La factura de la luz es algo a lo que, por norma general, sueles prestar poca atención. Es complicada de entender, y el usuario medio no tiene conocimientos para saber si lo que le están cobrando, está bien o no. Son muy interesantes los programas o contenidos sobre el precio de la luz, lo que va a subir o bajar, pero aplicar lo que vemos y oímos, para saber si nuestra factura, la que llega cada mes y que tienes que pagar religiosamente, está bien o no. Eso es lo que te ayudamos a descubrir en este artículo.
Porque saber uno mismo, mirando en soledad la factura eléctrica, si los precios que te cobran, son correctos o no, es imposible para la mayoría de usuarios. Se podría pensar que, a pesar de esto, las eléctricas son leales y nunca te cobran de más sin que lo sepas. Bueno, en este artículo te damos las herramientas para que, a partir de ahora, sepas si te están estafando con la factura de la luz.
Entiende tu factura: Mercado libre o regulado
Lo primero que debes saber es que existen dos tipos de facturas de la luz: las del mercado regulado y las del mercado libre. Si no tienes claro en cuál de los dos estás, fíjate en el nombre de la compañía. Si ves nombres como Iberdrola Clientes, Endesa Energía, Repsol o Naturgy, estás en el mercado libre. En cambio, si ves algo como «Comercializadora de Referencia», entonces perteneces al mercado regulado.
¿Por qué es importante? Porque las tarifas en el mercado libre suelen ser más flexibles, pero también más complicadas de entender. A veces incluyen precios atractivos al principio, pero luego suben. En cambio, en el mercado regulado, los precios están controlados por el gobierno y cambian en función de la oferta y la demanda de electricidad.
¿Qué estás pagando realmente?
La factura de la luz tiene dos componentes principales: el coste de la energía consumida y el coste de la potencia contratada. El coste de la potencia es lo que pagas simplemente por tener acceso a la electricidad, y depende de los kilovatios (kW) que hayas contratado. Luego está el coste de la energía, que varía según lo que consumes y las franjas horarias. Si tienes una tarifa con discriminación horaria, es más barato usar la luz en determinadas horas del día.
¿Estás pagando por más potencia de la que necesitas?
Este es un error común que hace que muchas personas paguen más de lo necesario. Si tienes contratada más potencia de la que realmente usas, estarás pagando de más cada mes.
Un consejo rápido: revisa cuántos electrodomésticos sueles tener encendidos al mismo tiempo y ajusta tu potencia contratada para ahorrar.
Cuidado con las estafas de la luz
Las estafas en el sector de la energía son más frecuentes de lo que podrías pensar. Una de las más habituales es la de la «doble llamada». Funciona así: te llaman diciendo que estás pagando más de lo que deberías por tu tarifa de luz, y te ofrecen una reducción en el precio. Hasta aquí todo parece normal, pero en la segunda llamada, te cambian de compañía sin que lo hayas aceptado explícitamente.
Si te llaman ofreciéndote descuentos en tu tarifa, ten cuidado. Antes de aceptar cualquier oferta, asegúrate de que estás hablando con tu compañía y que no se trata de un cambio de proveedor camuflado.
Exige lecturas reales, no estimadas
Otro truco que a veces usan las compañías eléctricas es basar la factura en lecturas estimadas del consumo, en lugar de lecturas reales. Esto puede hacer que pagues más en algunos meses de lo que realmente has consumido.
Por eso, siempre es mejor que te asegures de que la facturación se hace con lecturas reales de tu contador. Si ves que las lecturas no cuadran, contacta con tu compañía para que lo corrijan.
Revisa el histórico de consumo
Tu factura también debe incluir un gráfico con el histórico de consumo, que te permite comparar lo que has consumido en el mismo periodo del año anterior. Esto te ayudará a identificar si hay algún pico de consumo inusual que no puedas explicar. Si ves que tu consumo ha subido mucho sin razón aparente, podría ser una señal de que algo no va bien y merece la pena investigarlo.
No hay duda de que entender tu factura de la luz puede ser complicado, pero tomándote el tiempo para revisar los detalles y ser consciente de posibles engaños, puedes asegurarte de que no te están estafando. Ajusta tu potencia contratada, exige lecturas reales y ten mucho cuidado con las ofertas que te lleguen por teléfono. A largo plazo, estos pequeños pasos te ayudarán a mantener tu factura bajo control y evitar sorpresas desagradables.