Tener cámaras de seguridad, puede ser interesante para proteger una vivienda. La puedes ubicar en un patio, en la puerta de entrada, etc. Sin embargo, es esencial usarla correctamente. No cometas errores, ya que podría volverse en tu contra lo que está diseñado para protegerte. Te vamos a contar cuáles son los malos hábitos más comunes y que deberías evitar tener al usar estos dispositivos.
No importa cómo sea la cámara que utilices, ya que es algo que vas a poder aplicar en cualquier modelo. Vas a ver que es esencial para tu seguridad y privacidad usarla de forma adecuada y no cometer errores.
Errores al usar cámaras de seguridad
Has decidido comprar una o varias cámaras de vigilancias y te dispones a instalarlas. Quieres realmente proteger tu casa, por lo que no deberías cometer errores. Es fundamental que tengas en cuenta estos malos hábitos que podrías tener, incluso sin darte cuenta, y van a limitar el uso de tu cámara de seguridad.
Apuntar a zonas sensibles
Un error habitual es que esa cámara apunte a una zona sensible, donde realmente no querrías que alguien pudiera ver al otro lado. Y sí, las vulnerabilidades en las cámaras de vigilancia están presentes y un intruso podría llegar a espiarte. Por tanto, es clave ubicarla en un buen lugar y no tener problemas.
Por ejemplo, no deberías tener una cámara que apunte a la zona de un teclado de ordenador o a la propia pantalla. Si esto ocurre, un hipotético intruso podría estar registrando todo lo que escribes o todo lo que aparece en tu pantalla. Cuidado con esto, asegúrate siempre de que apunta a zonas que quieras proteger, pero sin comprometer en ningún momento tu privacidad.
Otro lugar donde nunca deberías colocar una cámara IP de videovigilancia es en dormitorios o baños, donde debemos tener nuestra privacidad. Ten en cuenta que este tipo de dispositivos permiten videovigilar desde Internet y desde la red local, así que es fundamental no «apuntar» a ciertas zonas privadas. Es muy importante también que debes siempre apuntar hacia la puerta principal o las ventanas, para evitar posibles intrusiones, no tiene mucho sentido poner una cámara en un baño.
No tener en cuenta objetos que bloqueen
También deberías tener en cuenta que no haya objetos que bloqueen la grabación. Por ejemplo, no la pongas en una habitación y que haya un mueble que, aunque sea parcialmente, no permita que la cámara grabe correctamente. Puede ser cualquier adorno, una mesa, una persiana… Podrías tener cualquier cosa que impida su funcionamiento pleno. Otro ejemplo claro es poner una cámara IP en el salón, y que no esté lo suficientemente «alta» como para evadir el sofá que hay en el medio.
Por tanto, asegúrate de que la vas a ubicar en un buen lugar, desde donde pueda grabar perfectamente todo lo que suceda en ese espacio y no haya nada que afecte a la grabación. Cualquier pequeño detalle, podría limitar bastante el objetivo de proteger la estancia con una cámara. Otro ejemplo, es que no deberías nunca apuntar con la cámara directamente hacia una ventana por donde entre la luz solar, ya que eso puede provocar falsos positivos del sensor PIR de movimiento, y también realizar muy malas grabaciones.
Tenerla sin actualizar
Por supuesto, otro error habitual, y que deberías evitar, es tener la cámara sin actualizar. Esto es un problema importante, ya que va a exponer la seguridad. Podría haber vulnerabilidades que van a explotar los ciberdelincuentes y eso puede suponer que controlen el dispositivo o que puedan bloquear su funcionamiento. Asegúrate siempre de instalar la última versión del firmware. No cometas el error de creer que no es un aparato que debas actualizar frecuentemente. Siempre es necesario contar con los últimos parches y evitar problemas.
Actualmente las cámaras IP se gestionan todas ellas desde la nube o Cloud, por lo que recibiremos la actualización del fabricante sin que tengamos que actualizarla manualmente. Esto permite estar siempre a la última en cuanto a actualizaciones de firmware, de hecho, puedes programar las actualizaciones para tener que despreocuparte por completo.
En definitiva, cuidado con estos malos hábitos o errores que podrían comprometer la seguridad de tus cámaras de vigilancia. Están diseñadas para protegerte, por lo que no deberías descuidar ningún detalle. También puedes usar otros gadgets para mejorar la seguridad.