Todos estos problemas afectan a tu navegador y ponen en riesgo tu seguridad
El navegador puede convertirse en un problema para tu seguridad si no tomas precauciones. Es uno de los programas favoritos de los piratas informáticos para robar datos o contraseñas. Vamos a hablarte de cuáles son las amenazas más frecuentes y qué puedes hacer para evitarlas. El objetivo es que mantengas siempre tus dispositivos bien protegidos y no des facilidades a los cibercriminales.
Esto es algo que puede afectar a cualquier navegador que uses. No importa si se trata de Google Chrome, Mozilla Firefox, Safari… Hay muchas alternativas, tanto en ordenador como en dispositivos móviles, pero todas ellas pueden llegar a ser vulnerables. Por tanto, com unes estas amenazas y también las posibles soluciones.
Amenazas del navegador
Al igual que existen muchas variedades de malware, hay diferentes amenazas que van a comprometerte cuando navegues por la red. Esto puede ocurrir simplemente con entrar en el correo, en páginas para leer noticias, redes sociales… Ten en cuenta que es algo que utilizas cada día, para muchas tareas distintas.
Extensiones peligrosas
Un clásico son las extensiones maliciosas. Puedes instalar complementos de todo tipo en el navegador, como por ejemplo organizadores de pestañas, para leer determinados archivos o VPN. Sin embargo, ni mucho menos todas van a ser fiables. Podrían estar diseñadas para robar tus datos y poner en riesgo todo lo que haces en la red.
Para evitar problemas, lo que te recomendamos es que tengas mucho cuidado con cualquier extensión que instales. Asegúrate siempre de que la has descargado de fuentes oficiales, ya que será básico para reducir el riesgo de que te cuelen algún malware por este medio. No obstante, te aconsejamos que tengas solo las imprescindibles, las que de verdad vayas a necesitar.
Barras que son adware
Esta es otra amenaza que siempre ha estado muy presente en los navegadores. Básicamente, son barras adicionales que aparecen en la parte de arriba, generalmente, y que no son más que adware. Son maliciosas, pueden llegar a recopilar datos o derivarte a páginas web fraudulentas y robar así tus contraseñas.
Esto puede ocurrir por haber instalado algún archivo indebido. Puede ser un complemento, alguna supuesta actualización del software que no es más que un fraude, etc. Ten mucho cuidado con lo que instalas y mantén una revisión periódica para detectar barras de este tipo. Un buen antivirus puede ayudarte.
Vulnerabilidades sin corregir
También hay que mencionar las vulnerabilidades de software. En los últimos tiempos, hemos visto muchos fallos de seguridad que han afectado a navegadores como Chrome o Firefox. Muchos cuentan con parches que puedes instalar rápidamente y así solventar este problema. Los fallos de seguridad conocidos, son muy usados por los atacantes.
Lo mejor que puedes hacer en este caso, es asegurarte de que tienes la última versión del navegador instalada. Esto te ayudará a corregir esas vulnerabilidades y evitar que puedan explotarlas para comprometer tu privacidad o seguridad.
Datos expuestos
Un problema más es la exposición de datos que puede haber. La mayoría de navegadores permiten almacenar las contraseñas y nombres de usuario. También va a acumularse el historial de sitios visitados. Sobre el papel, todo esto va a estar cifrado y bien protegido para evitar que termine en malas manos.
El problema llega cuando hay alguna exposición de datos. Un atacante podría aprovecharse de algún malware, vulnerabilidad o error humano y tener acceso a esas contraseñas guardadas o al historial que hay almacenado. Evita cometer errores, como puede ser hacer clic en enlaces peligrosos o instalar programas que no sean fiables. Podrías proteger los marcadores con contraseña.
En definitiva, estos son algunos de los principales problemas que pueden afectar a tu navegador. Es importante tomar ciertas medidas de precaución, con el objetivo de proteger los datos y evitar ataques.