegerte:
- Configura bien la privacidad: desde los ajustes del dispositivo, puedes limitar qué información compartes y cómo se almacenan los datos. Apaga el micrófono cuando no lo estés usando y revisa qué conversaciones se están guardando en la nube.
- Actualiza regularmente: los fabricantes suelen lanzar actualizaciones de seguridad. Mantener tu asistente inteligente actualizado reduce el riesgo de que alguien aproveche vulnerabilidades para acceder a él.
- Usa contraseñas fuertes: y no dejes las configuraciones por defecto. Cambia las contraseñas y utiliza autenticación de dos factores cuando sea posible. Esto dificultará el acceso no autorizado a tu dispositivo.
Los asistentes inteligentes son herramientas muy útiles, pero es importante ser consciente de los riesgos que conllevan. Con algunas precauciones sencillas, puedes disfrutar de sus beneficios sin comprometer tu privacidad o la seguridad de tu casa.