Para ahorrar en la factura de la luz, y poder así pagar menos cada mes, es fundamental entender bien la tarifa contratada. Es bastante común que los usuarios no sepan exactamente qué tienen contratado o solo se queden con parte de ello. Esto puede provocar un sobrecoste evitable, por lo que vamos a explicarte qué es lo principal que deberías revisar en todo momento.
Tal vez te ayude para decidir si tienes o no contratada una tarifa que se adapte a lo que necesitas. Es posible que estés pagando más de lo necesario, por lo que un cambio podría venir muy bien para ahorrar dinero.
Aspectos básicos de la tarifa de luz
Generalmente, nos quedamos con el precio final de la factura. Vemos que ha subido o bajado respecto al mes anterior, pero no analizamos mucho más. Puede que miremos los kWh consumidos, o incluso el precio del mismo, pero no otros aspectos que también van a ser muy importantes.
Precio del kWh
Lo primero es el precio del kWh. Debes observar cuánto estás pagando exactamente. Es un valor clave y va a ser la base de todo. Es importante que mires cuántos kWh has consumido, pero también cuánto has pagado por ello.
Ten en cuenta que lo que pagues no es tan sencillo como multiplicar el precio del kWh, por el consumo; van a entrar en juego impuestos, precios fijos añadidos a la factura, así como la potencia y otros valores.
Potencia contratada y precio
Precisamente, la potencia es algo que debes observar muy bien. En primer lugar, cuánto tienes contratado. Cuanto mayor sea la potencia contratada, más vas a pagar en la factura de la luz. Es un valor fijo, independientemente de lo que consumas. Puedes tener una potencia de entre 3 y 5,75 kWh, que es lo habitual en una vivienda. Va a ser la potencia máxima (la cantidad de cosas que conectes) que podrá soportar.
Pero también debes ver el precio al que estás pagando la potencia. Precisamente, aquí es donde la empresa que tienes contratada podría llegar a inflar el coste. Cuidado con no mirar este valor. Además, ten en cuenta que hay dos periodos de potencia, valle y punta, cuyo precio es diferente.
Discriminación horaria o no
¿Tienes una tarifa contratada con discriminación horaria o no? Esto significa que vas a pagar en función de la hora del día. Si tienes una tarifa regulada, la PVPC, entonces pagarías un precio distinto por cada hora del día. En cambio, podrías tener un precio fijo y pagar siempre lo mismo, independientemente del día y hora.
También podrías tener una tarifa con diferentes franjas horarias, con precios distintos. Elegir bien cuál contratar, te permitirá ahorrar dinero y pagar menos cada mes.
Permanencia o no
Por supuesto, debes observar si tienes o no permanencia. En algunos casos, una tarifa puede parecer económica, pero vas a tener que estar allí un año, por ejemplo, y no podrías cambiarte a otra que te interese más, en otro momento, salvo que pagues una penalización.
Ten en cuenta que, en caso de que tengas la tarifa regulada PVPC, no existe penalización y podrías cambiarte en cualquier momento. En cambio, si estás en el mercado libre, entonces sí que podrías tener un compromiso.
Servicios adicionales
Hay que mencionar también los servicios adicionales que cuelan las empresas. Por ejemplo, un seguro adicional que realmente no necesitas. Tal vez te soliciten contratar algo así, a cambio de una rebaja en el precio por kWh. Debes analizar si realmente te interesan o no estos servicios adicionales.
En definitiva, estos son algunos puntos esenciales que debes revisar de tu factura de la luz. Asegúrate de no pagar más de lo necesario y tener lo que realmente necesitas o te interesa.
