Para lograr una buena conexión Wi-Fi, entran en juego diferentes factores. No es solo tener el mejor router o contar con un dispositivo potente; también van a ser fundamentales algunos aspectos como evitar interferencias. En este sentido, elegir un buen canal o usar la banda correcta, va a ser clave. Pero, ¿es más importante cambiar el canal de la red o elegir otra banda del Wi-Fi para conectar los aparatos?
Podemos decir que ambas opciones van a ser útiles en determinadas circunstancias. Te ayudarán a mantener una conexión inalámbrica fluida, estable y reducir los molestos cortes. Por ejemplo, esto va a ser imprescindible para poder jugar online, reproducir contenido en Streaming en alta calidad o realizar descargas.
Cambiar de canal o utilizar otra banda
El Wi-Fi está dividido en diferentes canales. Actúan como si fueran los carriles de una autopista. Si todos los coches estuvieran en un mismo carril, habría atasco. Lo mismo ocurre con la red inalámbrica: si todas las conexiones están en el mismo canal, va a funcionar peor la red. En cambio, la banda del Wi-Fi es un rango de frecuencias en el cual el router va a emitir señal. Puede ser de 2,4, 5 o 6 GHz.
Generalmente, cambiar la banda es lo que puede hacer que vaya mejor la conexión. Es algo que va a afectar a más usuarios, ya que optar por un canal distinto, solo te ayudaría si realmente hay una conexión saturada, algo que podría ocurrir si hay muchas redes cerca de ti.
Cuándo cambiar de canal Wi-Fi
Entonces, ¿cuándo deberías optar por cambiar el canal del Wi-Fi? El motivo claro es si hay muchas redes cerca de donde vives. Suele ocurrir si vives en un edificio con muchos vecinos. Todas esas redes, podrían generar saturación y tu conexión va a ir peor, con más cortes o pérdida de velocidad.
También es interesante si utilizas demasiados dispositivos en la frecuencia de los 2,4 GHz, que es donde hay menos canales. Ahí es más probable que aparezcan problemas de este tipo, por lo que cambiar de canal puede ser la solución. Es importante saber a qué canal Wi-Fi estás conectado, analizar si está o no saturado y, si es necesario, hacer cambios.
Originalmente, la frecuencia de los 2,4 GHz tenía 13 canales, aunque se le agregó uno más, hasta tener 14. En cambio, los 5 GHz tienen 25 canales disponibles. Esto hace que, al utilizar esta última frecuencia, sea menos común que haya interferencias que provoquen errores en la conexión de Internet.
Lo que puedes esperar, en caso de que cambies de canal Wi-Fi, es disminuir las interferencias y lograr que la conexión sea más estable. Esto vendrá bien en situaciones en las que necesites esa estabilidad, como es al jugar online o realizar una videollamada. Los canales 1, 6 y 11, en la frecuencia de los 2,4 GHz, no se solapan entre sí.
En qué casos es útil elegir otra banda
Pero está también la opción de elegir otra banda distinta. Si estás conectado a los 2,4 GHz, podría ser útil cambiarte a los 5 GHz o, en caso de posibilidad, a los 6 GHz. Esto vendrá muy bien para mejorar la velocidad, ya que estas dos últimas bandas son más veloces, así como disminuir problemas con interferencias que generen otros dispositivos. Ten en cuenta que los 2,4 GHz lo utilizan los aparatos con Bluetooth, un microondas o teléfono inalámbrico.
Generalmente, cambiar de banda es lo que puede reflejar un cambio más visible. Simplemente tienes que hacer un test de velocidad conectado a los 2,4 GHz y otro utilizando los 5 GHz. Muy probablemente, tendrás mejores resultados en este último caso. Eso sí, si vas a conectarte desde demasiado lejos, mejor utilizar los 2,4 GHz.
Eso sí, debes saber que necesitas dispositivos que sean doble banda, para poder usar los 2,4 y 5 GHz, así como triple banda, para optar también por los 6 GHz. Si tus aparatos no tienen esta compatibilidad, no podrás usar más que los 2,4 GHz y estarás más limitado.
Lo normal es que el router que tienes en casa, sea doble banda. Los dispositivos más modernos, van a tener esta posibilidad. También tu móvil, ordenador, etc. Es menos frecuente que ocurra en dispositivos inteligentes, como pueden ser bombillas o enchufes con Wi-Fi. En estos casos, la velocidad no es algo importante y, por ello, funcionan solo a través de los 2,4 GHz.
Por tanto, podemos decir que ambas opciones son útiles para mejorar la conexión inalámbrica. Sin embargo, en líneas generales, suele ser más visible la mejora que obtienes al utilizar otra banda distinta. Si vas a conectarte cerca del router, donde llegará una buena cobertura, te recomendamos usar los 5 o 6 GHz. En cambio, si vas a conectarte desde más lejos, o hay obstáculos que puedan debilitar la señal, lo mejor es usar los 2,4 GHz. Siempre debes analizar la situación y elegir lo que más te interese en cada caso para no tener problemas.