
Siempre que navegas por Internet, que te registras en una web o usas redes sociales, estás dejando algo de rastro. Eso puede incluso comprometer tu propia identidad, que serían tus datos personales, cuenta de e-mail, etc. Por ejemplo, al registrarte en una web, estás poniendo ciertos datos que, en un momento dado, podrían quedar expuestos y que terminen en malas manos. Para evitarlo, puedes crear identidades digitales alternativas. Vamos a contarte en qué consiste esto.