Navegar por Internet desde el móvil o el ordenador es parte de nuestro día a día. Pero cada vez que abrimos una pestaña y metemos nuestra tarjeta en una tienda online, estamos jugando con fuego si no sabemos en qué tipo de web nos estamos metiendo. En este post te explico cómo reconocer las trampas más habituales que usan los estafadores y qué deberías evitar a toda costa si no quieres acabar perdiendo dinero… o algo peor.
Aunque los navegadores como Chrome, Safari o Edge tienen sistemas para bloquear páginas peligrosas, las estafas siguen colándose sin problema, sobre todo en el móvil. En los últimos meses se han disparado los fraudes online relacionados con compras falsas, tiendas fantasma y sorteos trampa. Y lo peor es que cada vez se camuflan mejor. Pero hay algo que nunca falla: si parece demasiado bueno para ser verdad… es que no lo es.
Tiendas falsas: así te engañan para robarte el dinero
Uno de los fraudes más habituales que me encuentro últimamente, son las tiendas online que prometen productos difíciles de conseguir o con grandes descuentos. Ofertas de consolas por la mitad de precio, móviles «reacondicionados» a 99€ o zapatillas de marca a precio de mercadillo. El gancho está claro: te hacen creer que has encontrado un chollo, pagas… y luego no recibes nada.
Muchas veces estas webs te llegan por enlaces en correos, foros o mensajes privados, y ese es el primer aviso de que algo no va bien. No entres nunca en una tienda que te llegue así, aunque el diseño de la web parezca profesional o incluso imite a marcas como Amazon, Netflix o eBay. Los estafadores copian hasta el más mínimo detalle para que piques.
Además, según datos recientes de Kaspersky, Amazon fue la marca más suplantada en estafas online en 2024, y todo apunta a que seguirá liderando ese “ranking” en 2025. También han detectado un aumento de fraudes usando el nombre de Alibaba o Netflix.
Y ojo con las páginas que te piden pagar «gastos de envío» para recibir un premio o un regalo. No solo no recibirás nada, sino que habrás entregado tus datos de pago en bandeja.
Lo ideal, para evitar engaños y mantener tu seguridad, es verificar muy bien la web en la que estás comprando. Mira bien la URL, el nombre de ese sitio, y asegúrate de que realmente es el de Amazon, eBay o la plataforma que corresponda. En caso de dudas, también puedes ir a la sección de información del sitio, donde deberías encontrar datos detallados sobre quién está detrás de esa web.
Como consejo para pagar, te recomendamos utilizar tarjetas recargables o monedero. Las vas a cargar con una cantidad determinada de dinero, haces la compra y listo. No vas a exponer tu cuenta bancaria principal, donde podrías tener más dinero disponible. En caso de que te roben los datos, no van a poder robarte también demasiado dinero.
Códigos OTP, alertas falsas y otras trampas nuevas
En los últimos meses, he visto otra técnica cada vez más común: los sitios falsos que te piden introducir un código OTP (de esos que recibes por SMS). La excusa suele ser que estás canjeando una tarjeta regalo o verificando tu identidad para recibir un premio. Pero, en realidad, están usando ese código para entrar en tu cuenta real y hacer compras o vaciarte el saldo.
También se están viendo muchas páginas que simulan alertas de seguridad de bancos o plataformas conocidas. Te hacen creer que ha habido actividad sospechosa en tu cuenta y te invitan a iniciar sesión en una web falsa… que se parece muchísimo a la real. En cuanto metes tus credenciales, ya tienen acceso a tu cuenta. Eso sitios falsos, son cada vez más difíciles de detectar.
Los ciberdelincuentes han perfeccionado tanto estas técnicas, que incluso engañan a usuarios experimentados. Por eso, la clave está en no seguir enlaces que te lleguen por mensaje o email, y mucho menos introducir datos personales en páginas que no hayas buscado tú directamente.
Hoy más que nunca, comprar por Internet requiere ir con mil ojos. Si no reconoces el sitio web, si has llegado desde un mensaje sospechoso o si la oferta es demasiado buena, sal de ahí cuanto antes. Usa buscadores de confianza para acceder a las tiendas y revisa siempre que la URL sea correcta y segura. Y recuerda: en Internet, el sentido común es tu mejor antivirus.