Siempre hemos dicho que una VPN no debe sustituir a un antivirus, ya que no nos protege de muchos ataques. Sin embargo eso no significa que no sea una aplicación muy útil para la seguridad. De hecho, en este artículo vamos a hablar de ataques de los que sí protege una VPN. Verás que tiene la capacidad de evitar ciertas amenazas que pueden llegar a robar tus contraseñas o espiarte al navegar por Internet.
Ataques de los que protege una VPN
Aunque verás que una VPN puede ser útil para protegerte de ciertos ataques, igualmente siempre debes tener un buen antivirus instalado y tomar precauciones para no tener problemas. Solo así estarás protegido por completo y no recibirás ataques cibernéticos que pongan en riesgo tu privacidad y seguridad.
Man-in-the-Middle
Un ejemplo de ataques que puede evitar una VPN son los conocidos como Man-in-the-Middle. Esto ocurre cuando un atacante se posiciona en medio de una conexión. Por ejemplo, si entramos en la cuenta bancaria un cibercriminal puede ponerse en medio y ver la información que estamos enviando o recibiendo. Esto es común en redes Wi-Fi públicas.
Lo que hace la VPN es cifrar la conexión. La dirección IP y el tráfico va a estar cifrado y un intruso no va a poder interceptarlo. Es una buena medida para conectarnos a redes inalámbricas públicas, como puede ser un centro comercial o una biblioteca.
Ataques DDoS
Otra amenaza de la que sí puede protegerte una VPN son los ataques DDoS. Los atacantes en este caso lo que hacen es inundar un servidor con múltiples solicitudes. Utilizan lo que se conoce como botnet y pueden hacer que una página web o cualquier servidor deje de estar disponible o empiece a ir mal.
Al enmascarar la dirección IP, un atacante va a tener más difícil lanzar ataques de este tipo. No va a poder apuntar directamente a tu IP y empezar a generar problemas. Vas a tener una capa de protección.
Phishing
Los ataques Phishing sin duda son muy usados por los ciberdelincuentes para robar contraseñas. Buscan la manera de estafar a la víctima para que cometan un error, que básicamente es iniciar sesión a través de un enlace falso que les envían por correo electrónico o mediante un mensaje al móvil.
Las VPN, especialmente las más sofisticadas, cuentan con medidas de protección para evitar la fuga de datos personales. Algunos servicios incluso cuentan con una función de firewall, lo cual puede ayudar a detectar ataques de suplantación de identidad de este tipo. Podemos evitar que esos enlaces nos lleguen.
Evitar ataques de suplantación
Un atacante también podría utilizar tu dirección IP, así como la ubicación donde te encuentras, para suplantarte. Pero claro, una VPN tiene como objetivo ocultar esa dirección IP, por lo que va a tener mucho más difícil robarla y poder usarla en tu contra. Es otra medida más de seguridad que puede proporcionar un programa de este tipo.
Por tanto, como ves una VPN no va a actuar como un antivirus, ni va a protegerte de muchos ataques, pero sí de algunas amenazas y problemas como hemos mostrado. Es una herramienta útil si quieres potenciar tu privacidad y seguridad. Eso sí, es importante evitar que la VPN se desconecte.