Lo admito, muchas noches, me voy a dormir y no apago el ordenador. Lo dejo suspendido, o a veces, ni eso, lo dejo completamente encendido. Como se pone en reposo al llevar un tiempo sin usarlo, lo veo apagado y pienso: ¡mañana sigo por donde lo dejé! Y eso me pasa demasiadas veces. Esto es algo que seguramente muchos de vosotros también hagáis, pero voy a dejar de hacerlo por una serie de razones que os vamos a explicar. Si a ti te pasa como a mí, te recomiendo que atiendas a estas razones de peso para apagar el ordenador durante la noche.
Las personas vamos cogiendo costumbres, que asimilamos y que, en ocasiones, no revisamos, que son realmente malas. Una de estas costumbres, es la de no apagar el PC o portátil cuando terminamos. Con lo rápido que se inician los PC de ahora, no tiene mucho sentido dejarlo encendido toda la noche sin ningún tipo de uso. Apagar el ordenador es recomendable casi siempre, y sobre todo por estos motivos.
Mejora el rendimiento del dispositivo
Cuando dejas tu ordenador encendido durante días, su rendimiento puede verse afectado debido al funcionamiento del sistema. Los programas que se ejecutan en segundo plano y los archivos fragmentados pueden consumir recursos innecesarios, ralentizando el sistema. Apagar y encender el ordenador permite que todos estos procesos se reinicien, mejorando el rendimiento general del ordenador.
Hay que tener en cuenta que, la mayoría de nosotros usamos Windows o macOS como sistema operativo de escritorio, y ambos sistemas operativos no están diseñados para estar permanentemente encendidos. Los servidores o los NAS sí disponen de sistemas operativos preparados para estar encendidos meses e incluso años, pero los PC, sobre todo con Windows, no está preparado.
Ahorro en la factura de la luz
El consumo eléctrico de un ordenador encendido durante la noche puede ser significativo. Un ordenador de sobremesa consume alrededor de 200 Wh, aunque todo dependerá del uso que le des, el hardware utilizado y también cuántos monitores tengas. Teniendo en cuenta esto, si hacemos un cálculo rápido de 8 horas por las noches, el consumo estimado es de unos 1,6kWh aproximadamente, por lo que el consumo anual es de aproximadamente 600 kWh.
Si apagamos el ordenador por las noches, no solo contribuimos al ahorro energético, sino que también reducimos nuestra factura de la luz. Cada pequeña acción cuenta para cuidar tanto del medio ambiente como de nuestro bolsillo. Si el coste del kWh es de unos 0,2€ aproximadamente, nos estaremos ahorrando unos 120€ al año en la factura de la electricidad, mucho dinero.
Prolonga la vida útil del ordenador
Apagar el ordenador cuando no lo usamos ayuda a prolongar su vida útil. Mantenerlo encendido continuamente puede causar un desgaste innecesario en los componentes, especialmente en los ventiladores y la batería de los portátiles. La batería de un portátil, por ejemplo, se deteriora con cada ciclo de carga, y mantener el dispositivo encendido puede acelerar este proceso. Apagarlo regularmente reduce el calor generado y el desgaste, asegurando que tu ordenador funcione de manera óptima durante más tiempo.
Protección contra subidas de tensión
Las subidas de tensión son impredecibles y pueden dañar seriamente tu ordenador. Si una tormenta provoca una subida de tensión durante la noche, tu dispositivo puede sufrir daños irreparables, incluyendo la pérdida de datos importantes. Apagar el ordenador antes de dormir elimina este riesgo, ya que no estará expuesto a las fluctuaciones de la corriente eléctrica. Además, contar con una regleta con protección contra sobretensiones es una medida adicional que puede salvar tu equipo.
Nuestra recomendación es que siempre compres un SAI o UPS para proteger correctamente tus dispositivos como el PC, monitor o router. Este tipo de dispositivos consisten en una pequeña batería y en un sistema de protección contra sobretensiones, lo cual nos permitirá apagar correctamente el PC, aunque se vaya la electricidad en nuestro hogar.
Mejora tu privacidad y seguridad
Dejar el ordenador encendido y sin supervisión puede ser un riesgo para tu privacidad. Aunque tengas un buen sistema de seguridad, siempre existe la posibilidad de que alguien intente acceder a tus datos mientras no estás presente. Apagar el ordenador reduce esta vulnerabilidad, ya que un dispositivo apagado no puede ser hackeado. Además, cerrar todas las aplicaciones y navegadores antes de apagar el ordenador te asegura que no haya datos sensibles expuestos accidentalmente.
Por todo esto, empieza a apagar el ordenador por la noche. Así no solo mejorarás su rendimiento y prolongarás su vida útil, sino que también estarás ahorrando dinero y protegiendo tu privacidad.
Así que la próxima vez que termines de usar tu ordenador por la noche, recuerda apagarlo y disfrutar de un descanso tranquilo y sin preocupaciones.