¿Son ahora más peligrosos los ataques por WhatsApp que por e-mail? Esto debes saber para evitar problemas

Tradicionalmente, los ataques informáticos han sido muy habituales a través del correo electrónico. A través de este medio, los cibercriminales podrían enviar enlaces falsos, archivos maliciosos, información para robar contraseñas… Sin embargo, los ataques por WhatsApp son ahora incluso más utilizados y, además, son muy variados. Pero, ¿por qué ocurre esto? ¿Qué puedes hacer para evitarlo?
Vamos a explicarte por qué se utiliza más el WhatsApp ahora para lanzar ataques maliciosos. Te vamos a hablar de los motivos, pero también te iremos dando recomendaciones para que no caigas en la trampa y no expongas tu información personal en la red. No dar facilidades a los piratas informáticos, va a ser esencial.
Por qué aumentan los ataques por WhatsApp
Sin duda, WhatsApp es la aplicación de mensajería más popular en España actualmente. Esto da ventajas a los cibercriminales, ya que lo tienen muy fácil para empezar a engañar a posibles víctimas, enviar mensajes o acceder a cierta información.
Cualquiera utiliza WhatsApp
Un motivo claro de por qué WhatsApp es más peligroso ahora, es por el hecho de que cualquiera lo utiliza. Esto significa que lo van a usar personas de edades muy distintas, con conocimientos también muy diferentes. Habrá mucha gente que confíe en los piratas informáticos sin llegar a sospechar que están ante un engaño, por ejemplo.
El consejo para evitar problemas, es que puedas informar a tus familiares y amigos, especialmente personas mayores que no tengan muchos conocimientos relacionados con la ciberseguridad, sobre los riesgos que puede haber. La idea es que puedan estar alerta ante posibles engaños, identificar mensajes fraudulentos, no hacer clic donde no deben, etc.
Facilidad para llegar a más personas
Otra razón más, es que los piratas informáticos tienen más facilidad para llegar a mucha gente. Por ejemplo, pueden hacerlo a través de grupos de WhatsApp. Los pueden crear y agregar, de forma aleatoria, a gente, pero también infiltrarse en grupos creados, reales, donde poder obtener información de los miembros y lanzar ataques.
Esto indica que en cualquier momento podrías recibir un mensaje falso. Van a tener facilidad para encontrarte, para contactar contigo, aunque sea de forma aleatoria. Desconfía de cualquier mensaje que recibas, aunque sea dentro de un grupo en el que hay gente en la que confías, ya que podrían haber atacado una cuenta o haber algún infiltrado con otro número.
Ingeniería social más rápida
A través del correo electrónico, los ataques de ingeniería social, en los que buscan engañar a las víctimas, son más lentos. Necesitan que la víctima abra el correo, que contesten, que interactúen… Todo esto se acorta a través de WhatsApp. La comunicación es más directa, los mensajes se intercambian más rápido y, por tanto, pueden lograr su objetivo con mayor celeridad.
De hecho, en muchos casos, lo que buscan los atacantes es eso: celeridad. Van a indicarte que hay algún problema de seguridad, algún fallo con alguna cuenta o algo que necesitas hacer de inmediato. Cuidado con esto. Desconfía siempre ante este tipo de mensajes.
Suplantación de identidad más sencilla
Un tipo de ataque muy común, del que hemos hablado alguna vez en RedesZone, es el conocido como “el familiar en apuros”. Alguien contacta contigo haciéndose pasar por un familiar. Suele ser un hijo o hija. Por ejemplo, escribir un mensaje del tipo “mamá, se me ha estropeado el móvil y me han dejado uno. He tenido un problema y necesito que me hagas un Bizum a este número para…”
Lo ideal, de cara a tus familiares que puedan estar más expuestos a este tipo de estafas, es que tengas una especie de código secreto. Por ejemplo, alguna frase o palabra que digáis en caso de alguna emergencia real, para que sepáis que realmente es una comunicación legítima.
En definitiva, estos son algunos motivos por los que la seguridad por WhatsApp puede estar comprometida. Es un medio muy utilizado para lanzar ataques, aunque está en tu mano actuar bien al recibir enlaces por WhatsApp o cualquier cosa que pueda suponer un riesgo.